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Pov. Sebastián

Su nombre era Sebastián y algo que no toleraba era el desorden, desde que tiene uso de razón su padre le inculco que el orden y la limpieza era una de las cosas más importantes del mundo, y como buen hijo siguió su ejemplo al pie de la letra. Desde siempre había hecho todo con tal de hacer sentir orgulloso a su progenitor, el mejor comportamiento, las mejores notas, él era el único hijo varón de su padre. Siendo el menos de siete hermanas, las cuales podía definir como locas todas y cada una de ellas estaban dementes, tenia fuertes traumas por culpa de ellas el solo recordarlo le ponía la carne de gallina.

Llevaba veinte minutos parado al frente de la puerta de su casa, no quería entrar ¿La razón? Estaba más que seguro que iba a conseguir la casa patas arriba y ¿Por qué? Sus hermanas. Sus padres habían viajado para una quinta luna de miel y no iba a ver almirante que supervisar el orden del lugar. Si su padre era un Almirante de la Marina y el estaba siguiendo sus pasos, estaba en listado en la marina, así que no pasaba casi nada de tiempo en su casa, pero tenía que buscar unas cosas que necesitaba, así que ahí estaba.

Suspiro, abrió la puerta lentamente para encontrarse con su peor pesadilla hecha realidad, el lugar estaba peor de lo que imaginaba camisas, zapatos, pantalones, faldas incluso las bragas y sostenes estaban en la vista y eso solo era la sala. Se contenía de no tomar fotos del lugar para mandárselas a su padre, no lo hacía porque sus hermanas tenían fotos de el de una manera comprometedora y estaba seguro que tenían el descaro de publicarlo en toda red social existente solo por venganza.

Avanzo ignorando todo hasta su habitación, ya que estaba en su casa aprovecho para darse un baño rápido, normalmente se bañaba unas cinco veces al día, el atuendo que había escogido era simple unas converse negras, un pantalón negro y un suéter negro con una calavera con bigotes, específicamente la Jolly Roger de Barbablanca,  algo que siempre hacia en familia era ver One Piece desde pequeño sus padres lo ponían a ver la serie, así como muchas otras, el era un Otaku y valla que le gustaba serlo.

Se vio en el espejo para peinarse su cabello aunque no hacía falta total tenía un peinado militar, su cabellera era negra al igual que sus ojos. Termino de guardar las cosas que necesitaba hasta que escucho un maullido, no le dio importancia en la casa habían ocho gatos y aunque pareciera que fuera uno por hijo en realidad todos eran de su padre. Se volteo al ver al minino, a lo mejor tenía hambre, seguros ningunas de sus hermanas les habían dado de comer, cuando  lo vio no lo reconoció, en su casa si había un gato negro pero al final de la cola era blanca y sus ojos eran azules oscuros en cambio este era negro completo y con un ojo verde y el otro azul, se acerco a él y lo vio de cerca, no tenía ningún collar así que suponía que era callejero camino hasta el armario y saco una pequeña caja con guantes, tomo un par y se los coloco, no tenia problema con tocar a los gatos de su casa, al fin y al cabo siempre estaban limpios pero el que tenia al frente no lo conocía y podía tener gérmenes, ¡tal vez exageraba!, se acercó y cuando su mano lo toco todo se volvió negro.

 Se volteo al ver al minino, a lo mejor tenía hambre, seguros ningunas de sus hermanas les habían dado de comer, cuando  lo vio no lo reconoció, en su casa si había un gato negro pero al final de la cola era blanca y sus ojos eran azules oscuros e...

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Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora