Cap.24

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Pov. Sara

Observo con mucha curiosidad a Crocus, olvidándose prácticamente del miedo de hace un rato, era increíble ver un personaje de su anime favorito, aunque este no fue un personaje principal.

–Aunque son los piratas más originales que he visto, mira que caer del cielo –comento Crocus, el bajo de la barandilla y camino por el barco observando todo con atención–. Saben también su barco es de muy buena calidad –deslizo su mano por la barandilla–. Madera de la mejor calidad, un excelente acabado… den le mi felicidades al carpintero de esta hermosa nave.

Debido a que todo había sido tan repentino no tuvo el tiempo de mirar el barco, era realmente hermoso, la madera de la cubierta era de color marrón oscuro, la barandilla era madera pero pintada de blanco, las paredes de la nave eran también de blanco y las ventanas era redondas y con detalles en negro viéndose bastante moderno.

Las velas del barco estaban sueltas y en ellas se podía apreciar una curiosa Jolly Roger, era la calavera de un gato con los ojos afilados de color rojo, y no solo estaba estampado en las velas, en el mástil más alto se podía apreciar en la bandera pirata.

–Miau…

Bajo la mirada y vio al gato solo que esta vez tenia ambos ojos en verde, se agacho y lo tomo entre sus brazos– Seguro que la Jolly Roger fue tu idea ¿Verdad? –susurro.

–Miau… –sonrió en su dirección, aunque la sonrisa no le duro mucho porque el barco comenzó a balancearse de manera muy brusca, al tener el gato entre los brazo no tenía manera de agarrarse de algo, cerró los ojos ante el inminente golpe que se daría contra la cubierta.

El golpe nunca llego, en lugar de eso sintió un gran brazo rodearla de la cintura, abrió los ojos y vio que era PJ, con su brazo libre el tomo la barandilla evitando que ambos cayeran.

– ¿¡Qué está pasando!?

La pregunta de PJ quedo en el aire cuando algo gigantesco comenzó a emerger de las profundidades del mar, algo tan grande que podía ser considerado una montaña, pequeñas gotas de agua comenzaron a caer como lluvia.

– ¡Increíble! –esa palabra se quedaba corta para lo que sus ojos veían, despego su vista de la gigantesca criatura para ver las reacciones de los demás.

– ¡Impresionante! –en Leo podía ver que para él eso era lo más asombroso que había visto en su vida.

– ¡Tiene que ser una broma! –Alex por su parte se notaba a la distancia que no podía creer lo que sus ojos veían.

–Fa-Fa-Fantástico –Sebastián cayo de bruces en el suelo, con una cara de pura fascinación.

Por la posición en la que se encontraba no podía ver la cara de PJ pero podía imaginar que tenía una sonrisa en la cara, su mirada recayó en la cara de orgullo de Crocus y sonrió volviendo a mirar a la impresionante ballena que se alzaba hacia el cielo. El mar se fue calmando poco a poco permitiendo así que PJ la soltara.

–Gra-Gracias.

–De nada.

– ¡Mocosos!... Señorita les presento a Laboo –dijo Crocus con una sonrisa.

El ojo de Laboo se movió hacia el barco con lo que parecía curiosidad, luego de unos momento comenzó a hacer unos curiosos sonidos, como si digiera hola.

–Laboo sabe que es la hora –dijo Crocus llamando la atención de todos.

– ¿La hora de qué? –pregunto la dudas de todos el más grande y musculosos de todos.

–Hace unos días a Laboo lo lastimaron con un mástil… –estaba segura que no era la única que pensó en que Luffy había sido el responsable–. La herida aun esta sanando así que yo lo reviso todos los días para evitar alguna infección… en fin ya va a anochecer les recomiendo que pasen la noche aquí y mañana temprano zarpen, es muy peligro navegar en el Grand Line de noche.

–Supongo que si usted lo dice… le haremos caso –dijo Sebastián levantándose del suelo y limpiándose.

–Si háganlo –Crocus camino hacia ella y la tomo de ambas manos a la vez que las acariciaba, poniéndola algo nerviosa no estaba acostumbrada al contacto físico–. Sería una pena que por una incompetencia de alguno de ustedes mocosos la vida de esta encantadora jovencita estuviera en peligro. –sonrió nerviosa en su dirección.

Sintió que sus manos eran soltadas por un brusco movimiento, al alza la mirada pudo vez a Alex por su expresión facial no parecía muy feliz que digamos.

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora