SPRING NIGHT © | SUGA - BTS.

CAPÍTULO VEINTISIETE

POV Hanna

Mi fin de semana fue bastante tranquilo, solo pase el tiempo viendo películas y saliendo a comer con Yoongi, ya que Hoseok se fue a su apartamento porque según él debía hacer acto de presencia en él.

Por otro lado, Jimin no apareció desde el sábado. Lo llamaba pero no atendía, no sé cuantos mensajes le dejé, pero esperaría hasta hoy que aparezca, sino, llamaría a la policía.

Estaba terminando de arreglarme cuando tocaron el timbre.

— ¡Voy! — Iba terminando de colocarme el chouquer en el cuello cuando hablo la puerta y esta Yoongi con su perfecto estilo como siempre.

Una sudadera negra un poco ancha, pantalones negros rotos en las rodillas, botines blancos y su cabello algo despeinado. Tan sencillo y tan perfecto.

— Hola — Me regala una de sus hermosas sonrisas y yo me lanzo sobre él en un gran abrazo.

— Te extrañe — Dije en su cuello y él soltó una pequeña risa.

— Lo sé, por eso me fui dejándote sufriendo por mi ausencia al no aceptar quedarte conmigo anoche — Me separé de él lentamente y lo miré acusadoramente, lo que a él le causo más risa — ¿Sabías que estas hermosa?.

— No te soporto, Yoongi — Dije volteándome.

— Claro que sí lo haces, por eso soy tu novio — Me abrazo por la cintura dando pequeños besos suaves en mi cuello.

— N-No hagas eso — Dije cerrando los ojos dejándome llevar por su acción.

— ¿Por qué? — Dijo ahora pasando su lengua por lo largo de mi cuello y mis piernas empezaron a flaquear.

— L-Llegaremos tarde — Sus brazos me apretaron más y mi cuerpo empezó a reaccionar ante sus caricias, pero no podía, tenía que ir a clases — Y-Yoongi, para.

— Esta bien, pero hoy no hay excusa. Hoy te quedas conmigo — Susurro en mi cuello, haciendo que su aliento chocando contra mi piel me pusiera la piel de gallina.

Asentí, me deshice de su abrazo y fui a buscar mi bolso, me vi en el espejo y tenía las mejillas sonrojadas.

Me apoye de la mesa donde tenía el televisor y respire profundo para calmar mis hormonas que pedían a gritos que fuera hasta Yoongi y siguieramos lo que estaba a punto de pasar. "Que poder tiene este hombre sobre mí".

Salí y Yoongi estaba acomodando su pantalón.

— ¿Pasa algo? — Dije inocente.

— No, nada, un simple problema de levantamiento — Solté una carcajada.

Me ve molesto y se acerca a mí al mismo tiempo que sonríe malicioso.

Queda a solo centímetros de mis labios y me ve a los ojos. Mis risas pararon en seco, su cercana presencia me alteraba por completo.

— Yo que tú no me riera mucho, porque puedo apostar que estás tan mojada en estos momentos, que no necesitaríamos juego previo. Estarías perfecta para entrar en ti.

Sus sucias palabras despertaban de nuevo a las hormonas que me costó calmar.

Lo peor es que estaba en lo cierto.

Me acerque a él para darle un pequeño beso y él sonrió tierno. Que contraste ese Yoongi pervertido al que sonríe por un pequeño beso en sus labios. 

— Ya iba a exigir mi beso de buenos días.

— No hace falta — Tomé su mano y lo hale para irnos.