CAPÍTULO CUARENTA Y SEIS

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POV Jimin

— Sí esta noche estaré en tu casa, Jungkook — Respondí para el castaño al otro lado de la línea.

— Haremos una cena y no puedes faltar, por primera vez cocinaré para otra persona que no es Tina — Reí y con un simple "ahí estaré", di fin a la llamada.

Iba caminando hacia la entrada de la universidad cuando sentí que unos brazos me detuvieron para luego tirarme al suelo.

— Pero si aquí esta la marica que estábamos buscando — Dice una voz que reconozco al instante.

— Bonita universidad, debe estar gastando nuestro dinero en aprender como hacer un rosado más fuerte que el que tenía antes en su cabello — Varias risas se escucharon y cuando por fin pude levantarme y darles la cara, empecé a sentir un temor inmenso.

— Park Ji Min — Dijo Yon. El lider de las carreras donde antes Jin y yo asistíamos — Tanto tiempo sin verte, te luce el plateado. ¿Cómo le va a tu noviesito en el más allá?

Todos rieron y no podía sentir más rabia en ese momento. Infelices.

— Debo admitir que extraño mucho a tu novio — Se agacho frente a mí con cara triste para luego formar una sonrisa malévola en su rostro — No, la verdad no. Extraño mi dinero y dado a que él no está, su novio lindo debería pagarme — Apretó una de mis mejillas y yo me quite de inmediato. Se levantó para encender un cigarrillo y quedarse viéndome.

Me levanté dándole frente a ese imbécil y aunque sería una soga al cuello lo que haría, me importa medio.

— Bastardo — Escupí su cara y todos los demás hicieron un sonido de asombro. Eran apróximadamente cinco contando a Yon.

Empezó a reir y todos los demás como si de una especia de clones se tratase empezaron a hacer lo mismo. Las risas de Yon eran fuertes y yo solo lo miraba mal esperando a que terminara.

Limpió su cara con su camiseta para luego verme mal.

— Escúchame bien, maldito marica — Una de sus manos apretó mi cuello y empecé a sentir con el aire me faltaba — Quiero mis malditos seis mil dólares para el final de esta semana, no me importa si tienes que irte de puta y venderte para pagarme la deuda de tu novio, pero quiero mi dinero.

Volvió a lanzarme al piso y empecé a respirar hondo lo cual duró poco cuando sentí una patada en mi estómago haciendo terminar de perder el poco aire que tenía.

Uno de los chicos empezó a golpearme mientras otros se encargaban de pisar mis brazos para yo no poder defenderme.

— ¡Basta! — Ordenó Yon, se puso de cuclillas para estar a mi altura y apago su cigarrillo en el suelo a centímetros de mi cara — Esto es solo un aviso, le hice varios a tu novio pero como no aceptó — Se acerco a mi oído — Por lo que me tocó hacerle unos cambios a su auto y dar aviso de una carrera inesperada.

Mi cuerpo empezó a temblar y las lágrimas se acumulaban en mis ojos, el dolor de mi rostro no se comparaba con el que sentía en mi pecho, él lo mató. Por su culpa Jin esta muerto y Namjoon encerrado en un centro psiquiátrico.

— Para el fin de la semana, dólares no wones. Tú sabes donde encontrarme — Dio un beso en mi mejilla. El beso de Judas.

Los vi alejarse e intenté levantarme pero el dolor era demasiado fuerte, me arrodillé y poco a poco me quise levantar pero perdí el equilibrio.

Unos pasos rápidos se acercaron a mí y alguien me tomó en sus brazos.

— ¡Jimin! ¡JIMIN! — Y todo se volvió negro.

SPRING NIGHT © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora