Servamp One Shots ★Servamp x Lectora★.

Lawless

Pasión, tragedia, amor. Era lo que fácilmente se podra describir de su historia, lo que generalmente sería una pareja imposible yo no lo veo más que como un error, el villano la parte más importante de la historia pero a veces innecesario. Eso era Ophelia, una villana la cual no pudo ver más allá de sus egoístas deseos de paz; algo que al final terminó llevándose no sólo a uno si no que a dos reinos a la ruina, a la destrucción.
Él en todo momento le fue leal, «Ophelia, huyamos.» Eran sus palabras, en todo momento aceptó sus decisiones a pesar de que le sacaran un mar de lagrimas.

—¿Podemos intentarlo? —le dije a mi amiga mientras me tiraba a la cama. —Sólo intento hacer la tarea de Español y me sale peor que todo.

—¡Perfecto! Y te salió hermosa… ¿de dónde se te ocurrió tal idea?

Lawless se acercó a nosotras (estaba en mi cama durmiendo) asi que rápidamente cerré mi libreta y la abrace para que él no viera mi idea "original".

—Mira… También es una historia larga porque… —agarré a Lawless por estar de curioso. —Este amigo de aquí lo conoces muy bien, pero tiene un gran secreto ~

—¡Estás loca _____! —río mi amiga a lo que yo también nerviosamente.

Dejé a Lawless y mi amiga me quitó la libreta. Miré. como la guardaba en su mochila y fruncí el ceño.
Ella se levantó y se acercó a una foto, la cual estaba enmarcada; era de Lawless y yo, el me estaba abrazando en la foto. Tragué al saliva al ver como Ana se acercaba para cuestionario quien era.

—¿De dónde es esta foto? —preguntó mientras la seguía observando —Y… ¿por qué el chico tiene colmillos?

—Es él, —dije mientras agarraba al pequeño erizo de Lawless y se lo enseñaba —con él me saqué la foto.

—Verdaderamente estás loca —suspiró mientras dejaba el marco nuevamente.

—No miento. —Insistí.

—Tengo que irme, nos vemos mañana deja ya tus delirios. —me despedí.

Cuando ella salió miré a Lawless esperando algún regaño de su parte.

—Ya dime —insistí mirándolo.

—Me causo gracia —dijo el mientras iba a mi regazo y yo lo acariciaba suavemente —porque realmente estás loca.

—Si sigues, me suicidaré —dije sonriendo sin mirarlo.

El se disculpó rápidamente mientras se transformaba en humano y me abrazaba fuertemente.

—Era mentira… Sueltame…
—No, no quiero que te suicides.
—No lo haré tonto.