Capítulo 42.
Peleas que separan.
Probablemente esta es la primera vez que nos sumimos en tal silencio abrumador. Nuestra ronda de cuatro desborda melancolía y es evidente que no estamos del todo bien en este momento.
Fanny ha lagrimeado un poco y no ha parado de decir que se siente culpable de haber mirado a Nick como si hubiera sido un idiota. Magda está seria, y con sinceridad no sé si está realmente triste o si está enojada; es la más dura de demostrar sus sentimientos pero eso no quiere decir que no los tenga. Yo estoy demasiado triste y confundida, no puedo creer que uno de mis mejores amigos se haya ido sin más y sin siquiera despedirse... y también estoy molesta por Luce y me siento culpable por desconfiar de él aun cuando era evidente que es una gran persona. Y Lucille... ella evidentemente es la que peor se encuentra. No para de llorar y decir que es su culpa el que se haya ido; parezco estar presenciando cómo su corazón se está rompiendo en muchos pedacitos. Al parecer Bratter no le dejó ninguna carta, de cualquier modo ella tampoco es como si buscó.
—Es mi culpa, sólo mi culpa... —repite por décima vez entre sollozos que dejan su frase casi inentendible.
Le sobo la espalda de manera reconfortante, sin embargo no rectifico en sus palabras. De hecho ninguna lo hace. El ambiente se encuentra tan tenso que fácilmente podría cortarlo con un cabello.
Creo que es la primera vez que veo a la rubia llorar de esta manera tan desconsolada, a ella realmente le duele la partida de su ex novio. No obstante todas sabemos que además de eso, Luce se siente asfixiada por no poder ser quién quiere ser y hacer las cosas que quiere hacer.
—Basta, Lucille. —farfulla Magda y tapa su rostro con ambas manos antes de soltar un suspiro pesado.
Las tres alzamos la vista a la misma vez para observarla porque su tono fue demasiado duro... y porque sabemos que jamás le hablaría de tal manera a nuestra pequeña amiga. Los ojos de Luce ahora se abren con sorpresa y finalmente los de la pelinegra son descubiertos para clavarle la mirada.
—Deja de decir que es tu culpa. Nicholas toma sus decisiones como cualquier ser humano lo hace, no le pusiste una daga en el cuello amenazándolo para que desaparezca. No eres la única que tuvo el placer de conocerlo, aquí nosotras también formamos parte de su vida y también nos portamos mal al tacharlo de algo que evidentemente no era.
»Es cierto que contribuiste en su decisión, pero eso no te hace del todo culpable. La culpa que deberías sentir es por habernos mentido diciendo que era un idiota que simplemente quería pasar a tercera base contigo cuando en realidad fue todo lo contrario, cuando en realidad fácilmente Nicholas Bratter podría ser llamado príncipe.
»Me hago cargo de mi parte estúpida al confiar en tus palabras y no en mis ojos, porque así hubiera sido fácil descifrar que mentías por ser una cobarde que simplemente quiere ser un robot que sigue órdenes. Nick te amó y dio todo de sí para hacerte creer que eras la mismísima reina del planeta sólo para que supieras la intensidad de sus sentimientos. Y lo único que pudiste hacer con eso fue hacer todo su amor un bollo y tirarlo a la basura como si no hubiera sido nada, como si él no fuera un maldito humano con corazón.
»Abre tus ojos y fíjate que en el mundo hay muchas más personas que tú. Deja de ser esta niña tonta que quiere complacer a todo el mundo y que entierra sus sueños en lo más hondo para creer que en realidad no existen. Comienza a vivir de una buena vez, que para cuando abras tus ojos será verdaderamente tarde.
Lo admito, estoy boquiabierta. Incluso las lágrimas de Luce han frenado; y creo que Magda podría concursar en algún lugar de hablar rápido, porque ella acaba de decir todo eso en tan pocos segundos que es sorprendente.
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Su nombre es Fred
Novela JuvenilSerie: Chicago #1 -Comedia Romántica- Ella es muy despistada. Él es muy organizado. Ella es espontánea. Él es extrovertido. Ella ama jugar, reír y divertirse. Él ama estudiar y sacar las mejores notas. Ella odia las personas que se creen superiores...