-¿Qué haces aquí Celia?.-Me preguntó Sara.
-Pues supervisar el partido. No me dejaban decir nada.
-Eso mismo Jiménez porque no se lo contaste a nadie... -Dijo una voz detrás de mi.
-Eh, que haces aquí Isco. Me has pegado un buen susto.
-Pues... Estar con mi novia, ¿Qué si no? Esta es Marina. No la conocíais.
Señaló a la chica de al lado de Sara.
-Así que esta es Marina, con la que haces cosas peores que yo con Marco.
-Callate Jiménez. No sabes lo que hacemos.
Me miró mal y me fui sonriendo. Es muy buen amigo pero a veces es muy fácil sacarle de sus casillas.
Marco me esperaba en los banquillos jugando a dar toques con el balón.
-Hola Marco. - Dije acercándome a él y poniendo mis brazos por su cuello.
-¿Qué tal esta Kroos? - Dijo él, poniendo sus manos sobre mi cintura y atrayéndome más hacia él para abrazarme.
-Bien, se lo han llevado al hospital.
-Ah, pues si que esta bien.
-Ya bueno. Probablemente no vuelva a jugar esta temporada. Ha sido un buen golpe el que se ha llevado. ¿Cómo es que has marcado triplete? Que por cierto, enhorabuena por el primer triplete.
-He visto que no estabas en el segundo gol y he querido que vieses otro.
-Que majo. Gracias a tus tres goles, pasáis a cuartos.
-Lo sé.
-No tengo él billete de vuelta hasta mañana, ¿nos vamos un rato a ver Paris?
-Me parece bien. Estamos en Pagis, capitag deg amog.-Dijo intentando imitar el acento de los franceses. Yo me reí.
-Anda vamos. No se que hacemos aquí todavía.
Pasamos por delante del vestuario y se abrió la puerta. Carvajal y Marcelo tiraron de Marco hacia dentro y yo me quedé sola en el pasillo otra vez.Justo en ese momento aparecieron Isco, Sara, Natalia y Marina. No se como llegó a pasar Isco del campo a la grada tan rápido. Me imagino que saltaría la valla. Como había pasado con Marco, se volvió a abrir la puerta y Carvajal y Marcelo tiraron de Isco para dentro. Solo las chicas estábamos en el banquillo.
Marina seria de nuestra edad. Medio rubia, medio color castaño de pelo y liso. Lo llevaba largo y sus ojos eran marrones. Llevaba una chaqueta parecida a la mía y al hablar se le notaba que era de Madrid.
-Me llamo Marina. - Dijo ella al notar que la miraba.
-Lo se. Encantada de conocerte.-Le dije.
Esta chica es muy maja. Es igual que yo. Sabe lo que es tener un novio famoso con el que no puedes estar mucho tiempo. Lo entiende.
-Yo soy Celia.
- Deberíamos quedar algún día las cuatro.-Dijo Natalia.
-Si, deberíamos.
Salieron Isco y Marco del vestuario.
-¡Que locura de vestuario!-Dijo Isco. Todos nos reímos.
Cuando ya se fueron los demás y Marco y yo nos quedamos solos, pudimos hablar de cosas importantes.
-Que te apetece hacer primero.- Vale, no tan importantes pero si para nosotros.
-Que te parece si vamos a la torre Eiffel.
-Me parece bien.
Salimos del estadio dejando atrás el campo donde había metido su primer triplete. Fuimos primero a mi hotel. En el suyo compartía habitación con Isco, el cual estaría con Marina y no nos apetecía meternos en la habitación con ellos.
-Que te parece si vienes a mi hotel. - Le dije
-Vale, pero voy a por mis cosas al hotel.
Seguramente después me arrepentí de haber ido a su hotel.
Efectivamente, al entrar en la habitación de su hotel, nos encontramos con Isco y con Marina besándose. No pude evitar reírme de la situación. No se habían dado cuenta de que nos encontrábamos ambos en la habitación. Me tapé la boca con la mano para evitar que nos escuchasen y le indiqué a Marco con un gesto que se diese prisa en coger sus cosas.
-Adiós Alarcón.-Le dije según salíamos ya por la puerta.
Ahí fue cuando se dio cuenta de que les estábamos observando. Inmediatamente dejó de besarla y nos miró.
-Adiós cotillas.
-Eh, que también es mi habitación aunque no vaya a dormir aquí.
-Vale, ahora si que no me puedes decir que no hacéis cosas peores. - Le dije, aún riéndome.
-Vale, perfecto. No duermas aquí. Pero que sepas que ya os pillaré.
Su respuesta nos sorprendió y nos fuimos riéndonos. Este Isco... Ya le vale.
Dejamos la maleta en mi habitación. Y nos fuimos a la torre Eiffel. Había muchas parejas pero sin duda, nosotros eramos los mejores.
Nos pasamos un rato allí en la torre pero como el partido había acabado tarde, ya eran las once y no habíamos cenado.-Ven, tengo hambre y se donde podemos cenar.-Le dije.
-Vale, sorprendeme.
Caminamos por las calles de París a la luz de la luna y las estrellas. Él me ponía el brazo sobre los hombros. Íbamos despacio. Por la noche, no nos veía nadie la cara y nadie paró a Marco. Entramos en el hotel y subimos a la habitación.
-¿Y aquí es a donde me llevas a cenar?
En el balcón había una mesa con dos sillas. La luna estaba sobre la torre Eiffel. Llamé al servicio de habitaciones y pedimos lo que pedimos en nuestra segunda cita. Cuando hice la pasta con tomate en mi casa. No tardaron en traernoslo y preparamos la mesa. Encendimos una vela y pusimos un mantel.
-Tenías razón, esto es perfecto.
-Ya te lo dije.
Estuvimos cenando y nos lo pasamos súper bien.
Al final de la noche, Marco puso un poco de musica y bailamos un rato.-Gracias por pasar la noche aquí.
-Gracias por venir a París conmigo.
Nos acabamos besando. Se hizo tarde y nos acostamos. Él me abrazaba y se quedó dormido muy rápido. Volví a ver esa cara de cuando se duerme. Sonreí y me dormí también.
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Idolo||Marco Asensio
FanfictionQuien iba a decir que un día como otro cualquiera, alguien por la calle resultase ser tu mayor ídolo. Desde luego, Celia no lo pensaba. A veces el karma puede compensarte, no? -CORRIGIENDO (corregido 13 de 66)