Nuevo capítulo, ya estamos llegando al inevitable final.
Espero que lo disfruten.
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El silencio de la tarde se interrumpe con el ruido de las detonaciones. El operativo ha dado inicio y con cada bala disparada, siento que se me va un pedazo del alma. Escucho al comandante dar órdenes de "deténganse" y "avancen". Deseo estar ahí dentro, debí haber hecho más, debí haber participado en este operativo de manera activa.
-Tranquilo, el Comandante Preston es un oficial con mucha experiencia en este tipo de asaltos. Emma va a salir con bien- escucho que Liz trata de confortar a Omar.
Tomo esas palabras para mí, pero la verdad es que no me tranquilizan. No cuando el caos está en mis oídos. Al menos no ha caído ningún oficial, a pesar de que escucho el reporte de varios objetivos caídos y así sigue esto por un rato.
-¡Veo a la rehén! ¡Veo a la rehén!- escucho que alguien anuncia y contengo la respiración.
¡Han dado con ella! Por Dios, necesito más información. ¿Está viva?
-¡Se la están llevando, no dejen que escapen!- escucho al Comandante.
Estoy a punto de decirle a mi equipo que se preparen para abordar un auto, en caso de que se inicie una persecución, pero las siguientes palabras, hacen que todo mi ser se paralice.
-¡Granada, cúbranse!- escucho seguido de una explosión.
-¡No!- gritamos Omar y yo al unísono.
No lo pienso mucho y echo a correr a la casa. No me han dado la indicación, pero poco me importa, solo necesito asegurarme que Emma esté bien, que esa explosión no le ha hecho daño. Desobedecer una orden no es algo recomendable en este tipo de operativos, pero no me detengo a pensar en las consecuencias. Al parecer Omar piensa igual que yo, porque me doy cuenta que viene corriendo unos metros detrás de mí.
-¡Lista!- escucho al Comandante en mi oído.
Uno a uno los agentes se reportan para saber si hubo heridos, al parecer ninguno y eso solo hace que me angustie más. Me alegro por los oficiales, pero quiere decir que la granada detonó en el área del enemigo y ahí es donde está Emma.
-¡Alfa uno a equipos bravo! Repito. ¡Alfa uno a equipos bravo! Es hora de entrar- ordena el comandante.
Es nuestra señal para ingresar. Menos mal que ya vamos aventajados.
-¡Equipos bravo, entren por el frente! ¡Manténganse en alerta, por posible escape!- el comandante sigue dando indicaciones.
¡Mierda! ¡No! No pueden escapar. No pueden arrebatarme a mi Emma.
Acelero el paso, pero la casa parece cada vez más lejos. Los autos patrulla que aguardaban junto a nosotros, empiezan a pasarnos por un lado y me siento estúpido por haber corrido como loco. Debí subirme a uno de los vehículos, ya habría llegado. Sigo corriendo por lo que me parece una eternidad, la casa está prácticamente rodeada.
-¡Necesitamos refuerzos dentro de la casa!- vocifera el comandante.
-Refuerzos entrando por el frente- responde alguien.
-¡Atencion! Una unidad está saliendo por el lado de la casa. Esperamos indicaciones- informa otra voz.
¡Mierda! ¡Se la llevan!
Me detengo sin saber qué hacer, a lo lejos veo una camioneta salir a toda velocidad de un lado de la casa, recibe una ráfaga de disparos, pero no se detiene sigue el camino, va por lo que parece parte del gran jardín. Fuentes está prácticamente a mi lado, con la misma expresión de terror en el rostro.
