Idolo||Marco Asensio

52. Por fin va a venir

Hayden no para de preguntar por Marco. En cierto modo, yo tampoco se la respuesta a su pregunta.
Cada vez estoy peor.
Ya estoy de cinco meses. Faltan seis meses para que Marco termine el contrato.
Se me nota bastante pero todavía no se lo he dicho a nadie. Hoy estoy con mi hija y mi sobrina en al playa.
Chloe ayuda a Hayden con él bañador. Le está ayudando a nadar. A mi no me apetece bañarme. No he dejado de pensar en Marco desde la ultima vez que me llamó. Me dijo que quedaba menos para que volviese pero que iba a venir de vacaciones a España. Me dijo que le dijese donde vivimos ahora para poder venir pero no se lo quiero decir. No quiero estropearle el trabajo. Si viene, seguramente ya no volverá.
Finalmente, decido llamarle para decírselo. Necesito verle.
Cojo mi móvil y marco su número. Mientras, no despego la mirada de las niñas.
-Hola Celia.
-Hola Marco. Ven de vacaciones. Vivimos en una casa al lado de la de mi hermana. La encontraras muy fácilmente. Hayden tiene de todo en el jardín.
-Vale. ¿Pero estas bien?
-Si. Espero que no se lo hayas dicho a nadie. Hayden no para de preguntar por ti.
-Iré en cuanto terminen los entrenamientos.
-Vale. Un momento, no cuelgues.
Me quito él móvil de la oreja y llamo a las niñas.
-Chicas, ¿queréis hablar con Marco?
-Si.
Vuelvo a coger él móvil.
-Recuerda que no saben donde estas.
No me llega a contestar.
Pongo él manos libres y ellas ya están junto a mi.
-Hola tío Marco.
-Papi. Donde estas.
-Trabajando.-Dice él.
-Y cuando vas a venir.
-¿Que os parece si mañana estoy allí y me tomo un descanso del trabajo?
-Vale.
Hayden pierde él interés y va a hacer un castillo de arena.
-Oye tío. ¿Donde estas? ¿Porque nunca vienes?
-Tengo mucho trabajo.
-Jo. Yo quería enseñarte mi nueva camiseta. Es muy chula.
-Si claro. Seguro que es del Barça.
-Si.
Ella también se va.
-Hasta mañana Marco.
-Hasta mañana Celia.
Cuelgo.
Menos mal. Por fin va a venir. Tengo muchas ganas de verle.
-Oye tía. Como se va a llamar él primo.
-Co... ¡Como!
-Seré pequeña pero no tonta.
-Nunca dije que fueses tonta. Pero, no se lo puedes decir a absolutamente nadie. Ni a tu madre.
-Vale. ¿Pero no se va a dar cuenta?
-Seguramente si. Pero no por ahora.
-¿Y como se va a llamar?
-Marco.
Chloe vuelve a ir a jugar con Hayden.
Esta chica es un misterio. Lo sabe todo.
Se hace tarde. Recogemos nuestras cosas y cada una se va a su casa. Últimamente paso mucho tiempo con Chloe. Me encanta estar con ella.
Hayden cena conmigo y después se va a la cama.
-Mama, ¿porque no vamos a recoger las cosas si ya viene papa?
Es muy duro para ella. Todavía es pequeña pero se siente mal.
-Cariño, papa solo va a venir unos días. Después se volverá a marchar. Pero te prometo que va a llegar él momento en él que volveremos a Madrid y veremos a Isco.
-Vale. Mama, ¿me cuentas un cuento?
Me siento a su lado y empiezo la historia:
Una vez, había una chica que se fue a Madrid a trabajar y a terminar sus estudios. Allí, se fue de compras con una amiga y conoció a un chico. Era muy majo. Pero también era una persona a la que seguía. Era como su persona favorita en él mundo. Él le dio su teléfono y quedaron a cenar. Ese día lo pasaron muy bien. Siguieron quedando y formaron una familia. Él era una persona que se tenia que ir a otros países a trabajar. Ella iba con él hasta que un día, tuvieron una niña. Él no se volvió a marchar. Le había prometido a al chica, que no la abandonaria con la niña. Un día, a causa de su trabajo, se fue a otro país. Ella se quedó en España, con su hija. Le dolió mucho en todo él tiempo que él estuvo fuera. Tuvo otro hijo con él. Pero él no estuvo para verle nacer. Volvió un año después pero las cosas ya no eran como antes.
Termino la historia y Hayden no se ha dormido.
-¿Mama, como termina la historia? ¿Que le pasa a la chica? ¿Porque está triste?
-No se como termina la historia Hayden. Cuando lo sepa, te lo contaré.
-¿Pero que le pasaba?
-Ella estaba triste porque le quería mucho. Solo pensaba en él y no podía concentrarse.
-¿Pero porque estaba triste?
-Porque cuando las personas se separan, a veces no tienen mas remedio que hacerlo para proteger a las personas que aman. Otras veces, lo hacen por obligación.
-Papa y tu no os separareis nunca. ¿No?
-No cariño. Eso nunca. Ahora duerme. Es tarde y mañana hay que madrugar.
Apago la luz y cierro la puerta de la habitación.
Entro en la mía. No soy capaz de seguir con esto. Me apoyo en la pared y me siento en él suelo, llorando, echando de menos Madrid y a la persona que amo.