SPRING NIGHT © | SUGA - BTS.

CAPÍTULO DIECIOCHO

POV Yoongi

Estábamos durmiendo en la cama de Hanna cuando escuché un ruido afuera, delicadamente quite mi brazo de su cintura y me levanté. Tomé mis bóxer de la cama y me los coloque.

Habíamos recogido todo del baño después de la segunda de ¿sexo?, aunque yo no lo veía de esa manera.

Me gustaba, me gustaba mucho, pero tenía miedo de llegar a enamorarme de ella a pesar de que últimamente necesitara su presencia, aunque no podía decirle que fuéramos despacio después de lo que pasó.

Caminé hacia la puerta y la abrí.

Salí de la habitación y vi a Jimin terminando de cerrar la puerta del apartamento. Cuando voltea y me ve se sobresalta y pone una mano en su pecho.

— Casi me matas Min... — Me miró y sus ojos se abrieron como dos platos. Segundos después entendí porque, "mierda" — ¿Qué parte de "cero cosas indencentes" no entendieron niños?.

Colocó sus manos en su cintura tal y como una madre lo haría.

— ¿Qué sucede? — Hanna sale de la habitación con solo una sábana tapando su cuerpo. Tapo mi rostro para evitar reírme y niego con la cabeza, "Hanna, no estás ayudando".

— ¡HANNA VANS HAY ALGO QUE SE LLAMA ROPA! — No había necesidad de tener la luz encendida para saber que Hanna tenía mas mejillas completamente rojas.

— Y-yo...

— Dios mío, ten piedad de mí con estos niños de ahora. Me voy a mi habitación... — Caminó hasta la puerta de su habitación y antes de entrar volteo hacia nosotros señalándonos — No gemidos... — Hizo una mueca de asco y señala a Hanna — Y si va a pasar muerde la almohada, el parece ser salvaje en la cama — Su expresión cambió a una sorprendida y nos mira con sus ojos abiertos — Que deja vu.

Jimin entró a su cuarto dejándonos sin entender, o eso creía hasta que vi a Hanna.

Ella estaba petrificada en su sitio. Intentó disimular cuando quitó una lágrima de su rostro con la sábana, pero falló en el intento.

Tomo su mano y me ve con sus ojos cristalizados y quedo más confuso de lo que ya estaba mientras sus labios amenazan con hacer un puchero.

— ¿Qué sucede? — Niega con la cabeza y delicadamente se suelta de mi agarre.

— C-creo que es mejor que te vayas — "¿Qué?.

Su respuesta me dejó atónito, quería saber que sucedía o al menos que me dejara quedarme con ella hasta que se calmara, pero lo mejor era irme y no presionarla.

Asentí hacia ella y fui directo a su habitación. Coloqué mis pantalones y la camisa blanca con el camisón me los lleve en la mano.

Ella seguía parada en el mismo sitio, pero ahora las lágrimas invadían completamente su rostro. Me paré frente a ella y no podía verme a los ojos.

— L-lo sien... — Puse un dedo en sus labios, tomé sus mejillas en mis manos para darle un beso en la frente.

— No te preocupes, solo avísame si nos vamos juntos mañana — Ella asintió.

Di una pequeña caricia en su mejilla hasta que di media vuelta y camine hacia la puerta para irme.

Tenía un sentimiento raro en el pecho y me regañe mentalmente por eso.

No quiero que empiece a afectarme lo que le pase, ni a preocuparme demasiado por ella. Pero se me estaba haciendo cada vez más difícil y más, después de lo que pasó.