capitulo 31

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'aprendí a quererla después de enseñarla a odiar'



Hunter:



Días después de el suceso con Cassie, me encontraba en casa de mi abuela. También estaba mi hermano, con el que casi no hablaba desde que papá murió. 

-Cariño, te veo mas delgado -habló mi abuela, mirándome desde una silla. 

Negué con la cabeza, mirándola como si estuviera loca. 

-Abuela, tú siempre me ves mas delgado -intenté reír

Sabía que mi hermano me estaba observando, y eso me hacía sentir todavía mas incomodo. 

-Tienes que comer mas

Tragué saliva, sabiendo que ella pensaba que necesitaba comer. Asentí y desvié la mirada.

Si que era verdad que había adelgazado, pero no le daba mucha importancia. 

-Hunter -me llamó Lucas- ¿Has ido a verlo? 

Suspiré y me pasé las manos por el pelo al recordar a mi padre. 

-No

Él me miró sorprendido. Sabía que tenía que ir al cementerio al menos alguna vez, pero no era capaz. 

-No me jodas -gruñó levantándose del sofá cabreado- ¿No? ¿Enserio?

Me levanté también, y puse las manos en el aire:

-¡No! No he podido, ¿Vale? 

Suspiró y me volvió a mirar

-¿Y a ella? -preguntó, refiriéndose a mamá- ¿Has ido a verla?

Apreté la mandíbula. Preferí no contestar, ya que ya estaba bastante molesto. Mamá me había llamado varias veces, pero no contesté ninguna. No sabía porqué, pero cada vez que veía su nombre en la pantalla, me bloqueaba y los recuerdos venían de golpe.  

-Chicos, no discutáis -suplicó la abuela- Lucas, dale tiempo

Él abrió los ojos como platos. 

-¿Cuanto tiempo, eh? -gritó- ¿No eras tan valiente y tan fuerte, Hunter? ¡Pues afronta esta putada!

-Lo estoy intentando -murmuré cerrando los ojos

Lucas tan solo era dos años mayor que yo, pero a veces me daba la sensación de que quería ser mas mayor y darme lecciones como un padre.

Mi abuela se acercó a Lucas y se puso delante de él, de manera que dejara de mirarme como si fuera a matarme. 

-Eres un puto egoísta -escupió- intentas ir de valiente y tu y yo sabemos que no eres nada

-¡Ya está bien, Lucas! -gritó la abuela- ¡es tu hermano! 

-¡Y ellos sus padres! 

Estaba bloqueado. La vista se nublaba, y cerraba y abría los ojos repetidamente para intentar ver  mejor. No sabía si estaba llorando y aquella era la razón por la cual me costaba ver, pero no me importaba en esos momentos. 

-¡Venga! ¡Dile a la abuela porque estás en los huesos! -siguió gritando

Vi como se apartó de ella y cogió su chaqueta del sofá bruscamente, y luego se dirigió a la salida.

-Estás acabando en la mierda, tio

Cerró la puerta de un portazo y la casa se quedó en silencio. Lo único que se escuchaba era mi respiración entrecortada. 

-Hunter, tú no tienes la culpa...

-Da igual, abuela -la corté- me voy ya

Salí de allí, aún llorando. Lo único que deseaba era llegar a casa y llamar a Steph para sentirme mejor...

Destruyeme, amor [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora