Por lo pronto no queda más que esperar a que nuestra visita llegue. He estado haciendo algunos ajustes, organizando algunos documentos que puedan servir como evidencia en el caso contra El Conquistador y la organización. No soy estúpido, sé muy bien que lo que estoy haciendo, se paga con la muerte, así que después de que la DEA intervenga lo más conveniente para mí, sería que lo mataran, para que ni él ni su gente vayan detrás de mí.
Pero no es lo más conveniente para el gobierno americano, así que no me hago muchas ilusiones, sé bien que si mi seguridad está comprometida, probablemente me asignen a un programa de protección para testigos o algo por el estilo.
De cualquier modo, mi única motivación es empezar una vida diferente con Emma. Lety puede seguir su camino, o mantenerse cerca de nosotros si así lo prefiere.
Miro el reloj, son las 8 am. Decido marcarles y averiguar como están.
-Ángel- me responde Lety al primer timbrazo.
-¿Cómo están? ¿Hubo algún contratiempo?- le pregunto.
-No, todo bien, ya estamos instaladas en el hotel y aseguradas- me dice.
-Comunícame con Emma por favor- le pido, ella toma el teléfono. -¿Cómo estás? ¿Estás cómoda?- le pregunto con desesperación.
-Sí, estoy bien- me dice, pero no suena muy convincente su tono.
-Todo esto pasará pronto y yo mismo iré por ti- le aseguro.
-Está bien, no necesitas preocuparte por mí. Ahora concéntrate en lo que debes hacer- me dice con voz temblorosa.
-De acuerdo. Emma, prométeme que vas a obedecer a Lety en todo lo que ella te diga- le pido. Se queda callada, por lo que me parece una eternidad. -¿Emma?- la llamo de nuevo.
-Sí, claro- me contesta, la escucho vacilar del otro lado de la línea. Finalmente me pregunta: -Ángel ¿Me amas?
-Con el alma- le respondo desde el fondo de mi corazón.
-También te amo con todo mi ser- me dice y su voz se vuelve a quebrar al final de su frase.
Mi boca se seca de una manera increíble, deseo poder volar y transportarme hasta donde está ella, abrazarla fuertemente y decirle que todo estará bien. Pero no puedo emitir palabra.
-¿Ángel?- me dice Lety.
-Escuché rara a Emma, ¿Está bien?- le pregunto.
-Sí- responde solamente.
-¿Está muy preocupada por mí?- le pregunto de nuevo.
-Así es- responde ella, supongo que sus respuestas cortas son por la presencia de ella.
-Mantente alerta por favor. Noté a Vargas muy inquieto al enterarse que ya no estaban aquí- le informo.
-No te preocupes, está todo bien aquí- responde ella.
-No he tenido noticias del Conquistador, así que te volveré a llamar en cuanto pueda, no te despegues del teléfono por favor- le pido.
-Está bien, no te preocupes- responde.
-Lety, en caso de un cambio de planes, únicamente por mí o por Meño te vas a enterar- le aviso.
-De acuerdo Ángel- me dice y cuelgo la llamada.
Para medio día regresan Meño y Chino, después de haber recibido a sus relevos. Escucho a Vargas interrogarlos por la Explorer negra que se llevaron en la mañana y que no regresó ahora, pero él le responde que tuvo una falla y la llevaron a checar. Por supuesto que Vargas no se lo traga.