Idolo||Marco Asensio

14. Partido

Todos los jugadores estaban en el campo. El arbitró estaba poniendo todo en orden.

Zidane, el resto de jugadores que empezarían en él banquillo y yo entramos tambien en el campo. Zidane se quedó de pie y yo empezé a hablar con los suplentes. Son muy majos.

El partido transcurrió bien al principio. Luego empeoró. El primer gol llegó a los once minutos de empezar. Lo metió Neymar, que se había recuperado de su lessión. El Real Madrid se desanimó un poco. El estadio se había quedado en silencio un momento.

Justo después del gol, los aficionados del Madrid empezaron a cantar. Se les oía más que a los del PSG. Los cánticos decían "En las buenas y en las malas, Real Madrid hasta el final, no es la primera derrota en el primer tiempo, el segundo mejorará". Lo repetían una y otra vez. Los aficionados creían en la remontada. Me volví a animar gracias a ellos. Pero entonces, un minuto después, Neymar metió otro gol. Fui a sentarme al banquillo porque si no me caería al suelo. No podía creer lo que estaba pasando. Keylor Navas sacó y lanzó la pelota a medio campo. La posesión del Madrid decayó y el PSG aumentó el terreno de ataque. Era, sin duda, uno de los partidos en los que mas tristes estaban los jugadores. Llegó el descanso y todos entraron dentro del estadio.

-¿Qué os pasa chicos? No estáis jugando todo lo bien que podéis.- No me hicieron caso. Solo se limitaron a entrar en el vestuario.

Desde fuera se oían los murmuros tristes de todos los jugadores.
El descanso terminó antes de lo que todos creían y no hubo cambios en ningún equipo. No me senté en el banquillo, me quedé con Zidane de pie. Los primeros minutos el PSG jugó bastante mal y todos los jugadores del equipo Madrileño se animaron. Cuando pasaban cerca nuestro se les veía la sonrisa en la cara.

Marco jugaba más animado que en el primer tiempo. Pronto llegó su oportunidad. Se acercó a la portería y tiró. Sus goles son impresionantes. Aquel tiro se unió a uno de ellos. Le dio a la pelota un efecto increíble que ayudó a que el portero no llegase a tocar la pelota. Entró y metió gol. Me fijé en su celebración. Formaba una C con la mano derecha y con la izquierda me señalaba. Me había dedicado el primer gol del partido.

Ahora si que jugaban con energía. Arrinconaron en el área al equipo contrario y tiraban y volvían a tirar. Ninguno de los tiros entró pero no se les quitó la sonrisa.

A Kross le hicieron falta dentro del área y el arbitro se acercó a ver como estaba. Estuvo en el suelo un rato. Los equipos médicos se le acercaron y le miraron el tobillo. Le pusieron una venda y se lo llevaron en la camilla. Zidane hizo un cambio y metió a Lucas Vazquez por Kross. Los equipos pasaron con Kross al lado nuestro y me disculpé ante Zidane para ir con él.

Fuimos a una sala de enfermería donde le miraron mas a fondo el pie.

-Hola Toni, ¿que tal?

-Bueno, me han pegado una patada con los tacos en el tobillo, me han sacado del campo y estoy aquí. Pero a parte de eso, genial. Gracias por venir ahí conmigo.

-Bueno Toni, te has roto el tobillo. Hay que llevarte al hospital para que te escayolar el pie. Lo siento mucho pero lo más probable es que la recuperación sea larga, este tipo de lesiones tienden a curarse lento. De todos modos, lo mejor es que te confirmen esto en el hospital.

De repente, el estadio enloqueció y el comentarista gritó gol.

-Un momento Kross, voy a ver quien ha marcado.

Salí de la enfermería corriendo para ir al campo. Se escuchaba el estadio entero gritar. Por un momento temí lo peor, un tercer gol del PSG los habría sacado del partido en un momento pero nada mas llegar al campo me relajé. Era Marco, había hecho el empate, un doblete. Cuando terminaron de celebrar en la banda, Marco miró al banquillo donde yo le había acercado a los jugadores sentados y le vi correr hacia mi. Me acerqué a la banda donde él venía corriendo. Se dirigió a mi y me besó. Lo vio todo el estadio pero no me importó.

Volvió a salir al campo para seguir con sus compañeros y yo volví a dentro con Kross. Cuando entré en la enfermería, estaba el enfermero terminando de bendarle el pie para que no pudiese moverlo.

-Oye Kroos, han empatado. - Le dije sonriendo.

-¿Quién ha sido?

-Marco.

-Oye señorita, vamos a llevárnoslo al hospital. - Dijo el enfermero mientras entraban a la sala con una silla de ruedas para poder moverle sin que tuviese que andar.

-Vale, ya me iba.

Salí de nuevo al campo y me dirigí a Zidane. Le dije al oído:

-Se llevan a Kroos al hospital. Dicen que tiene una rotura de tobillo.

-Vale, gracias.

Me volví a sentar en el banquillo. Ya solo quedaban cinco minutos.

Sucedió lo impensable. Marco cogió el balón y volvió a marcar. ¡Había hecho su primer triplete! ¡¡Y encima habían ganado el partido!! Terminó el partido y toda la grada ovacionó a Marco. Yo me sentía muy orgullosa de él. Fue a recoger su balón y después le entrevistaron. El estadio se empezaba a vaciar pero tres asientos seguían ocupados. Reconocí a dos de las tres chicas. Eran Natalia y Sara. Me acerqué a ellas.