Pov. Alex
Estaba viendo fijamente la manzana blanca con remolinos que tenía, y no podía evitar pensar que eran realmente muy reales, pero eso tenía que ser una farsa las ¡Akumas no Mi¡ ¡No podían existir! Aunque había que darle crédito a el que las había hecho, realmente eran geniales, ¡Claro! Jamás lo admitiría en voz alta.
– ¿Y bien? ¿Qué vamos a hacer? –Todos lo veían en silencio– En serio ¿Vamos a comernos estas frutas? Podrían tener veneno –no pudo evitar el tono preocupado.
–No lo sé, es la única pista que tenemos –dijo Leo mucho más preocupado que el.
Sebastián suspiro– Deberíamos intentarlo –lo miro dudoso al igual que los demás– No me vean de esa manera yo también estoy preocupado, pero mírenlo de esta manera el papel decía que solo un mordisco era necesario.
–Es verdad –Leo tomo el papel y lo leyó– “La salida se abrirá, con un mordisco claro está”
–Hemos visto nosotros mismo el lugar y no hay salida, quien quiera que nos puso aquí nos ha dado una salida, aun no entiendo como comiendo una de esas frutas no sacara de aquí… pero es nuestra única opción.
Todos guardaron silencio ante esa poderosa verdad– Creo que tienes razón –dijo PJ– Además todos deberemos comer una fruta, dudo que se abra la salida si alguno no lo hace.
– ¿Todos están de acuerdo? –pregunto Sebastián, tomando con un pañuelo una naranja de color roja con remolinos.
–Yo si –dijo PJ aunque no muy confiado, levantando la pera negra.
Suspiro y alzo la manzana– Si –dijo aunque no muy animado.
–Está bien –Leo dijo mientras veía el melón gris que tenía entre sus manos.
– ¿Y tú? –le pregunto a la chica, ya que se mantenía cayada, ella se removió incomoda en su sitio abrazando más al gato que tenía en sus brazos.
–Si no hay más opción –dijo resignada, la chica camino hasta el frutero y tomo la ultima fruta que quedaba, una pequeña fresa de color azul.
–Bien… a la cuenta de tres le daremos un mordisco a nuestra fruta –todos asistieron con la cabeza– Aunque en tu caso tendrás que comértela completa esa fresa es muy pequeñas para darle un mordisco –ella solo vio la fresa y suspiro. – Uno… Dos y Tres – al decir tres mordió su fruta al igual que los demás, PJ había dicho que su sabor era horrible, y no estaba muy lejos de la verdad era espantoso lo peor que había probado en su vida nada se comparaba a ese horripilante sabor.
– ¡Por Dios! el sabor de esta Akuma no Mi, Oda se queda corto con la explicación de su sabor, ¡Dios! quiero vomitar y eso que solo le di un mordisco –le daba toda la razón a PJ.
–Como estudiante de cocina he probado cosas asquerosas pero esto se lleva el premio –Leo estaba cada vez más pálido.
–Si alguna vez tengo una idea como esta, no me vallan a seguir –si Leo estaba mal, Sebastián estaba peor parecía que se iba a desmayar– Mi estomago es muy delicado –murmuro mientras se apoyaba de la mesa.
Escucho una tos y vio que provenía de la chica, realmente debería preguntarle su nombre ¿Dónde estaban sus dones de Don Juan cuando se necesitaban? Solo porque no era su tipo, no era excusa para no saber su nombre, se acerco a ella y le palmeo la espalda hasta que la tos se detuvo, unas cuantas lagrimitas se podía ver en sus ojos – ¿Estás bien? –le pregunto mientras le quitaba las lágrimas con sus pulgares, ella lo miro a los ojos y se sonrojo.
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Una Gran Aventura en One Piece
Fanfiction//Reeditando// Ellos cinco eran tan diferentes como el día de la noche. La Primera era tímida. El Segundo era un mujeriego. El Tercero era demasiado amable. El Cuarto era un pésimo cantante de rap. El Quinto era un meticuloso perfeccionista del ord...