58. Dos amigos en una batalla

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Ha pasado una hora desde que le dejé él mensaje a Marco. Sigue sin llamarme. Decido no esperar mas y volver a llamarle. Empieza a sonar. Se que soy muy impaciente. No hace falta que lo penséis. Simplemente, lo soy.
Nada. No contesta.
-¿Porque creéis que no me lo coje?
-Puede que esté entrenando.-Dice Sara.
-O puede que esté en una reunión.-Dice Isco.
-O en dirección al avión y no escucha él móvil.
-O con una chica.-Dice Isco.
-Yo te mato. Isco. Pobrecilla. No puedes decirle eso. No la deprimas.
-Oye, yo solo digo.
Le miro con mala cara.
-Eh, es broma, Marco no haría eso.
-¿Os apetece salir a dar un paseo? Así te pondrías al día con todos los jugadores.
-Vale. ¿Vienen los niños?
-Claro.
Salimos de la casa. Vamos hasta él parque.
-Que mala suerte que no pueda jugar al fútbol ahora que estoy embarazada.
-Pues te vas a tener que aguantar unos cuantos mesecitos.
Nos encontramos con Lucas Vazquez. Su hijo va de la mano de la mujer de Lucas.
Hayden va delante mio. Cuando le ve, se pone detrás mía y se esconde.
-Hola.
-Ya era hora de volver por aquí. No crees.
-No hacia falta. Sin veros se estaba bien.
-Sigues así de graciosa.
-No he perdido mis facultades.
-¿Que te trae por Madrid?-Dice su mujer.
-Vacaciones, la final de la Champions y Hayden.
-A, que bien. Vendrás a vernos entonces. Hasta mañana.
Se van pero nosotros no nos movemos.
Me giro y me agacho.
-Hayden, que pasa.
-Él niño no padaba de midadme.
-Pero hija, no es para tanto.
Seguimos andando. Ronaldo esta jugando con su hijo. Al final, ha seguido en él Real Madrid. No se esperaba menos de él. Isco jr y Hayden se van a jugar con el hijo de Ronaldo al fútbol.
Isco, Sara y yo nos sentamos en un banco viéndoles jugar.
Abro mi bolso para buscar mi móvil. Busco palpando todos los objetos que hay dentro del bolso con las yemas de las manos. No hay rastro del móvil. Recuerdo haberlo sacado para llamar a Marco en él salón. Luego dejarlo en la mesa del salón. No lo llegué a meter en él bolso.
-Isco. Dame las llaves de tu casa. Tengo que ir a por mi móvil.
Me levanto del banco.
-Venga.
Me lanza las llaves y yo las atrapo.
-Gracias. Ahora vuelvo.
Voy en dirección a la casa de Isco.
Al llegar, voy a abrir la puerta. Él teléfono está sonando dentro. Ay dios. Me tengo que dar prisa en abrir la puerta.
Cuando consigo abrir la cerradura, él teléfono ha dejado de sonar.
Lo cojo. Si, era Marco. Por fin coje él teléfono.
Vuelvo a llamarle.
Marco coje la llamada.
-Oh Marco. Por fin cojes él móvil. ¿Que hacías?
-Entrenar. Rápido, no tengo mucho tiempo. Vamos a salir justo ahora hacia Madrid. Que pasa.
-Vale. Hay una mala noticia que debes saber.
-Cual. No me asustes. Por favor. Dime que Hayden no ha aprendido a contar hasta veinte.
-Lo siento Marco. Hayden ha aprendido a contar hasta veinte. Es culpa de Isco jr.
-Me lo esperaba. Ahora que vamos a hacer.
-Hayden estaba muy contenta de que ibas a volver. Se ha puesto la equipacion y no se la quiere quitar.
-Bueno, que la lleve con orgullo. Pero, volvamos a lo del problema.
-No se. O vuelves, o se entristece.
-Tiene dos años, se le acabará pasando.
-Seguro. Te echa de menos y no lleva ni una semana separada de ti. Ah, también se ha enterado de que va a tener un hermano.
-Y como se lo ha tomado.
-Bien. Ha ido al parque con una muñeca que tiene desde que tenía un año. Dice que cuidará de su hermano igual que de su muñeca. No la ha soltado en mucho rato.
-Vale. Estas con Isco. ¿Verdad?
Isco, Sara, Hayden e Isco jr acaban de entrar por la puerta de la casa. Que gran casualidad. Justo en el momento exacto. Espero a que los niños desaparezcan por las escaleras del piso de arriba.
-Si. Te pongo en manos libres.-Lo pongo en manos libres.-Vale. Ya esta.
-Hola Isco.-Dice Marco.
-Hola.
-Tu sabes como la has liado. Y no me digas que no. Propone una solución.
-No se.
-Bueno, pues va a haber que hacer algo.
-Celia se va a quedar en nuestra casa hasta que vuelvas.
-Vale. Pero no se te ocurra tocarla.
-Tío, que tengo mujer.
Sara y yo nos estamos muriendo de la risa.
-Lo se, pero por si acaso.
-En chicos, volved a la conversación.
-A si, Celia, voy a tener que hacer algo que no te va a gustar nada.
-No me asustes.
-Vas a tener que perdonarme. No te enfades. Esto es por Hayden. Lo siento.
Cuelga.

Idolo||Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora