Capitulo 39

19.8K 1.2K 94
                                    

[Maratón 1/3]

*Narra Ashton*

Entré a la cocina y me encontré con los chicos desayunando, en cuanto me vieron se callaron y me miraron.

—Buenos días. —saludó Cal.

—¿Qué tienen de buenos? —gruñí.

Me sentía muy mal. Horrible. Aparte de que tenía resaca, no podía olvidarme de Brooklyn llorando, todo por mi culpa.

Soy un asco.

—Tranquilízate Ash. —sugirió Michael. Lo fulminé con la mirada y levantó las manos en forma de defensa.

—Bueno, yo ya terminé. Voy a darme una ducha y después saldré. —Calum se levantó de su lugar y lavó su plato.

—¿A dónde vas? —pregunté y se quedo quieto por un un momento.— Cal. —insistí.

—Iré a casa de Brook. —me miró.— Quiero ver como está.

—Iré contigo. —dije decidido.

—Ash, no creo que sea buena idea. —Luke hizo una mueca.

—Luke, no te metas en esto, ¿quieres? —lo miré mal.

—Ashton, te estas comportando como un idiota. —regañó Cal.— Luke tiene razón, no es buena idea. Esta destrozada, necesita tiempo.

—Es que no puedo estar así con ella Calum. —suspiré frustrado.

—Lo entiendo Ash, pero ella no quiere verte. Si te presentas a su casa lo más probable es que te llegue a odiar. — salió de la cocina y solté un pequeño sollozo, apenas audible.

Ella me odiaba. Yo me odiaba. Estoy seguro que hasta los chicos me odiaban. Soy un puto asco.

Michael me miró triste y le sonreí débilmente antes de salir de ahí. Me senté en el sofá y las lágrimas comenzaron a salir solas, soy un inútil. Encendí el televisor y traté de ver Modern Family, bufé al recordar todos los momentos en los que Brook y yo reíamos juntos al ver tal serie. Todo me recordaba a ella.

Era patético. Yo era patético.

—En un rato vuelvo. —Calum me sacó de mis pensamientos.

—Cal. —me miró.— dile que lo siento y que la amo, por favor.

—No la presiones Ash. —puso su mano en mi hombro y asentí antes de que saliera de casa.

*Narra Brooklyn*

—Linda, tengo que ir a casa. Regreso en la noche, ¿de acuerdo? —Travis acarició mi brazo.

—Esta bien. —traté de sonreír pero estoy segura que pareció más una mueca que una sonrisa.

—No hagas nada que te pueda perjudicar. —me dio un beso en la frente.— daté una larga ducha caliente, come algo y trata de distraerte.

—De acuerdo. —murmuré.

—Te amo pequeña.

Te amo. Travis nunca me había dicho 'te amo' en los doce años que llevábamos siendo mejores amigos. Sólo a una mujer le decía así, a su mamá. La mujer de su vida.

—Yo también Trav. —acarició mi mejilla y salió de mi habitación.

Segundos después se escucho como la puerta de la entrada de cerraba. Suspiré y me levanté de la cama, entré al baño, me desvestí y entré a la regadera.

Y volví a llorar. No es por masoquista, pero me gustaba llorar en la ducha; las lágrimas se confundían con las gotas que caían.

Media hora después salí vestida del baño, un suéter negro y pantalones negros. Me miré en el espejo y bufé al ver las horribles ojeras que tenía. Había pasado casi toda la noche llorando con Travis a mi lado, consolandome. Me sentí mal por el, en vez de dormir tuvo que soportar a una chica que lo único que sabía hacer era llorar y maldecir. Aún no entendía por que me quería tanto.

Me senté en la cama y tomé mi celular; miles de mensajes y llamadas perdidas. Todas de Ashton.

Iba a abrir el primer mensaje cuando la puerta de mi habitación se abrió, revelando una figura masculina.

—Hola. —sonrió Cal.

—Hola. —sonreí débilmente.

—¿Cómo estas? —se sentó a mi lado y le abrazó.

—Mal.

—Si, lo supuse. —cuando me soltó, tomó mano y acarició mis nudillos con su pulgar.— Sabes, es bueno desahogarte con alguien de vez en cuando.

—Ya lloré lo suficiente, no creo tener más lágrimas.

—No necesitas llorar para desahogarte, puedes decirme como te sientes o simplemente golpearme.

—No voy a golpearte. —solté una pequeña risita.

—Eh, te hice reír. —sonrió.

—Sabes, siempre me a costado confiar en las personas. —comencé a jugar con mis dedos.— No me gusta hacerlo por que siempre me terminan decepcionando... Sabía que estaba mal confiar en Madeline y Rose, pero en verdad parecían haber cambiado. Y Ashton, bueno, nunca lo esperé de el. Verlo ahí, besándose con alguien a quien odio fue algo que simplemente no quisiera haber visto. —suspiré y limpié una lágrima que caía por mi mejilla.

—Entiendo. —hizo una mueca.

—¿C-Como está el? —pregunté después de unos minutos.

Se sorprendió por mi pregunta, lo supuse por la simple expresión en su rostro y la manera en la que pasó la mano por su cabello.

—¿Quieres la verdad? —preguntó inseguro.

—Si.

—Mal. Nunca lo había visto así. Es una mezcla de tristeza y enojo, se odia a el mismo.

Cerré los ojos con fuerza, si, me dolía saber que estaba mal por que a pesar de lo que pasó lo seguía amando.

—Estuve apunto de besar a Luke hace una semana y me siento mal por no contárselo a Ashton. —confesé.

—¿En serio? —me miró sorprendido.

—Si, afortunadamente no paso nada, pero me siento una completa zorra. Soy un asco.

—Eh, no eres una zorra ni mucho menos un asco. —me abrazó.— eres una persona maravillosa muy importante para nosotros, deja de menospreciarte.

—Gracias Cal. —murmuré.

—No hay nada que agradecer Brook. —me dio un beso en la frente.— Necesitas distraerte, vayamos al centro comercial. —sonrió.

Lo miré dudosa por unos segundos hasta que acepté, no me vendría mal pasar un poco de tiempo con Cal. Me puse mis converse negras y tomé mi pequeño bolso. Salimos de casa y subimos a su auto, a medio camino mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla y vi el nombre de Ashton en está. Miré dudosa el pequeño aparato y Calum lo notó.

—Le dije que te diera tiempo. —bufó, tomó mi celular y rechazó la llamada.— olvídate de el por hoy.

beside you » ashton irwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora