El amor no es siempre de sangre. /2ªTemporada 'No es más que un Apocalipsis'

(7) Te estoy perdiendo.

Desperté en mi cama, tenía algunas vendas en mis brazos y piernas, cuando pude divisar bien todo ví a Tara, quien nada más verme habló.

-¡Taylor! Gracias a Dios. -Dijo y me abrazó. -Habías perdido mucha sangre. -Me dijo.
-Lo siento. -Fué lo único que pude decir.
-¿Porque lo hiciste? -Me preguntó sería.

Agaché mi cabeza.

-Por el ¿Cierto? -Acertó.

No dije nada, me quedé en silencio, cuando alguien abrió la puerta rápidamente.

-¡Taylor! -Gritó Michonne al verme.

Estaba preocupada, ambas estaban preocupadas y por mi culpa....

Michonne me abrazó, abrazo que correspondí.

-De veras, lo siento, siento haberlo hecho, y.... Tara, gracias, gracias por salvarme la vida. -Dije.

Ellas se quedaron un rato con migo, me ayudaron a distraerme y no pensar por un momento en Carl.
Cuando anocheció terminaron yéndose, mis heridas estaban bien, solo que no podía hacer muchos esfuerzos.

Soy consciente de lo que hice, y sí fuí estupida, pero es como si tú vida dependiera de una cosa y esa cosa te la arrebatan de golpe, y ese era el problema, Carl se había hecho imprescindible para mí y si ahora no estaba en mi vida no podía llamarle vida.

Y menos teniendole al lado, tan cerca y saber que no puedo dormir entre sus brazos, echarme en su pecho, tomar su mano o poder decirle 'Te amo' porque aunque suene repetitiva son las 2 palabra que mejor expresan lo que siento, aunque lo que siento por él es imposible de explicar con palabras.

No tenía sueño, así que pensé en bajar a por un vaso de leche por si así lograba conciliar el sueño.

Me levanté de la cama, suspiré y salí de la habitación, lo ocurrido hace unas horas, fue estúpido, lo sé, pero estaba tan convencida de querer hacerlo....

Bajé hasta la cocina y dirigí mi vista a la sala, me sobresalté al ver a alguien allí, esa persona se giró al escuchar mis pasos, genial, era Carl, rápidamente retiré mi vista, me armé de valor y me dirigí a la nevera, tomé un vaso y saqué la leche, sentía una mirada clavada en mí, y sabía de quien era, de la única persona que había con migo aquí.

Suspiré, me senté en la encimera y le dí un sorbo a la leche, mientras miraba algunas partes de la casa las cuales me traían increíbles recuerdos.
Pérdida en mis pensamientos su voz me hizo volver a la realidad y mi cuerpo se tensó al instante.

-Fui estúpido. -Dijo Carl, su voz sonaba ronca y débil.

Dirigí mi vista a él y continuó hablando.

-Fui estúpido al tener esa solución, cuando tú lo que buscabas era no separarnos.... -Decía sincero.

Carl miraba al suelo, sus puños estaban cerrados.

-Quizás el problema no fué tu idea, sino que yo no tuviera esa confianza en tí como para llevarla a cabo.... -Dije mirándole fijamente.

Carl no dijo nada, cerró sus ojos, no sabía que hacer ni decir ahora, me puse de pié y dí un paso hacia él.

-Pero creas o no confío en tí, confío como en nadie.... -Dije esperando su mirada.

Él levantó su vista, sus ojos estaban cristalizados, sé que la culpa era mía, no de Carl....

Cuando me quise dar cuenta ambos estábamos muy cerca.

-Taylor, yo.... nunca he querido alejarme de tí, simplemente porque nunca querría alejarme de la persona que quiero, de hecho, no sólo la persona que quiero, sino la persona que amo.

Mi cuerpo estaba inmóvil, quería lanzarme en sus brazos pero tenía miedo, ¿Y si ha pasado página y quiere cambiar? ¿O no siente nada...?
Mis pensamientos me mataban mientras que Carl esperaba alguna respuesta por mi parte.

Mis nervios me impedían hablar, quería decirle lo mucho que lo amo y no separarme nunca de él.

Carl suspiro decepcionado y dió unos pasos dispuesto a alejarse caminó hasta su cuarto, intenté pararle.

-¡Carl!
-¡No Taylor! No hace falta que digas nada más, todo está claro. -Y se marchó con lágrimas en sus mejillas.

Se encerró en su cuarto, le seguí y comencé a golpear la puerta.

-¡Carl! ¡No es así! Por favor, abre. -Suplicaba.
-Taylor, véte, por favor. -Dijo entre sollozos.

Estaba llorando, al igual que yo mientras estaba tirada en el piso detrás de la puerta.

Recordé la frase de Michonne.

¿Como 2 personas que se aman están sufriendo la una por la otra separados mientras mureren de ganas de estar juntos?

Sí, le amo, le amo más que a nadie e incluso que a mí misma, y le estaba perdiendo....