Recibo una llamada de Isco. Eso me preocupa.
-Hola Celia.-Dice Isco.
-Hola. ¿Que pasa? ¿No habrás dejado a Sara?
-Eh, no tranquila. Solo llamaba porque necesitamos algo de vosotros.
-Pon en manos libres la llamada.-Dice Marco a mi lado.
Lo pongo en manos libres e Isco sigue diciendo.
-Sabéis que estamos en España. No hemos tenido tiempo para preprativos. Necesitamos que reservéis local, comida, invitaciones y personal.
-Pero, no podemos hacer eso. Tenéis que elegir vosotros.
-Lo sabemos. Llegaremos a Honolulu mañana por la mañana.-Dice Sara.
-Bueno vale. Pero vosotros también tendréis que ayudar.
Cuelgan ellos. Creo que es la conversación mas rara que he tenido nunca. Por teléfono. Claro.
Llegamos a Honolulu antes de lo previsto.
-Y ahora que. Hay que escoger un lugar antes de que lleguen.
-Bueno, pues no hay mas tiempo que perder.
Al salir del barco, alquilamos un coche. Sara me ha dicho que quiere un sitio al aire libre. Isco me ha dicho que quiere un sitio con buenas vistas. Por que es tan complicado. Cuando Marco y yo nos casamos, fue mas fácil. Elegimos una playa en Mallorca y nos casamos. No, ellos tienen que complicarse mucho.
-Mira Marco.-Digo señalando un punto alto en las montañas.-Ahí es un buen sitio.
Nos montamos en él coche y encontramos una carretera que llegaba hasta aquel punto.
Al llegar, comprobamos que no había vegetación que impidiese ver la costa, la ciudad y las montañas. Era perfecto. Lo complicado sería traer él material.
Bueno, pues ya está elegido él sitio.
Marco me lleva a un hotel que ha elegido en las dos horas que he estado sentada en él borde del lugar mirando las vistas.
La habitación da a la playa. Dormimos plácidamente hasta que unas voces nos despiertan.
-Celia, Marco, despertad.
Me levanto sobresaltada. Las voces vienen de ambos lados de la cama. Marco y yo nos despertamos a la vez. En los lados están Sara e Isco.
Me tapó con la manta todo lo que puedo. Hoy he dormido en ropa interior por él tremendo calor que hace
-¿Que diantres hacéis en nuestra habitación?-Digo.
-Em, dijisteis que venderíais a recogernos al aeropuerto a las once. Son las dos de la tarde.
-¡Como! ¿¡Tan tarde!?-Pregunto.
-Si, y me tienes que ayudar ahora a elegir él vestido. La boda es mañana.-Dice dándole mas importancia al "Ahora"
-Si, voy. Pero salid de la habitación.
Cuando salen de la habitación. Me levanto y me visto. Marco hace lo mismo.
Una vez que estamos listos, salimos de la habitación. Están los dos esperando fuera.
-Venga, vamos antes de que me pongas nerviosa.-Digo.
Nos alejamos y lo ultimo que le oigo decir a Isco es:
-Has tenido suerte con ella.
Sonrio para mis adentros y salimos del hotel.
Vamos a una tienda de vestidos de novia que ha estado mencionando todo él camino:
-Cuando estuve de viaje había muchas como esta.
-Cuando estuve de viaje no vi ningún vestido que me gustara tanto como estos.
Y así un rato. Claro que todo eso lo dice ella.
Entramos y va directa a un vestido en concreto. Es precioso.
Es de su talla así que se mete en él probador y no hace ruido.
Una empleada se me acerca. Deja los vestidos de novia que tenía en la mano en una cómoda.
-Hola, le puedo ayudar a elegir su vestido. ¿De tirantes, de manga corta, palabra de honor?-Dice la señora.
-Oh, no no. Yo ya estoy casada.-Digo enseñando él anillo.-He venido por una amiga. Está probándose uno.
-Ah, pues si quiere uno para usted para la boda, tenemos una sección de vestidos. Aun que no son de novia.
Me enseña una sala entera de vestidos de diferentes colores.
Me fijo en uno en concreto. Se que es él que quiero.
Es palabra de honor. Plateado y brillante. Llega hasta él suelo. No había visto nunca nada tan bonito.
Dicen que la que tiene que brillar en una boda es la novia. Estoy de acuerdo pero en esta, no me importa lo que pase. He encontrado este vestido de casualidad. Es lo mas bonito que he encontrado en la vida.
Al salir de la tienda con los vestidos ya comprados, Sara me pide que la lleve al lugar que hemos elegido para la boda. Él personal ya estará poniendo las mesas, él altar y todos los preparativos. Eso será un caos. Pero nada como enseñarle a mi amiga él lugar que hemos elegido para que se case con su alma gemela.
Acabo llevándola. En él parking, arriba, solo hay otro coche. Los de los preparativos tienen que haber terminado ya. Pero se de quien es él coche.
-Deja él vestido en él coche y cierra los ojos.
Hace lo que le pido y la llevo a ver aquellas maravillosas vistas.
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Idolo||Marco Asensio
FanfictionQuien iba a decir que un día como otro cualquiera, alguien por la calle resultase ser tu mayor ídolo. Desde luego, Celia no lo pensaba. A veces el karma puede compensarte, no? -CORRIGIENDO (corregido 13 de 66)