Capitulo 22

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—¿En serio no te molesta? -insistió.

—Claro que no mamá, adelante. —le dediqué una sonrisa.

—Esta bien, volveremos en un par horas. —me besó la frente y salió de casa junto con Audrey.

Me recosté en el sofá y cerré los ojos. Había pasado toda la madrugada en aquel mirador con Ash, regresé a casa a las seis de la mañana, pero a pesar del cansancio, había sido una gran noche. Quiero aclarar que sigo siendo virgen, por si las dudas.

No quería dormir por que eran las tres de la tarde así que subí a mi habitación y me cambié de ropa ya que seguía con el mismo vestido del día anterior, oh bueno, de la madrugada. Me puse una camisa blanca de tirantes algo ceñida, shorts altos negros y vans negras. Pensé en cambiarme ya que se resaltaba mi cuerpo con la ropa ceñida pero me daba demasiada pereza así que le resté importancia al asunto y tomé mi celular junto con algo de dinero.

Salí de casa y llegué a un pequeño supermercado, entré y compré una cajetilla de cigarros junto con un encendedor. Salí, tomé un cigarrillo y estaba apunto de encenderlo cuando un chico de unos dieciséis años me detuvo. Era más alto que yo, pero su cara de puberto no la quitaba nadie.

—Hola preciosa. —su sonrisa seductora me daba asco, parecía uno de esos chicos que trataban de acostarse con lo que sea que se mueva. Y bueno, no me equivocaba.

—¿Qué quieres? —hablé con el cigarrillo entre mis dientes.

—Uy nena, no te pongas así. —se acercó a mi.

—En cuanto me vuelvas a decir nena te pateo las pelotas. —gruñí.

—Una chica mala uh. —me quitó el cigarrillo de la boca y estaba apunto de ponérselo el cuando se lo arrebaté.

—Cállate y déjame. —estaba dispuesta a marcharme cuando me tomó del antebrazo y me acercó a el.

—No tan rápido, nena. —sentí una de sus manos en mi trasero, por reflejo levanté mi pierna y mi rodilla dio justo en el blanco. El chico me soltó y cayó de rodillas al suelo.

—Te dije que si me volvías a decir 'nena' te pateaba las pelotas. Yo no estoy para tus juegos, niño.

Me di la vuelta y vi a un chico con la boca abierta, mirándome.

—¿Se te perdió algo? -le pregunté.

Negó rápido con la cabeza y se fue. Suspiré y seguí caminando por donde venía. Después de fumarme un cigarrillo y medio llegué a mi casa. Tiré la otra mitad al suelo y lo aplasté con la punta del pie. Abrí la puerta que por alguna extraña razón estaba abierta, entré y vi a los chicos sentados en mi sofá, jugando FIFA.

—Que sexy te ves hoy, Brook. —Cal me miró de una manera seductora, Ash lo miró incrédulo y le dio un golpe en la nuca, Calum se quejó e hizo un puchero.

—Gracias. —reí.

—¿Eso que llevas ahí es una cajetilla de cigarros? —preguntó Luke, apuntando a mi mano.

—No fumo, si es lo que estas pensando.

—Claro. —dijo con sarcasmo.

—Bueno, si lo hago pero muy rara vez. Esta cosa me la voy a acabar en seis meses, no te preocupes. —sonreí.

—¿Por que esa cara de odio a todo el mundo? —preguntó Mikey.

—No es nada. —dejé las cosas en una mesita a lado de la puerta.— sólo que tuve un pequeño incidente. Ya vengo.

Subí corriendo las escaleras y entré al baño de mi habitación, me puse algo de perfume para quitar el olor a cigarro y volví con los chicos. No había lugar en el sofá así que Ash palmeó sus piernas, indicándome que me sentara ahí, eso hice y siguieron jugando.

—¿Qué incidente tuviste? —preguntó Cal apretando los botones del control.

—Uhm.. No les va a gustar, menos a ti Ash.

—Dinos. —dijeron al unísono.

—Un chico me tocó el trasero. —dije de golpe.

Todos me miraron y sólo se escuchó un "Goooool" por parte de la televisión.

—¿Qué? -Ash me miró un poco enojado.

—No te preocupes, lo pateé. —traté de tranquilizarlo.

—¿Cómo sucedió? —preguntó Cal serio.

—Pues iba saliendo del supermercado cuando me detuvo, me dijo "nena" y lo amenacé diciéndole que si me volvía a decir así lo iba a patear. Lo tomó a juego y me volvió a decir nena pero tocándome el trasero, y pues lo pateé. —conté.

—¿Dónde lo pateaste? —me preguntó Ash. Lo miré esperando a que entendiera, pero sólo me miró confundido.

—Creo que lo dejé estéril. —bajé mi cabeza avergonzada, no solía ser tan violenta, pero había sido en defensa personal. Luke soltó una carcajada y Calum negó con la cabeza mientras reía. Mike sonrió y Ash me dio un pequeño beso en la mejilla.

—Me alegra que estés bien. —susurró en mi oído. Lo miré y le di un beso en la mejilla, hizo un puchero y sonreí.

—¡Gol! —gritó Calum levantándose del sofá.— ¡en tu asquerosa cara Hemmings!

—Tiro de suerte. —bufó el rubio.

—Tiro de suerte mi culo, Liverpool es mejor que Manchester.

—Es sólo un juego, Cal.

—Cállate y se buen perdedor. Ahora sigue jugando.

Después de que Calum le ganará a Luke dos veces más y que Michael golpeara a Calum por ser tan irritable, apagaron la consola y pidieron pizza. Comimos mientras veíamos un programa de caídas graciosas en televisión y a las horas se marcharon. Subí a mi habitación, me recosté y me quedé dormida rápidamente.

*****

Mi celular sonó con el tono de llamada. Me levanté aún desconcentrada y miré el pequeño reloj de mi mesita de noche. 2:43 am.

—¿Hola? —contesté con voz ronca.

—Hola Brook. —se escuchó la voz de Trent.

—Hola Trent, ¿pasa algo? —dije preocupada.

—Es Travis. —sollozó.

—¿Q-que tiene? 

—Esta en el hospital.

beside you » ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora