Capítulo 41.
Nick se fue.
Llego a la CSU con una sonrisa en mi rostro. Después de haber hablado con Scott y haber aclarado tantas cosas me siento como si estuviera liberada de alguna forma. Es como si hubiera dejado ir algún fantasma que me atormentaba. El que me abandonó. Pero ahora puedo decir que aquella herida finalmente cerró, aunque también admito que me siento mal al saber por todo lo que Scott está pasando y no puedo estar a su lado. Pero comprendo su punto y es bueno que quiera pasar sus últimos momentos con su familia.
Llego a la cafetería en cuestión de segundos. Lo primero que quiero hacer es disculparme con Fred, no me parece justo que él se haya ido sin haberle dado alguna explicación, además sé que él entenderá cuando le cuente todo de pie a cabeza pero me parece que lo correcto es darle una explicación.
—Buenos días. —saludo cuando encuentro a las tres locas de mis amigas tomando café.
Ellas me sonríen y me siento al lado de Luce. Observo las caras alicaídas de mis compañeras y mi ceño se frunce. Entonces recuerdo la última semana.
Toda mi felicidad me había hecho olvidar las peleas que tuvimos entre todos. La pelea de Lucille y Nick, y Fanny con Nate. Al menos Magda y yo no estamos peleadas. Un poco enojadas por todo sí, pero supongo que estaremos bien.
—Tengo que contarles algo. —hablo y de inmediato obtengo la atención de todas.
Sé que quizás no es el momento adecuado para contarles pero no sé cuánto tiempo durará todo esto y necesito expresar todo lo que llevo dentro, sacarlo fuera.
—Scott volvió.
Observo la palidez que obtienen las tres al mismo tiempo. Quiero reír pero no lo hago por respeto, porque después de todo no es una buena noticia.
—¿Qué? ¿A dónde lo viste? ¿Estás segura, Milana? —Magda me interroga con aires de preocupación, se acerca a mí y parece escanear mi rostro.
Le brindo una media sonrisa para que se relaje.
—Él volvió para despedirse de mí y para darme explicaciones.
—¡Ya pasaron meses! ¡Canalla! —exclama Fanny con la furia interfiriendo en su tono de voz—. ¿Cómo se atreve a volver a esta altura? ¡Debería haber vuelto hace tiempo! O que ni siquiera se haya aparecido de nuevo...
—Tranquila, Fanny, todo tiene una explicación razonable. —suelto con un suspiro y rasco mi frente con un poco de nerviosismo.
Mi respuesta parece preocuparlas y las entiendo, después de todo Scott me hizo mucho mal con su partida y ni siquiera era nombrado porque me dolía escuchar su nombre. Que ahora lo haga con total tranquilidad las deja inquietas.
—¿De qué hablas, Milana? —se queja Luce con sus labios apretados.
—Sí, volvió para decirme que se fue porque... Scott tiene cáncer —la intensidad de mi voz va bajando a medida que las palabras fluyen de mis labios. Ahora sus rostros cambian de la indignación al asombro—. Y no obtuvo el valor suficiente para contármelo porque sabría que eso partiría mi corazón de mil maneras posibles. Quizás no fue la mejor decisión que haya tomado, pero la posibilidades de vivir son prácticamente nulas. Así que pensó que desaparecer sería lo mejor. No lo culpo, debe ser horrible tener que despedirte de todos sabiendo que... morirás.
Luce emite un jadeo de dolor sentimental y no la culpo. Sé cuán sensible es la rubia y puedo jurar que sus ojos se cristalizan por breves segundos. A Fanny se le endurece el rostro pero lo comprende, aunque sé que en parte siempre seguirá dolida por mi sufrimiento. Y en cuanto a Magda, ella parece pensativa mientras mira algún punto indefinido de la mesa.
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Su nombre es Fred
Ficção AdolescenteSerie: Chicago #1 -Comedia Romántica- Ella es muy despistada. Él es muy organizado. Ella es espontánea. Él es extrovertido. Ella ama jugar, reír y divertirse. Él ama estudiar y sacar las mejores notas. Ella odia las personas que se creen superiores...