Capítulo 35.
Privilegios.
Entro en la cafetería sin mucho humor, arrastrando mis pies por el piso como si no me quedara otra opción. Aunque, en realidad, no me queda otra opción si es que algún día quiero tener entre mis manos el título de periodista, y luego conseguir un trabajo sobre ello. Mi sueño: ser reportera en el canal de noticias más famoso de Chicago.
Suelto un suspiro, y dejo caer la mochila sobre el asiento frente a mis amigas. Me siento despreocupadamente al lado de Fanny, quien teclea en su teléfono mientras lo mira con furia, como si este tuviera la culpa de todos sus problemas. Últimamente parece algo típico verla furiosa y peleando con alguien; pero parece ser una gran incógnita el con quién.
—¿Se puede saber con quién peleas tanto? —bromeo, acercándome más a ella hasta apoyar mi barbilla sobre su brazo.
Ella gruñe, pero sigue moviendo sus dedos con una velocidad inhumana sobre la pantalla táctil. Temo que en cualquier momento se incendie.
—¡Cree un perfil falso en Facebook para defender a Josh Pattison de una idiota que dice que él solo está jugando con Sharpey Holloways! —chilla ella, como si fuera algo tan importante por lo que exasperarse. De hecho, puedo confesar que me da un poco de miedo hasta dónde puede llegar su obsesión por el mariscal de campo. Se gira, y clava sus ojos ardiendo en llamas en mí—. ¿Puedes creer que ella dice que Josh es un idiota que no sabe qué otra cosa hacer que jugar con chicas? ¡Hasta dice que no debe tener ni una sola neurona!
Carraspeo mi garganta disimuladamente; porque creo que pienso exactamente igual que esa persona al otro lado de la red social. Indudablemente, me parece que también deberíamos agregar que le apestan los pies, recordando que Luce lo mencionó alguna vez. Claramente yo no digo nada al respecto, porque tampoco es como si mi apellido fuera Stark; no quiero ver a la Fanny que es una furia andante y que hecha fuego por la boca. Mucho menos si ese fuego se dirige expresamente a mi bello rostro.
La pelirroja entrecierra sus ojos en mi dirección, escrutándome con su mirada. Me agarro el cuello de la camiseta que de pronto parece estar asfixiándome, estirándolo hacia afuera mientras busco ayuda en la mirada de Magda y de Luce.
—¿Acaso piensas lo mismo que ella, Lana? —su voz suena aguda, apenas perceptible, pero no se preocupa en cambiarlo.
Trago saliva.
Jamás te metas con una pelirroja enfadada, jamás, jamás...
—¡Pero qué dices! Si ese John Pattigrood es mucho más agradable de lo que parece... —miento, paseando mi mirada de un lado a otro, esquivando sus ojos—. ¡Y su sonrisa! ¡Pero qué gran sonrisa tiene!
—¡Se llama Josh Pattison!
—Milana Robin, eres tan mala mintiendo como lo es Nick reconquistando a Luce —apunta Magda, sin siquiera mirarme mientras les da sus últimos retoques al dibujo que lleva haciendo hace bastante tiempo. Me pregunto cuánto le falta para terminar...
La aludida gira su cabeza con tal fuerza que temo que se fracture, mientras abre sus ojos de par en par mirando a la pelinegra, quien la ignora deliberadamente.
—¡Magda! No digas esas bobadas... —se queja la rubia, con las mejillas encendidas a tal punto que se confundirían con el pelo de McGiber.
—Pero si es verdad... —refuta la otra.
—¡Pero si son las damiselas que me alegran los días! —saluda Nate, a la vez que se acerca a la mesa junto con Nick y Fred. Deja caer su trasero al lado de Fanny, quien primero lo analiza con ojos entrecerrados, y luego le muestra su lengua de manera infantil, aun odiándolo por el tema cotilleos y por alguna otra razón que ya sospechamos hace bastante—. Y la naranja llorona.
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Su nombre es Fred
Roman pour AdolescentsSerie: Chicago #1 -Comedia Romántica- Ella es muy despistada. Él es muy organizado. Ella es espontánea. Él es extrovertido. Ella ama jugar, reír y divertirse. Él ama estudiar y sacar las mejores notas. Ella odia las personas que se creen superiores...