Ángel en multimedia
============================================================================
-¡Comuníquenme con Quiroga!- les ordeno a Chino y Cortés que vienen en la parte de enfrente de la camioneta, aunque no estoy del todo seguro que ellos tengan el número del médico de cabecera de la organización.
Me quito la chamarra, la sobaquera y la camisa. Necesito detener la hemorragia. La hago hacia enfrente, puedo ver la sangre brotando de una herida en su hombro derecho, es demasiada sangre. La camioneta se detiene.
-¿Qué está pasando?- exijo saber.
-Viene Meño señor, para marcarle al doctor- me responde Chino. Meño abre la puerta del copiloto.
-Vete a la otra camioneta Cortés- le ordena y él sube enfrente. De nuevo retomamos el camino. -Ángel voy a conectar el teléfono al altavoz de la camioneta- me dice.
Un par de timbrazos y no hay respuesta.
-¡Puta madre!- grito exasperado. -Márcale de nuevo- le digo, aunque inútilmente, él ya lo está haciendo.
-Bueno- escucho la adormecida voz de Quiroga.
-Quiroga tengo una emergencia. Una herida de bala en hombro derecho, es una mujer- le explico arrebatadamente.
-¿Es Lety?- pregunta asustado.
¿Acaso importa?
-¡Concéntrate! Está perdiendo mucha sangre y estamos en Mexicali, vamos para el rancho- le digo.
-¿La bala salió?- me pregunta.
-No, solo entró por la parte de atrás- le digo. -Estoy presionando la herida, para cortar la hemorragia.
-¿A qué altura del hombro?- me pregunta.
-Muy arriba, no creo que haya alcanzado un órgano- le digo esperanzadamente.
-¿Esta inconsciente?- pregunta.
-Sí- me empieza a desesperar con tantas preguntas.
-¿Se desmayó del dolor o por la pérdida de sangre?- pregunta de nuevo.
-¿Cuál chingados es la diferencia? El chiste es que está inconsciente- le digo desesperado.
-Ángel concéntrate- ahora me exige él.
-No se quejó de dolor, simplemente perdió el conocimiento- le explico.
-Eso es malo Ángel. Estoy preparando todo para salir, pero vamos a necesitar sangre. ¿Sabes su tipo de sangre?- me interroga.
¡Puta madre! Lo que me faltaba.
-No, no tengo idea- le respondo.
-Encárgate de que no pierda más, voy saliendo para allá. Prepárenme un área lo más estéril posible- me indica antes de colgar.
-Ya oíste Meño, avísale a Lety- de verdad me gustaría que ella hubiera venido, estoy seguro que estaría calmada atendiendo a Emma. -Y que manden a alguien por Quiroga, cuando lleguemos ya tiene que estar ahí- le ordeno.
La abrazo contra mi pecho y presiono fuertemente la herida, de verdad espero que ya no sangre más, me da miedo mover mi camisa para comprobar que así sea.
-Aguanta hermosa, aguanta- susurro mientras beso la parte de arriba de su cabeza. -Písale Chino- le ordeno y oigo rugir el motor de la camioneta.
