Me desperté temprano. Nadie se había despertado todavía y no me apetecía esperarles. Me vestí con ropa cómoda para estar por él bosque y dejé una nota sobre la mesa de la cocina. Cuando fuesen a desayunar, la verían.
"Me voy al bosque a pasar él día. Volveré tarde. No me esperéis para comer. Si aparece Marco por aquí, no le digáis donde estoy. No quiero verle. No creo que venga pero por si acaso.
os quiero a los tres.
Celia."
Cogí una botella de agua y la llené. Cogí una mochila y metí él agua y unos sandwiches y salí de casa.
Él bosque es un lugar como la playa. Simplemente, relaja.
Me acuerdo de cuando era pequeña, me gustaba escaparme de casa cuando no quería estar entre los problemas de mi hermana mayor Ana y mis padres e ir al bosque a relajarme. No solía estar mucho tiempo porque si no regresaba antes del atardecer, le pegaba un susto terrible a mis padres.
Cuando llegué al linde del bosque, pude respirar a gusto. Se me deshizo un poco él nudo que tenía en la garganta. Hacía años que no iba.
Entré dentro y los bosques me rodearon. Caminé un rato. Hacia mucho que no me sentía tan libre. Algún día le tenía que enseñar aquel bosque mágico. Llegué hasta un claro al que solía ir. En los huecos de los arboles escondía cosas que me ayudaban a estar tranquila. Sauqué de un árbol una manta y la puse sobre él suelo.
En otro árbol había una flauta travesera. Me acuerdo de ir allí cuando estaba triste y alegrarme tocándola. Llevo tocándola desde que tenía siete años. Mi hermana llegaba a casa con un novio suyo y para que no les molestase, me dio una flauta travesera y unas partituras. Desde entonces, aprendí a tocarla. A veces, creaba melodías y las tocaba para que los pajaros la cantasen.
Seguí un rato inspeccionando entre los arboles y encontré practicamente de todo. La mayoría de las cosas, no sabía que estaban allí. Fue una sorpresa. Como una cámara del tiempo. Me emocioné al verlo todo.
Lo que mas me impactó fue lo que encontré en un sauce. Era un viejo diario del último año que estuve aquí. La cubierta era de color verde, del color de las hojas de los árboles. Lo decoré un día en él que me aburría y no tenia nada que hacer. Lo dejé de escribir antes de irme a Madrid.
Lo abrí por la primera pagina y leí en alto. Eran memorias y nadie lo escucharía.
"Siete de julio
Querido diario.
Hoy han terminado los fichajes del año. Él Real Madrid tiene un nuevo jugador que me llama la atención. Es moreno, muy guapo y es de mi edad. Lleva él numero veinte en la espalda. Se llama Marco Asensio Willemsen, ya me he informado sobre él.
Hoy ha habido partido y para decir la verdad, no he parado de mirarle. Ha salido de titular y se ha lucido. Ha jugado muy bien. Es mi nuevo jugador favorito. (Lo siento Isco) Si voy algún día a Madrid, me gustaría conocerle. Es un poco imposible pero si puedo soñar con ello, lo haré."
Me pongo a llorar. Y paso a la pagina siguiente.
"Ocho de julio.
Querido diario.
Hoy he estado viendo un documental sobre la vida de este nuevo jugador. Aunque es muy joven, su vida está llena de cosas. Su madre falleció cuando era pequeña y le dedica todos sus goles a ella. Me alegro de que tenga tan buen corazón. Viene de Mallorca. Me encantaría ir. Es un paraíso."
No pude seguir leyendo. Si lo hacía, no podría seguir.
Lo dejé a un lado él diario y me encogí.
La pagina que se habia quedado abierta me llamó la atencion.
En ella ponía:
"Diecisiete de junio
Querido diario:
Seguramente, hoy será él ultimo día que escriba. He terminado las practicas y me voy a Madrid. Si, a Madrid. Pasearé todos los días por la capital en busca de mi ídolo. Voy a dejar todo aquí para empezar una vida nueva. La casa tiene un poco de tensión y Chloe no quiere que me vaya. Me ha dicho Natalia, (Que está viviendo en Madrid desde hace unos meses) que esta muy bien y que no me preocupe. Me voy esta tarde. Estoy muy emocionada. He encontrado mas información sobre Marco Asensio. Me estoy empezando a obsesionar. Es que él chico es muy bueno. Para él colmo, es muy guapo y siempre que aparece en televisión se me cae la baba. Es algo que no le digo a nadie pero lo se."
Ahora si que no puedo dejar de llorar. Me quedo sentada, sobre la manta que había encontrado.
-Ojala estuvieras aquí Marquito.-Dije en alto.
No iba a responder nadie pero me sentí mejor.
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Idolo||Marco Asensio
FanfictionQuien iba a decir que un día como otro cualquiera, alguien por la calle resultase ser tu mayor ídolo. Desde luego, Celia no lo pensaba. A veces el karma puede compensarte, no? -CORRIGIENDO (corregido 13 de 66)