(25) Te quiero pequeña.

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Comimos algo y salimos casa.

-Voy a seguir enseñándole algunas cosas a Gabriel. -Me explicó Carl.

Yo asentí con mi cabeza.

-Te amo. -Dijo y dejó un pequeño beso en mis labios.
-Y yo. -Dije con dulzura.

Carl se marchó para dirigirse con Gabriel, yo aproveché que tenía tiempo para poder ir a Hilltop, puede que sea una locura pero quiero ver a Maggie, y a Shasha.
Esta vez no podía salir escalando el muro pues necesito un coche.
Me monté en uno, espero poder conducir medianamente bien, en la puerta estaba Aaron, quien me miró extrañado y se acercó a mí.

-¿Vas a salir sola? -Me preguntó.
-Si, quiero ver a Maggie. -Le informé.

Aaron frunció el ceño por un segundo y se fué al lugar del copiloto para montarse.
Le miré extrañada.

-¿Que? No iba a dejarte ir sola. -Dijo con una sonrisa amistosa.

Me ecojí de hombros, no le iba a convencer.

-Esta bien. -Acepté

Abrieron la puerta y pudimos salir de Alexandría.

-¿Sabes conducir? -Preguntó.
-Si, bueno, más o menos. -Dije. -Mejor que Carl seguro. -Reí.

Recordé la vez que salimos junto a Enid y casi no volvemos gracias a sus técnicas de conductor.

Seguí conduciendo, al parecer conducí decentemente, en una hora ya estábamos llegando a la zona de Hilltop.
Abrieron las puertas y nada más salir vimos a Jesús con una sonrisa.
Me dió un abrazo de bienvenida, también saludó a Aaron.
Jesús nos guió dentro del grán edificio de Hilltop y en una de las habitaciones estaba Maggie en una camilla, mientras un doctor le miraba el estómago.
Sonreí ante la escena, Maggie al darse cuenta de mi presencia se levantó de golpe y se abalanzó a abrazarme.

-¡Taylor! ¿Que haces aquí? -Preguntó.
-¿No puedo venir a verte? -Dije con una sonrisa y le volví a abrazar.

Le dió un fuerte abrazo a Aaron y el doctor terminó de mirarle el estómago a Maggie.

-¿Y Shasha? -Pregunté.
-Ayudando a Gregory, anoche se quemó una de más casas rodantes, al parecer eran caminantes. -Me informó. -¿Y como va todo en Alexandría? -Me preguntó.
-Bien, Rick va a reunir más gente para enfrentarnos a Negan. -Le dije.
-Me alegro de que vayáis bien. -Dijo con una sonrisa.

Me pasé toda la mañana hablando con Maggie, nos informamos de cosas ocurridas estos días, aunque hubo algo que se me pasó.

-¿Y cómo vas con tu padre? -Preguntó sonriente.

Mi risa se desvaneció y un increíble malestar se apoderó de mi cuerpo.

-Está muerto. -Dije seria, las palabras apenas salían de mi boca.

Maggie abrió los ojos como platos y se tapó la boca con ambas manos.

-Lo siento muchísimo... -Dijo abrazándome con fuerza.

Le devolví el abrazo con los ojos cristalizados, recordé cuando lo ví, aquí en Hilltop, después se vino a Alexandría, ocurrió aquella discusión, y se fué, sin más, se marchó, pero volví, volví a por tí papá, pero esos monstruos te torturaron y te mataron dejándote convertir en una de esas cosas...

Maggie pareció apenarse bastante y preocuparse por mí.
Salimos para encontrarnos con Shasha hablando con Gregory, abracé a Shasha contenta quien hizo lo mismo, Maggie le informó a Gregory de la muerte de mi padre, un habitante muy querido aquí, él pareció quedar en shock pero luego lo aceptó y fué a informarles a los demás.

Estuvimos un poco más allí con ellos, nos invitaron a comer algo, la verdad tenía hambre, según me a contado Maggie, Gregory es una persona un poco egoísta y débil, pero debe aceptarle, al fin y al cabo es el líder de Hilltop.
Al rato nos despedimos de ellos, pues debíamos llegar pronto a Alexandría y nos espera un largo viaje.

-Ten cuidado, cuida de Alexandría. -Me dijo Maggie.
-Lo haré. -Contesté.
-Te quiero pequeña. -Me dijo tiernamente.
-Y yo a tí. -Dije abrazándose, dejé un beso en su mejilla, me despedí de Shasha y Jesús y me monté junto a Aaron en el coche.

Esta vez conduciría él, nos alejamos de Hilltop y comenzamos camino a Alexandría
Durante el viaje fuí cansada y pensativa, hasta que a Aaron se le ocurrió poner música no muy relajante pero divertida.

Llegamos a nuestro destino y nos abrieron la puerta.
No quedaba mucho tiempo para que acochezca, quizás una hora.
Me despedí de Aaron y le agradecí que me acompañase.
Después me dirigí para mi casa y descansar.

Llegué a la casa, Rick y Michonne se encontraban en el Salón tumbados y acurrucados, les saludé tiernamente, fuí a la habitación y cuando iba a abrir la puerta ésta se abrió antes.
Sonreí al ver quien era aunque esa sonrisa se me borró al ver su rostro.

El amor no es siempre de sangre. /2ªTemporada 'No es más que un Apocalipsis'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora