Cap.20

300 35 0
                                    

Pov. Alex

Camino hasta quedar al frente del mágico espejo "que hacia lo que él quería", sonrió con prepotencia al verse reflejado en el espejo, era ¡Endemoniadamente Sexy! Si antes su físico era excelente, ahora era ¡Espectacular!, ninguna mujer en el mundo podría resistirse a él, y no es que alguna no hubiera caído antes en sus encantos.

Ahora su cabello era negro con reflejos en azul oscuro y al final de su cabeza su cabello era más largo, su penetrables ojos seguían siendo azul verdoso aunque los colores en muchos más vivos. Y sin mencionar la ropa que traía puesta era ¡Espectacular! ¡Genial! ¡Increíble!

Unas Botas negras azuladas con trenzas del mismo tono, las cuales llegaban por debajo de sus rodillas, acompañadas de un pantalón ajustado color café, llevaba un brazalete dorado con algunas hebillas en forma de gato en su muslo izquierdo, de su cintura colgaba una bufanda rayada azul oscura rota en varias partes y uno que otro trapo de un color azul el cual estaba desgastado y viejo, y más que darle pinta de algún vagabundo, le daba el aspecto de un autentico pirata, vestía una camisa blanca cuyas mangas llegaban hasta sus codos y la mayoría de los botones que partían del cuello hacia abajo se encontraban desabrochados dejando a la vista una pequeña parte de su varonil y sexy torso, ya que la mayoría se encontraba cubierto por un cinturón negro que viajaba desde su hombro izquierdo hasta uno de los costados del lado derecho de sus costillas, logrando así rodear su abdomen, otros de sus destacables accesorios y prendas eran el chaleco azulado sin mangas ni botones que abrazaba sus hombros junto con una pañoleta del mismo color que cubría su frente, tampoco había que olvidar los pendientes que colgaban de sus orejas y los brazaletes dorados que se encontraban por encima de unas vendas que se ubicaban en sus muñecas.

Si tenía puesto un conjunto pirata que le quedaba endemoniadamente bien– ¡Demonios! ¿¡Donde esta mi teléfono cuando se necesita!? –murmuro buscando entre los bolsillos del pantalón, justo cuando buscaba por dentro de su camisa pudo notar algo, cuando lo saco pudo ver que era una pistola recubierta totalmente de oro y en la parte del mango se podía leer perfectamente la palabra ALEX– ¡Genial! –guardo el arma y vio sus manos, sus uñas estaban pintadas de negro y en la mano derecha llevaba un anillo en forma de gato, eso de alguna manera lo irrito recodándole al mugroso animal que lo había lanzado literamente a un anime desde el cielo ¡Dios! había caído de un considerable altura y si no hubiera sido por Leo, que de alguna manera había logrado usar el poder de su Akuma no mi, es esos momento estuviera nadando con los peses o en otras palabras hundiéndose y siendo el almuerzo de alguno que otra rey marino.

Al pensar en esa posibilidad la carne se le pudo de gallina, negó varias veces con la cabeza para aclarar su mente, una vez calmado vio a ambos lado viendo a los demás y a pesar de que sus ojos querían seguir fijos en la espectacular figura de la única mujer a bordo su atención fue a la persona al lado, ósea al gigantesco negro de más de tres o cuatro metros de altura que reía como un Chopper después de ser alagado, sinceramente era aterrador. El espejo había desaparecido, inesperadamente con una nube de humo como cuando desaparecía un clon de sombra en Naruto, sorprendiéndolo a él y a los demás.

Después de pasar la sorpresa se dirigió al grandote– Oye tú, el gigante de dos metro ¿Quién eres? –hablo alto para llamar su atención, por precaución metió la mano dentro de su camisa tocando el arma de fuego, al fin y al cabo estaba en un mundo pirata, cualquiera podía ser un enemigo.

–Yo soy PJ –contesto.

Paso un segundo nadie dijo nada.

Pasaron dos segundos y todos parpadearon sorprendidos.

Pasaron tres segundos y todos temblaban levemente.

Pasaron cuatro segundo y PJ pregunto– ¿Qué les pasa?

Pasaron cinco segundo y esa pregunta para hacer que todos rompieran en carcajadas aunque unos más disimulados que otros.

Y es que tenía la misma voz que cuando lo conoció, y esa voz en un cuerpo como ese no combinaba para nada, le recordaba a Pica de la Donquijote Family.

Y es que tenía la misma voz que cuando lo conoció, y esa voz en un cuerpo como ese no combinaba para nada, le recordaba a Pica de la Donquijote Family

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora