SPRING NIGHT © | SUGA - BTS.

CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO

POV Hanna

Llegue al aparcamiento y me quedé unos cuantos minutos dentro del carro pensando en lo que había hecho.

Estaba empezando a dejar atrás a una persona que amo con el alma pero que ya no está.

Me decidí a bajarme y subí rápidamente al apartamento de Yoongi. Toque la puerta y este a los segundos abrió. Estaba en boxer, su cara estaba hinchada por haber dormido pero a la vez con un atisbo de preocupación.

— ¿Dónde estabas? — Me abrazo dejando mis brazos atrapados bajo los suyos. Me sentía tan bien, me sentía en casa.

— Fui a mi apartamento un momento — Mentí. Que manera de comenzar.

— ¿Segura? — Se separó de mí y me miro a los ojos.

— Podemos entrar — Susurre y me dio paso. Cerró la puerta y tomó mi mano para ir a la habitación.

Nos sentamos en su cama y él empezó a dar pequeños besos en mis manos.

— Yoongi... — Fijo su mirada en mí — Últimamente no creo en promesas pero, ¿Puedo pedirte que me prometas algo?.

Su rostro demostraba total confusión.

— Sí, claro, ¿Qué pasa? — Trague grueso y mis ojos se cristalizaron.

— No me dejes — Una lágrima se escapó y él la atrapó con su dedo.

— No lo haré Hanna, al menos de que tú me lo pidas no te dejare... — Se acercó a mí y dio un pequeño beso en mi nariz — Y eso te lo prometo.

Lo abrace lo más fuerte que pude. Tenerlo era algo que me alegraba a pesar de todo el desastre que estaba viviendo. Era una bendición.

— Vamos a comer algo, no has comido nada — Vio los croissants que estaban en la mesa y negó con la cabeza — Deben estar fríos y duros, comamos fuera. ¿Quieres?.

Asentí y él sonrió. Podía acostumbrarme a esa sonrisa, se veía tan tierno. Tengo suerte de tenerlo a pesar de que haya llegado en un momento tan... peculiar.

Yoongi se colocó su ropa y tomó las llaves de su auto. Bajamos entre risas y abrazos. Me sentía bien, realmente podría decir que después de casi tres meses me sentía bien.

Abrió la puerta del copiloto para mí como todo un caballero.

— Adelante princesa — Dijo en un tono grueso haciendome reír.

Rodeo el auto, subió y arrancó.

— ¿Qué quieres comer? — Preguntó cuando ya íbamos en camino.

— Pues, no lo sé, vemos allá.

— Vale.

— Yoongi... — Contestó con un "Hmm" ya que estaba concentrado en el camino — La verdad es que no estaba en mi apartamento.

— Lo sé... — Lo miré con los ojos completamente abiertos — No sabes mentir Hanna, solo que no quería presionarte. Quería esperar a que tú misma me lo dijeras.

— Wow... — La verdad estaba bastante sorprendida — Es que... — Aclare mi garganta — Fui al apartamento de Namjoon.

Un silencio terrible se apoderó del auto, por lo que al no recibir respuestas, seguí hablando.

— Fui a terminar todo... — Frenó en un semaforo y me miró — A terminar lo poco que quedaba de él y yo, quería hacerlo oficial. Es lo menos que se merece a pesar de que él no estuviera presente.