25. Sucesos

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Miré lo que tenía en la mano. Era él collar que me había regalado Marco tiempo atrás. Lo apreté en mi mano.
-De verdad, ojala que estuvieras aquí.-Volví a decir en alto.
-Estoy aquí.-Dijo una voz por detrás.
No le había oído llegar. Supongo que con mis llantos, hasta pasaría desapercibido un elefante.
Me giré y le ví allí. Apollado en un árbol.
No sabía que hacer. Me sentía rota por dentro pero con un gran alivio de verle.
-Como me has encontrado.-Le pregunté.
-¿Cuando escribiste todo eso?
-Cuando llegaste al equipo. Has sido mi sueño desde entonces.¿Como me has encontrado?

Inicio del Flashback:
Narra Marco

Estaba yo en la fiesta. Marina había llegado a la fiesta y estuve hablando con ella.
-Marco, ¿puedo hablar contigo?
-Si, claro.
Me cogió de la mano y me llevó dentro de la casa. Cristiano estaba en la cocina así que me llevó a un pasillo.
-¿Que quieres? - Le dije.
Se acercó a mi y me dio un beso. Luego otro. Me quedé petrificado. Marina había sido mi novia unos años atrás. Era modelo pero no quería nada conmigo en realidad. La dejé porque descubrí sus verdaderas intenciones. Aun que, seguía sintiendo algo por ella, aunque fuese poco.
No podía reaccionar.
Una voz por detrás me sobresaltó.
Celia me había visto y salió corriendo.
Marina me cogió de la mano.
-Lo siento Marco. No quería que te viese Celia.
Me soltó y fui detrás del amor de mi vida. Se acababa de meter en él cohe de Isco y ya no les alcanzaba.
-Rápido Cristiano, llevame a mi casa.-Le dije.
Cristiano me llevó hasta su coche sin preguntarme nada.
Él trayecto se hizo corto pensando en Celia. No tenía pensamientos suficientes como para pensar en otra cosa.
Llegamos a mi casa y Cristiano recibió la llamada de Carvajal, que volviese.
Yo esperé un momento en la puerta. No sabía si me atrevería a explicárselo o me quedaria bloqueado como siempre.
Finalmente, entré en casa. Estaba bajando las escaleras con su maleta. Había recogido todas sus pertenencias y se iría para no volver.
Me vio cuando ya había llegado al final de la escalera.
Se le había corrido él rímel de tanto llorar pero no había podido quitarselo.
Yo le cerré él paso y se paró delante de mi, a escasos metros.
-Celia, por favor, dejame que te lo explique.
No obtuvé respuesta. Su cara seguía expresando enfado.
Yo lo expresé como si no quisiera saber él motivo.
-Te quiero, lo sabes.
-Y entonces, porque.-Me dije con la voz entrecortada.
Le dio un beso en los labios. Ella no lo siguió y ahí se quedó mi intento de hacer las paces.
Me separó de ella.
-Adiós Asensio.-Me dije.
Eso me dolió. Nunca me había llamado por mi apellido. Me hirió los sentimientos, notó en él brillo de mis ojos que estaba a punto de llorar.
Siguió caminando hacia la puerta y se fue.
Se senté en él suelo. No pude reprimir las lágrimas. Allí me quedé.
Hasta él día siguiente no pude levantarme del suelo. En él mismo sitio en él que me quedé.
Varios mensajes asaltaron mi móvil. De Isco, de Cristiano y de Marina.
Isco, la ultima persona con la que Celia había estado.
Fui a su casa muy temprano y le desperté. Salió a abrir la puerta en pijama.
-A donde se ha ido.- Le dije.
-No lo se.
-No te lo repetiré mas. A donde se ha ido.-Le dije.
Se me notaban las ojeras y estaba cansado.
-Marco, pasa y duerme un poco.
-No tengo tiempo Alarcon. A donde ha ido.
-A su casa.
No le faltaron palabras para que yo comprendiese donde estaba. Calculaba que había cuatro horas hasta allí así que no había tiempo que perder.
Tardé horas en llegar a Murcia y cuando lo hice, ya había amanecido. Recordé que alguna vez me había mencionado donde vivía. No tardé en encontrar la vivienda.
-Hola, soy Marco.
-Hola, en que puedo ayudarle.-Contestó una chica que se parecía a Celia.
-He venido a ver a Celia. Digale que he venido porque quiero hablar con ella.
-Lo siento. No quiere verte.
Un hombre se acercó por detrás de ella y se quedó pasmado conmigo. Me había reconocido.
-Ana, es Marco Asensio. ¿Porque Celia no nos dijo que era él?
-No lo se. Pero no quiere verle.
-Además, no quiero que Chloe se haga del Madrid. Mejor que siga siendo del Barça.
-Venga mujer. Que es famoso.
-Me da igual.
Me cerró la puerta en las narices. Jo, que genio tiene esa tal Ana.
Me daba igual. Había leído la carta que llevaba la mujer en la mano. Ponía donde estaba. Con eso me bastaba.
Una niña se asomó por un lado de la casa.
-Ven, se donde ha ido mi tía.
La seguí.
-Estará en él claro del bosque. Ve a por ella.
La niña se parecía a Celia. Decidí ir a donde me decía.

Fin del Flashback
Narra Celia

Idolo||Marco AsensioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora