Destruyeme, amor [CORRIGIENDO]

capitulo 32

'siento como se me acelera el corazón y me pregunto si los demás también lo notarán'

Cassie:

Colin soltó una grande carcajada. Se reía detrás de la barra, y asentía mientras limpiaba un vaso. 

-No necesito novia, Cassie -dijo con una sonrisa

Rodé los ojos y suspiré

-Oh, venga ya -dije- ¡Claro que si! 

Negó y se puso algo serio. 

Había ido al bar a ver a Colin, ya que hacia tiempo que no lo hacía. Lo echaba de menos, y me alegré cuando él me dijo eso mismo. 

-¿Tú que tal con Hunter?

La sonrisa que tenía se esfumó. 

-Ya no salimos -me encogí de hombros

Levantó la vista y se quedó quieto. 

-¿Y eso? 

Ahora que volvía a pensar en Hunter quería saber que estaba haciendo. Tan solo esperaba que no me hubiera remplazado por otra chica. No quería que se acabase. 

-No sé -chasqueé la lengua- tenías razón, es un chico difícil. 

Rió y volvió a hacer lo que había dejado. 

Tiempo después, me despedí de Colin y salí de allí para ver a Darren. Había quedado con él, ya que el día que me mandó el mensaje me encerré en mi habitación. 

El móvil comenzó a sonar. Abrí los ojos sorprendida al ver que quien llamaba era Hunter. El corazón se me aceleró y no pude evitar sentirme emocionada por sentir su voz. 

-¿Hunter? -hablé

Lo escuché sorberse la nariz y suspirar. 

-Cassie...

Fruncí el ceño al escucharlo hablar. 

-¿Qué pasa?

Hubo un silencio, pero esperé a que respondiera. 

-Necesito verte -escuché como se le quebró la voz

Me paré en mi sitio, mirando hacia los lados, por si veía a Darren. 

-Hunter, ahora mismo no puedo...

-Cassie, por favor -habló con la voz temblorosa- no quiero estar así contigo, lo siento

Agaché la cabeza, y aun sintiéndome una mala amiga, di la vuelta y comencé a caminar a casa de Hunter. 

-¿Has vuelto a hacerlo, verdad? -pregunté con un nudo en la garganta. 

Sabía que había vuelto a drogarse, y me culpé internamente por eso, sin saber porqué. 

-Lo siento -dijo

Cerré los ojos y colgué. Caminé hasta llegar a su casa y piqué a la puerta. Cuando ésta se abrió, apareció Hunter con unas ojeras terribles, con el pelo despeinado, sin camiseta y con un pantalón de chándal corto. Me abrazó corriendo y después me dio un beso, sin soltarme. 

-Gracias -susurró

Sonreí, aun estando dolida. El saber que necesitaba verme tanto como yo a él me hacia sentirme querida. Lo quería y no podía ocultarlo. Lo ayudaría, pasase lo que pasase. 

Su torso desnudo estaba pegado a mi, y puse mi mano en su espalda, abrazándolo tanto como podía.