Pov. Todos
A Leo la boca se le quedó entreabierta y se le bloquearon los pensamientos. Y la verdad, no era el único, la mayoría de los chicos se habían quedado sorprendidos por la destellante belleza que deprendía la única mujer a bordo. El rubio no podía creer lo que sus ojos veían, la criatura enfrente de él no podía ser una humana, se veía tan inocente, hermosa, delicada, frágil y tan vulnerable que le daban ganas de abrazarla, cuidarla y protegerla por el resto de la eternidad, definitivamente era un Ángel que había caído del cielo hasta llegar a este mundo de pecadores.
Pero que pecado de ángel...
Alex a diferencia de los demás no disimulaba en lo más mínimo su mirada, la cual reflejaba pura lujuria y deseo, y eso era porque la chica que tenía al frente, ¡Era una mujer con todas las de la ley! y como no serlo con el increíble tamaño de su busto, ¡Era hasta exagerado! Subió la mirada hasta su rostro y se quedo impresionado por la belleza de esta, una piel tan pálida como la nieve, unos ojos rojos como el fuego unas mejillas sonrojadas con rosa pálido y unos sensuales y carnosos labios. El corazón le comenzó a palpitar más fuerte de lo normal y parecía que iba a salirse de su pecho de un momento a otro.
Trago saliva, ella era perfecta...
El corazón de Sebastián empezó a palpitar muy rápido y la boca se le seco, como si llevase un mes en el desierto sin beber una sola gota de agua, había quedado sin habla impactado por la belleza de la mujer enfrente, se veía realmente sensual con esos atuendos que le llamaban enormemente la atención, pero a pesar de lo increíblemente sexy que se veía ella lucia tan inocente con esa expresión de incomodidad y vergüenza.
Una diosa esa era la palabra para describirla...
PJ estaba asombrando por el cambio de Sara antes era linda, pero ahora no habían palabras para describir lo hermosa que era, y lo peor del caso era que era belleza natural no tenía ni una pisca de maquillaje en su rostro, era perfecta de eso no había lugar a dudas.
La sencillez la hacía más preciosa...
– ¡Oh! Pero que hermosa señorita –todos los chicos asistieron de acuerdo con esas palabras, la mencionada solo pudo sonrojarse a más no poder– Realmente me gustaría ser más joven para poder cortejarla –asistieron una vez más los muchachos... aunque claro cuando procesaron esas palabras se detuvieron de inmediato.
Los jóvenes se giraron y vieron a un viejo algo mayor sentado en la barandilla, este portaba una camiseta playera rosa, colores verdes y amarillos, un pescador azul celeste, una sandalias marrones y unos cuantos brazaletes en la muñeca izquierda; en su cuello portaba un collar tipo amuleto, el cual parecía parte de alguna clase de barba, y por último lo más destacable de aquel sujeto era la flor que tenía literalmente pegada en la cabeza– ¿¡Quién eres tú!? –pregunto entre enojado y avergonzado Leo.
–Sabes mocoso cuando quieras algo de alguien, tienes que presentarte primero –dijo el anciano, esa frase hizo que todos parpadearan sorprendidos y recordaran donde habían escuchado algo parecido.
–Disculpe mis modales señor –contesto por inercia Leo, él supo de inmediato quien era esa persona cuando vio la flor que llevaba en la cabeza –Yo soy Le...
–Yo soy Crocus, el encargado de los "Cabos Gemelos"... –hablo el anciano interrumpiendo al rubio.
–Tiene 71 años, signo zodiacal géminis, tipo de sangre AB ¿Correcto? –dijo PJ recordando lo que les dijo a Zoro y a los demás en la serie cuando lo conocieron.
Crocus entrecerró los ojos mandándoles una mirada aterradora– Tienes buena información chico, pero ¿Cómo sabes eso?
–Se puede decir que tenemos información de aquellas personas que fueron parte de la tripulación del rey de los piratas –contesto Alex lo primero que se le vino a la mente, cruzándose de brazos viendo fijamente al expirata– Es normal que sepamos la información del doctor que duro tres años en la tripulación.
–Ooooh hace tiempo que no veía una tripulación pirata tan bien informada, me imaginó que ustedes también van tras el One Piece ¿No? –Aunque su voz se escuchaba tranquila la mirada asesina de sus ojos no se iba.
Nadie sabía que contestar a eso, apenas había llegado a ese mundo y aun ninguno procesaba toda la información– Si... se puede decir que si –contesto Sebastián, algo dudoso.
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Una Gran Aventura en One Piece
Fanfiction//Reeditando// Ellos cinco eran tan diferentes como el día de la noche. La Primera era tímida. El Segundo era un mujeriego. El Tercero era demasiado amable. El Cuarto era un pésimo cantante de rap. El Quinto era un meticuloso perfeccionista del ord...