29. De vuelta a Madrid

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Me despertó una luz cegadora que venía desde las ventanas de mi habitación.
Bueno, no, para que mentir. La verdad es, que me despertó Chloe saltando encima mía.
-Tía despierta.
-Chloe... Que estaba durmiendo.
-Lo se pero él tío Marco la esta liando en la cocina y mama no despierta.
Me levanté de la cama a duras penas y la seguí por él pasillo medio dormida todavía.
Chloe bajó las escaleras coriendo y al llegar abajo, se tiró al suelo riéndose y señalando a la cocina.
Llegué también a la planta de abajo y miré hacia la cocina.
Lo único que pude pensar fue:
Pero Marco, como has podido liarla tanto.
Yo también me reí pero a diferencia de Chloe, me acerqué a Marco y le toqué la nariz con él dedo. Tenía la cara llena de harina y la cocina también estaba blanca. Le di un beso y se me pegó un poco de harina.
-Creo que te has manchado un poco.-Dijo Marco.
-Fuiste a hablar tu. Pero Marco, ¿Que has echo?
-Nada.-Dijo cogiendo un trapo y limpiándose la cara.-Me despiste un momento mirando a Chloe y...
-Hay que recoger la cocina antes de que mamá se despierte.-Dijo Chloe.
Nos pasamos media hora limpiando la cocina los tres juntos.
-Venga tío, cojeme para limpiar eso de ahí arriba.-Le dijo Chloe a Marco.
Él le cogió y le levantó para que pudiese limpiar en lo alto del armario.
Me quedé mirándoles a los dos.
-Celia, venga, te has quedado mirando al infinito.-Dijo Marco.
Me dio un beso y me devolvió a la realidad.
-Vamos a hacer tortitas.-Dijo Chloe.
Marco empezó a hacer la masa y yo le supervisaba para que no la volviese a liar.
Al rato, olía muy bien. Las tortitas estaban encima de la mesa.
-Ahora zumo.-Dijo Chloe muy emocionada.
Le lanzé unas cuantas naranjas a Marco y él les dio unos cuantos toques con él pie. Las cogió e hizo él zumo.
-Bieeen. Él tío Marco es divertido. -Dijo Chloe.
Nos pusimos a desayunar y al rato, bajaron Ana y Alex.
Desayunamos los cinco juntos y subimos a hacer las maletas.
Él equipo volvió ayer cuando nos dejaron en paz ya que hoy hay entrenamiento. Marco iría también, si salíamos en ese momento, llegaríamos poco antes de que empezase.
Cuando recogimos todo, bajamos a meter todo en él coche.
-Tía, tía. No te vallas todavía.-Vino corriendo Chloe.
La abrazé.
-No me voy sin despedirme.
-Toma, para ti.-Me dijo.
Abrí la mano y me dio una foto de nosotras dos en la playa. Pero que mona es.
-Hasta otra Chloe.
Entré en él coche y nos pusimos en marcha hasta Madrid.
Él viaje pasó rápido entre risa y canciones. Cuando me quise dar cuenta, entrábamos en Valdebebas. Con Marco se me pasó rápido.
Salimos del coche y no había nadie. Estaba vacío. Entramos dentro y llegábamos un poco tarde. Zidane ya había empezado con él entrenamiento.
Marco y yo entramos en él campo. Todos nos vieron.
-Felicidades.
Isco se acercó a mi.
-Hola, ¿que tal?
-Bien, ¿y tu?
-Nervioso. Quiero pedirle a Sara que se case conmigo pero no encuentro él momento.
-Bueno, tranquilo Alarcón.
Me acerqué a Zidane y empezamos él entrenamiento.
¡Vaya entrenamiento que le dieron al pobre Marco!
Lleno de comentarios, planes para él futuro y collejas. Pobre.
Terminaron él entrenamiento y Marco y yo nos fuimos en coche.
-Marco, dejame en casa de Natalia porfa.-Le dije.
-Vale cariño.
Me dejó en la entrada del portal de Natalia y se fue.
Llamé y su voz me respondió.
-Ya bajo Noa.-Dijo.
¿¿Me acaba de llamar Noa?? Pero como... Me llamo Celia. No Noa.
Llegó abajo y me vio.
-Ah, hola. Donde está Noa.
-¿Quien es Noa?
-Oh, mi hermana.
-Ah. ¿Que me querías contar ayer?
-Bueno, a lo mejor, no lo entiendes. Tu sales con Marco... Es de Real Madrid...
-Si, ¿y?-Le interrumpí.
-Bueno, yo estoy, como decírtelo. Saliendo con alguien. Del atleti.
-No me importa. Él equipo es lo menos importante.
-No me entiendes. No es del Atleti. Trabaja en él Atleti.
-No me digas que... Que...
-Si, salgo con Antonie Griezman.
-¿Comooooooo?-Le dije.
No hacía falta que me lo explicase.
-Me... Tengo... que ir.-Y salí corriendo de allí.
Cogí un autobús que me dejó en casa de Isco y Sara.
Me tomé unos momentos para respirar hondo y calmarme.
Tranquila Celia. No pasa nada. Es su vida y si le quiere, no puedes hacer nada.-Me dije a mi misma.
Llamé al timbre y me abrió Isco.
Salí corriendo hacia dentro y fui en busca de Sara.
-Sara, donde estas.-Dije pasando por él lado de Isco.
-Hola a ti también Celia.-Me dijo Isco.
-Si, hola Alarcón.-Le dije.
-Sara está en la piscina.

Idolo||Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora