Serie: Chicago #1
-Comedia Romántica-
Ella es muy despistada.
Él es muy organizado.
Ella es espontánea.
Él es extrovertido.
Ella ama jugar, reír y divertirse.
Él ama estudiar y sacar las mejores notas.
Ella odia las personas que se creen superiores...
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—Si tu novio o novia llegara a engañarte, tú —lee una concentrada Luce la nueva revista que acaba de comprar de camino a la universidad—. Opción A: lo perdonas y vuelves a estar con él —aplana sus labios sin darse cuenta al decir aquello—. Opción B: lo perdonas pero lo dejas y lo olvidas. U opción C: le haces la vida imposible.
—Opción D: lo castro —comenta Magda distraídamente mientras traza líneas con un lápiz azul.
Arrugo mi frente imaginando la situación.
—Opción E: vuelvo con él y lo engaño —dice la pelirroja mientras se lleva un puñado de ositos de goma a la boca.
—Con todos sus amigos —agrega la pelinegra dejando a un lado su dibujo para observarme a través de sus gafas finas. Lleva en el rostro una escalofriante sonrisa que deja en claro cuánto ama la venganza—. ¿Y tú Lana?
Me lo pienso unos segundos. Definitivamente la opción A es algo loco y que jamás haría. La opción B parece buena, sin embargo la C me parece un poco tentadora dado que me gusta un poco la venganza también.
Pero no a ese nivel.
—Creo que me inclino más por la C, pero no estoy segura —me encojo de hombros y bebo un poco de mi refresco de manzana.
Luce me mira con sus ojos entornados ya que esa no es una opción válida para ella y porque conmigo es con la que más cosas en común tiene, pero acaba de descubrir que ésta no es una de ellas.
—Definitivamente la opción B es la correcta —replica fastidiada y hace una marquita con su lápiz negro—. Deberían dejar de pensar que la venganza es buena —nos apunta con un dedo y nos observa a las tres, tal como una madre reprendería a sus hijos—. No todo en la vida se trata de complicar las cosas, chicas. Si te engaña, lo dejas y listo.
—¿Y así qué chiste? —inquiere Magda mirándola con horror—. La vida es para vivirla, nena, y no es emocionante si te quedas de brazos cruzados todo el tiempo mientras miras los problemas pasar sin más frente a ti. Los problemas se disfrutan cuando te ríes de ellos, no cuando ellos lo hacen de ti.
La rubia se limita a rodar sus ojos y volver a la revista, sabiendo que no podrá hacer nada en contra de los pensamientos de la futura médica.
—¿Y cuál es el resultado que te dan con tus respuestas? —interrogo realmente interesada por lo que revista de magazine diga.
Ella lee y con su dedo va trazando una línea imaginaria bajo cada renglón y cuenta los puntos que da cada respuesta.
—Eres una chica de las santas —comienza a leer—. No te gusta ser vengativa pero tampoco eres de las tontas. Prefieres quedarte en tu burbuja de tranquilidad antes que ser un huracán que sólo causa problemas. Sigue así y tendrás una buena reputación.
