Cap.37

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Pov. Leo

Bien volar con un tornado en las piernas no era tan fácil como se veía, sentía que en cualquier momento podía perder el control de mis poderes y caer al suelo, por esa razón no volaba muy alto, desde arriba podía ver a los Okamas-san correr para tratar de alcanzarme.

Fue en el momento que uno de ellos salto que perdí el control de mis poderes y caí afortunadamente esquivando el golpe, mi trasero golpeo el suelo he hice una mueca de dolor, cuando abrí los ojos me di cuenta que estaba rodeado.

Me levante rápidamente tratando de buscar una salida.

—Candy-chan, Candy-chan, Candy-chan —Decían una y otra vez.

Mi carne se volvió de gallina y un escalofrío me calo los huesos al verlos, varios se me abalanzaron encima grite en horror solo para verlos traspasar mi cuerpo, en ese momento recordé que era un Logian de aire.

Sonríe ante eso, quisieran o no yo era más fuerte que la mayoría, me tranquilice un poco y cerré los ojos, busque en mis recuerdo algún ataque de viento de algún anime hasta que a mi mente llego el recuerdo de cierta loli.

—Lamento lo que voy a hacer —Me disculpe para tomar todo el aire que podía por mi boca y justo ante de exhalar dije— ¡Tenrryu No Houkoooooo!

Expulsé una gran cantidad de aire que tomo forma de un tornado gigante, cuando termine había arrasado con una gran parte del bosque, una gotita bajo por mi cabeza al ver el alcance de mi poder, en ese momento me sentía como Dragon Slayer del viento, me gire para ver al resto de los Okamas verme con algo de miedo.

—Segundo raund —Dije—. ¡Tenrryu No Yokugeki!

Rose el aire con las palmas de mis manos dominándola y cambiado su curso a la vez que su potencia, mandando corrientes de aires tan fuerte que arrancaron los árboles de la tierra y mandando a volar a todos mis enemigos.

Cuando termine no había nadie cerca de mí al igual que árboles o vegetación, lo que había sido antes un bosque lleno de vida ahora no era nada más que una zona abierta sin nada más que tierra.

—Creo que tal vez me pase un poquito —En mi rostro apareció una sonrisa cansada, me senté en el piso jadeando un poco y coloque mis codos sobre las rodillas.

Me di cuenta en ese momento de porque los Logian eran tan fuertes, yo me sentía invencible.

Al frente venían corriendo otros grupo de Okamas ellos vieron en los que había convertido parte de su busque, me observaron con los entrecejos fruncidos hasta que corrieron hacia mí, me levante esperando su ataque, uno de ellos apareció enfrente de mí y lo reconocí como Elizabeth esa cabellera rubia no se podía confundir, el Okama que había engañado a Sanji.

Lanzo una patada hacia mí que me impacto en el estómago mandándome a volar bastante lejos, rodee por la tierra hasta chocar con las piernas de alguien.

—Te confiaste Candy-chan —Dijo el Okama levantadome por el cuello de la camisa, dejando mis piernas colgado era bastante alto, pude notar que parte de su brazo era negro.

—Pu-Puedes usar Haki —Acusé.

—Sí, Candy-chan.

—Solo porque seas un Logian no te hace invencible —Dijo Elizabeth cruzándose de brazos—. Además solo te hemos visto unos pocos minutos y podemos adivinar que aún no dominas tus poderes.

—Tal vez sea cierto —Tosí un poco, levante mis manos y tome con fuerza el brazo que me sostenía—. Pero no me gusta perder —Si era un defecto que tenía, yo era un muy mal perdedor—. Y no me han observado lo suficiente —Ellos alzaron una ceja y yo sonreí—. ¡TENRRYU NO HOUKOOOOOOOOO!

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora