SPRING NIGHT © | SUGA - BTS.

EPÍLOGO

POV Hanna

Esperé que Yoongi se fuera a la universidad después de ponerle una excusa para no ir.

Me sentía culpable y la peor persona del mundo en este momento. No se lo merecía, pero era yo quien terminaba todo o terminaríamos mal los dos.

Saqué las maletas que estaban en la parte superior de mi armario y empecé a guardar toda mi ropa en ellas sin dejar absolutamente nada.

Revisaba todo por si no se me quedaba nada y lo último que vi, fue el beanie en la pequeña mesa de noche.

Lo abrace contra mi pecho y empecé a llorar al saber el daño que esto le haría después de nuestra perfecta noche y nuestra gran promesa.

Abrí la gaveta donde antes se encontraba mi ropa interior y deje el beanie en esta.

Tomé el peluche que estaba en la esquina y lo abrace recordando lo hermoso que se veía con el ramo y el peluche cuando me pidió perdón por el supuesto encuentro con Jeun So.

Volví a mi armario y tomé unas carpetas que tenía en una de las repisas del armario y una hoja cayó en mis pies.

La levanto y al ver el dibujo, la culpa se hizo más grande. Camino lentamente mientras lo observo y lo dejo encima de la pequeña mesa de noche.

— ¿Cómo pude dejar hacerme esto? — Susurre.

Después de tener todas mis cosas listas la puerta sonó, veo el pequeño reloj en la pequeña mesa de noche y recién cambiaba de las ocho cincuenta y nueve a nueve de la mañana.

Fui a pasos lentos mordiendo mis uñas y mi corazón se paralizó cuando tomé la perilla, la giré y abrí la puerta.

*Flashback*

Guardaba mi cuaderno después de anotar todas las fechas para irme a encontrar con Yoongi quien me esperaba en su auto.

Mi móvil empezó a vibrar y supuse que era él, así que sin leer el nombre conteste.

— Hanna... — Un escalofrío recorrió toda mi espalda, mis manos empezaron a sudar, caí sentada en uno de las sillas y mientras intentaba respirar ya que sentí como mis pulmones no funcionaban como era, asmilaba la voz a través del teléfono. "No puede ser. Esto es imposible" — Hanna, ¿me escuchas?.

— S-Sí...

— Dios mío, ¡hasta que me contestas tú! — "Esto no puede estar pasando, no ahora". — Estoy en Seul y debemos vernos.

— Y-Yo no lo creo...

— Debemos hablar, arreglar todo

— N-no, eso n-no es posi...

— Hanna, no te estoy pidiendo tu opinión. Las cosas han cambiado, te estoy diciendo que nos tenemos que ver, tengo que explicarte... — Tranque la llamada. El móvil empezó a vibrar de nuevo pero lo ignoré.

Mi cabeza daba vueltas y me sentía más débil que nunca.

Quite el beanie de mi cabeza y empecé a echarme aire con él para intentar volver a estar normal. Si es que podría.

Un mensaje llego y dude en abrirlo, pero más pudo la curiosidad.

Número desconocido:

"Ya las cosas no son como antes, déjame explicarte."

La llegada de una llamada me hizo sobresaltarme, era él de nuevo.

— ¿Q-Qué pasa?

— Pasa que mañana a las nueve de la mañana te iré a buscar a tu apartamento, vas a tener todas tus cosas en tus lindas maletas y te irás conmigo sino quieres que... tu novio, pague las consecuencias — Sus palabras causan un miedo increíble en mí, ¿cómo paso a esto? — No juego cuando te digo que las cosas han cambiado, Hanna Vans. No me lleves la contraria, nunca te había hablado tan en serio. Por cierto, te ves caliente con ese pantalón negro de rayas a cuadros.