AVISO IMPORTANTE
Antes de que empiecen a leer, tengo una pregunta que hacerles...ya me siguen??? Si no lo hacen, tómense el tiempo por favor. Les prometo que yo los seguiré también...Gracias...
El actor mexicano Erick Elías, me gustaba en un principio para Ángel, pero a mi parecer, le hace falta músculo...como ven?
===================================================================
-Ten, para que despiertes- me dice Lety, entregándome una taza de café.
Quiroga subió a descansar un rato. Después de cambiar la primera bolsa de sangre, que duró una eternidad a mi parecer, le está poniendo la segunda. De tardar lo mismo que la otra, nos quedan alrededor de tres horas para que se acabe.
Lety ha permanecido aquí conmigo, a pesar de que le pedí que subiera. Está al pendiente de Emma, la limpió lo mejor que pudo, incluso le lavó el cabello ensangrentado. Me siento agradecido con ella. Afuera el sol está saliendo, sé que en cualquier momento vendrán a pedirme instrucciones sobre las muchachas. No puedo tenerlas aquí mucho tiempo, necesitan volver a casa.
-Sé que has hecho mucho y debes estar exhausta, pero de verdad necesito otro favor- le digo.
-Lo que quieras Ángel- me dice.
-Necesito algo de ropa para Emma y las mujeres que trajimos. Quiero que vayas a comprar algo, porque quiero que se vayan hoy mismo- le digo con determinación.
-Está bien, saldré en un momento- dice ella.
-Llévate a Chino y a Beto y por favor, compra todo lo necesario para Emma, se quedará aquí una temporada- le digo otra vez con determinación.
Ahora que el destino se encargó de cruzarla en mi camino, no pienso dejarla ir tan fácilmente. Con un poco de suerte, tal vez ella decida quedarse, si no, ya veremos.
-Como tú digas- me dice y sube a su habitación supongo que para arreglarse un poco.
Me levanto con la poca energía que me queda en el cuerpo y voy hacia el escritorio que tengo cerca de la chimenea de la sala, ahí bajo llave, guardo un poco de dinero para gastos de la casa. Lety puede disponer de él, pero quiero asegurarme que lleve lo suficiente.
Después que ella se va, me recuesto en el sillón, solo un momento, me quedo dormido o al menos eso me parece, porque cuando despierto veo a Quiroga, retirando la bolsa de sangre, la cambia por un líquido cristalino.
-¿Qué pasó?- le pregunto sobresaltado.
-Nada, ya se terminó la sangre- me responde.
-¿Necesita más?- pregunto.
-No, tiene buen pulso, está recuperando el color y sus pupilas están mejor ahora- me explica.
¡Música para mis oídos!