El amor no es siempre de sangre. /2ªTemporada 'No es más que un Apocalipsis'

(43) Auxilio.

Era por la tarde, estuve más tranquila gracias a Carl, como el trayecto para volver a alexandría es largo decidimos volver ya.
Nos cambiamos la ropa y nos volvimos a montar en el coche.

-¿Quieres que conduzca yo? -Le pregunté a Carl.
-No hace falta, conduzco yo, además así practico, aún no llevo esto de conducir a la perfección. -Dijo riendo.
-Lo sé. -Dije burlona.
-¡Hey! -Dijo Carl.
-Es broma, conduces genial. -Dije dejando un corto beso en sus labios.

Tomamos todas nuestras cosas y Carl comenzó a conducir camino a Alexandría.
Miré el cuello de Carl, se le habían quedado algunas marcas por el cuello gracias a mí, no pude evitar reir, Carl me miró.

-¿De que te ries? -Preguntó.
-¿Has visto tu cuello? -Dije riéndome.
-Pues deberías ver tu el tuyo. -Dijo riéndose esta vez él.

Gracias al cabello pude tapar mi cuello y como Carl tiene el cabello largo también.
Pasó un tiempo y llegamos por fin a las puertas de Alexandría donde Rosita nos abrió.

Entramos a Alexandría y nada mas llegar Rick se acercó a nosotros.

-¿Como os a ido? -Nos preguntó.
-Muy bien papá. -Le contestó Carl.
-¿Alguna novedad? -Le pregunté a Rick sobre Alexandría.
-Nada importante, seguimos planeando como atacar a Negan. -Informó.

Comenzaba a anochecer así que fuimos a casa a cenar, Michonne había preparado hoy la cena junto a Rick así que nos sentamos todos a comer.
Después de comer nos dirigimos a nuestro dormitorio para descansar, me dí una ducha rápida antes de ponerme algo cómodo y tumbarme en la cama.
Al instante Carl también se acostó y envolvió sus brazos en mi cintura.

-Buenas noches amor. -Me susurró al oido.
-Buenas noches mi vida. -Susurré.

~~

Desperté sin los brazos de Carl en mi cintura, me levanté de la cama y ví a Carl quien recién salía de darse una duchar.

-Buenos días. -Dije con una sonrisa.
-Buenos días. -Contestó de igual forma. -Saldré un momento, voy a ir con mi padre a Hilltop, quiere hablar con Gregory. -Me informó.
-Ok, tened cuidado. -Le dije.

Me cambié de ropa, como hoy no teníamos nada que hacer decidí salir fuera de Alexandría, pero no en un lugar seguro, sino para matar algunos caminantes hacía tiempo que no lo hacía.
Tomé mis armas y me preparé.

-Yo saldré fuera también, tengo ganas de matar algunos camiantes. -Le dije.
-¿Sola? -Preguntó.
-Si, no me pasará nada, voy a estar bien. -Le dije.
-Ten mucho cuidado, por favor. -Me pidió.
-Lo tendré. -Dije.

Dejé un dulce beso en sus labios.

-Nos vemos luego. -Dije.

El besó rápidamente mis labios de nuevo y cada uno de marchó por un lado.

Salí de la casa con mi katana en la mano, mi arco en la espalda y mi pistola y mi cuchillo en mi cinturón.
En la puerta estaba Tara quien me abrió.

Sin más salí de Alexandría sin rumbo alguno, caminé durante media hora sin encontrarme a ningún caminante, cuando empecé a escuchar algunos rugidos.

Preparé mi katana y me acerqué al lugar de donde provenían.
Divisé a tres, luego dos más.
Hice un giro con la katana y maté a los tres priemros de golpe.
Después me acerqué a los otros dos, inserté mi katana en el cráneo de uno de ellos y antes de que el otro se acercara demasiado lo alejé con mi pié, así pude ganar tiempo antes de lanzarme sobre él y acabar con él.

Limpié mi rostro de la sangre de caminante que me había salpicado.
Seguí caminando, llegué a una carretera y recordé que esa carretera era por la que se iba hacia Hilltop.
Seguramente por ahí pasen Carl y Rick en un rato, para volver a Alexandría.

Entré de nuevo en el bosque y comencé a ver humo gris por una parte de él.
Me dirigí hacia allí rápidamente.
Cuando llegué ví un edificio, estaba en llamas, la verja que lo cubría estaba repleta de caminantes los cuales ya se había percatado de mi presencia pues se acercaban a mí con rapidéz.

Respiré hondo y comencé a matar a los caminantes mas cercanos a mí.
Iba a alejarme lo antes posible de ahí cuando escuché un grito de auxilio, y no era de un hombre ni de una mujer era una niña, una niña encerrada en el edificio pidiendo ayuda.

Dirigí mi vista a los caminantes, intenté acabar con algunos pero conforme veía la cantidad de ellos perdía las esperanzas, era imposible, no podía salvarla....