—Eso sinceramente no es lo mío. —admitió Calum llevándose un pedazo de pollo a la boca.
—Nada es lo tuyo, Cal. —negué con la cabeza.
—Simplemente son cosas que no me llaman la atención. —se encogió de hombros. Seguimos comiendo y una chica pasó por su lado, el la siguió con la mirada hasta que ella desapareció de su campo de visión. Lo miré divertida y el río, tomó un pedazo de arroz y lo aventó a mi plato.
—Casi la violas con la mirada. —sonreí.
—Lo dices como si fuera pecado.
—Puede ser menor de edad. Eso es ilegal. —me encogí de hombros.
—Ilegal es una palabra muy fuerte. —pensó un poco.— prefiero el término 'no-legal' —reímos.
—Eres un tonto.
—Pero me amas. —se recargó en la mesa, inclinándose un poco hacia mi.
—Como digas. —sonreí.
Habían pasado ya dos semanas desde que Travis estuvo en el hospital y en esas dos semanas habían cambiado un par de cosas.
Mi madre y Audrey habían vuelto a Melbourne a arreglar un par de cosas. Acordamos de que yo iría a la boda de mi padre sólo para cumplir con mi compromiso, pero no iría sola. Aún seguía pensando a quien invitar conmigo, mi primera opción era Ash, pero aún no le había comentado nada.
Calum y yo terminamos de comer y salimos del famoso restaurante Panda Express (no sin antes pagar, claro). Subimos al auto y manejó hasta algún lugar desconocido.
—¿A dónde vamos? —pregunté.
—Al salón de tatuajes.
Genial, Travis número dos.
—¿A que?
—¿Cómo que "a que"? —me miró obvio.— voy a hacerme un tatuaje, ¿qué acaso no te llega bien el aire a la cabeza?
—Cállate idiota, me sorprende de que quieras un tatuaje, la última vez que estuviste aquí casi te desmayas. —me burlé.
—Cállate. —sonrió. Se estacionó afuera de la tienda y no bajaba del auto.
—¿Vas a venir? —alcé una ceja.
—No. Me arrepentí.
—Eso pensé. —sonreí y arrancó.
Regresamos a casa de los chicos y no había nadie así que Calum puso algo de música. She's on fire de Amy Holland comenzó a sonar por toda la sala.
—Don't be mistaken by the first impression and watch out for that innocent expression —canté mientras jugaba con mi celular.
—Eh. —habló Calum.— cantas bien. —me sonrió.
—Gracias, pero tu cantas mejor.
—Gracias. —encendió el televisor y me pasó un control de xbox, lo tomé y dejé mi celular en la pequeña mesita de enfrente.
Comenzamos a jugar FIFA con nuestros respectivos equipos, el eligió Real Madrid y yo FC Barcelona.
—She's on fire. —canté.
—And she burns through the night at the speed of light. —cantó.— Mira el hermoso gol que meteré en tu portería. —sonrió Calum.
—No quisiera ver miserias. —sonreí de lado.
—Mierda. —gruñó cuando falló el gol.
—¡Eh! —le dije enfadada.— ¡me has lesionado a Messi!
—Ups. —en su rostro se formó una sonrisa cínica. Seguimos jugando y antes del medio tiempo se enfadó conmigo.
—¡Increíble! ¡lesionaste a Cristiano!
—Me lesionaste a Messi y yo te lesioné a Cristiano, estamos a mano. —me encogí de hombros.
—Ugh, te encanta jugar sucio.
—Parece que no me conoces. —le sonreí.
Comenzó a sonar Crazy Train de Ozzy Osbourne en toda la sala y Calum y yo cantábamos mientras jugábamos.
—Ese sólo de guitarra es orgasmico. —dijo Calum.
—Si que lo es. —suspiré.— es imposible jugar contigo Calum, siempre términos en empate.
—Eso sólo demuestra una cosa, eres mejor jugadora que Luke. —sonrió mientras dejaba el control de la consola en la mesa. Imité su acción y tomé mi celular.
—Me alegra saber eso. —me miró con una sonrisa.
—Hola. —saludaron Luke y Ashton entrando a casa.
—Hola. —saludamos Calum y yo al unísono.
—¿Qué hacían? —preguntó Luke.
—Jugar. —contesté.
—Interesante. —Ashton me dio un pequeño beso y se sentó a mi lado, pasando un brazo por mis hombros.
—¡Hola perdedores! —dijo Michael entrando a casa.— Y Brook. —me sonrió.
—Hola. —dijimos al unísono.
—Me estoy pudriendo del aburrimiento. —suspiró Luke.— vallamos al centro comercial.
—Vamos. —todos juntos nos levantamos y subimos al auto de Ash.
Después de diez minutos de camino, bajamos todos juntos al gran centro comercial. Luke, Michael y Calum corrieron hacia una tienda y vieron el interior desde el gran ventanal que había. Apuntaban a lo que había adentro y reían. Cuando Ash y yo los alcanzamos pudimos ver el motivo.
—La familia de Ketchup. —sonrió Calum.
Había "perros" iguales a Ketchup, sólo que eran de colores distintos, había algunos rosas, azules, rojos, verdes, etc.
—Deberíamos comprarle una novia a Ketchup, el pobre se siente sólo y esta necesitado. —Michael hizo un puchero.
—Dios mío. —reí.
—No se tu, pero no quiero saber los planes que estos chicos tienen para Ketchup, iré a otra parte. —dijo Ash.— ¿vienes? —me preguntó, asentí.
Caminamos tomados de la mano por el gran centro comercial, me encantaba estar con el, era muy gracioso y nunca había silencios incómodos entre nosotros, siempre había un tema de conversación y eso era lo mejor de todo.
—En una semana más cumpliremos un mes siendo novios. —comentó. Lo miré con una sonrisa y me sonrió.
—El tiempo pasa muy rápido. —suspiré.
—Pero miren a quien tenemos aquí. —dijo una voz a nuestras espaldas.— Brooklyn Crawford y Ashton Irwin, o también conocidos como la zorra y el quita novias. —sentí como Ashton se tensaba y volteaba a verlo con una sonrisa falsa dibujada en su rostro.
—Drew Cooper, que agradable es volver a verte.
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beside you » ashton irwin
Fanfiction"—Estoy cansado de esto. —¿A que te refieres con que estas cansado? —Estoy cansado de ser sólo tu amigo."