Pov. Sara
¿Un gato? ¿Qué hacia un gato dentro de su sudadera? Con todo el susto no había notado el bulto y el peso adicional.
–Lo último que recuerdo es un gato con un ojo verde y otro azul –fue lo que dijo el chico lindo de ojos miel, PJ.
–Yo también lo último que recuerdo es un gato con exactamente esas características –el que hablo esta vez fue un chico bastante atractivo a la vista, su mirada se dirigió a el suéter de él, este tenía la Jolly Roger de Barbablanca.
–Ahora que lo mencionan yo también –dijo el chico extremadamente sexy.
–Y yo –y por último dijo su príncipe azul, Leo.
–Igual… yo –hablo con voz temblorosa, todas las miradas habían caído en ella– Pero…–dejo la frase incompleta para meter la cabeza del gatito dentro del suéter, e intentar sacarlo por de bajo, maldijo mentalmente el día que dejo de ponerse camisas debajo de los suéteres, y eso era porque una de las garras del animal se había quedado enganchada en su brasear y no podía sacarlo, y el jaleo del gato no ayudaba mucho.
–Miau...
– ¿Sucede algo? –PJ pregunto.
–Bueno una de las garras se atoró en… en –no podía decir donde, no era una santa ni nada por el estilo pero su pudor, vergüenza y timidez no le dejaba decir esa clase de cosas en voz alta.
– ¿¡Se atoro!? No importa deja que te ayude –dijo acercándose.
– ¿¡Eh!? –se quedo en shock– No te pre-preocupes –estaba claramente nerviosa y justo cuando ya se acercaba PJ, el chico del suéter de One Piece lo jalo hacia atrás.
–Deja que ella lo haga –lo vio a los ojos y le mando una mirada de profundo agradecimiento, el solo asistió con la cabeza– Además como te sentirías tú si fueras una mujer y un desconocido se te acercara en las condiciones en que estamos.
–Si… tienes razón, lo siento –dijo claramente arrepentido.
–No tiene importancia –al final había logrado desenganchar la garra y lo saco, aunque nadie podía ver la cara del animal además de ella– Yo también recuerdo un gato con un ojo verde y azul, pero este… –lo giro para que lo vieran– Tiene los dos ojos verdes.
–Miau…
–Es verdad… pero se parece al que vi –dijo el chico sexy arrodillándose frente a ella, ¡Era mucho más sexy de cerca!
–Puede que se parezca Alex, pero no es el que todos vimos –podía ver cierta tensión entre el chico sexy que ahora sabia su nombre Alex y el chico del suéter de One Piece– Además los gatos no cambian el color de sus ojos, ni que usaran lentes de contacto –ese comentario había sonado sarcástico.
– ¿Cuál es tu problema Sebastián? –Alex se levanto para encararlo– No creas que no me he dado cuenta de tu actitud hacia mi –claramente a Alex no le había gustado el comentario.
Cuando pensó que comenzarían a pelear Leo se interpuso entre ambos– Chicos no es momento para pelear, estamos en una situación… complicada, deberíamos buscar una salida no pelearnos entre nosotros.
–Bien –dijeron ambos al mismo tiempo.
–Bien… que tal si buscamos por la habitación, a ver si encontramos una salida que no se vea a simple vista –Leo con su personalidad amable había logrado calmar a los chicos, y sin decir nada ambos se dieron la espalda y comenzaron a buscar. Leo suspiro– Ambos son buenos chicos, aunque se llevan fatal, ven te ayudare a levantarte –estiro su mano hacía ella, con algo de duda la tomo, tenía bastante fuerza porque de un solo jalón la levanto.
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Una Gran Aventura en One Piece
Hayran Kurgu//Reeditando// Ellos cinco eran tan diferentes como el día de la noche. La Primera era tímida. El Segundo era un mujeriego. El Tercero era demasiado amable. El Cuarto era un pésimo cantante de rap. El Quinto era un meticuloso perfeccionista del ord...