Cap.33

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Pov. Sara

—Bien… Sara esto es lo que vas hacer —Alex colocó sus manos en mis hombros y acercó su cara a la mía, me hubiera sonrojado por su cercanía si no fuera por su rostro serio y preocupado de donde bajaban unas gotas de sudor—.  Tú bajaras y buscaras a alguien, le preguntaras cuánto tarda en calibrase el Log Pose, luego dejaras el Log Pose en un lugar seguro y te devolveras al barco y nos alejamos, cuando pasen los días requeridos para que se calibre vuelves por él Log Pose y cuando lo tengas nos largamos a la próxima isla antes de que algún Okama se entere… ¿Entendiste? Porque puedo repetirlo si quieres.

—Sí, si entendí —Asistí fuertemente con la cabeza para tranquilizarlo.

—Excelente.

—Aquí tienes —Mire la mano de Sebastián donde estaba el Log Pose, lo tome con delicadeza y me lo coloque en la muñeca como una pulsera.

Entendía que los chicos estuvieran preocupados y no los culpaba; si Sanji que era un mujeriego nato había sido corrompido por los Okamas cualquier podía caer.

—Buena suerte —Dijo Leo y yo le sonreí.

—No debes preocuparte… al ser mujer los Okamas no te perseguirán —Dijo PJ.

—Vu-Vuelvo dentro de un rato.

Ya habíamos anclado en un lugar algo oculto, baje del barco y pise la arena blanca las gaviotas revoloteaban por toda la costa y en le cielo se alzaba un arcoíris en forma de corazón, camine escuchando mis paso en la arena hasta entrar en el bosque donde las hojas tenían forma de corazón y eran de color rosa.

Si no fuera por la habitación que me había tocado hubiera disfrutado más pero no podía negar que ver el paisaje rosa era relajante, salí de la espesura del bosque y me encontré con un camino de ladrillos igualmente rosa, seguí el camino por una bajada hasta que llegue a un pueblo.

Sonreí al ver el lugar, el rosa prevalecía pero aún así todo se veía bastante femenino y adorables, las casas tenían bellos jardines y peculiares formas, la alegría del lugar era innegable, los Okamas iban de un lado a otro haciendo comprar o atendiendo sus negocios, me detuve en frente de la primera persona que paso por mi lado

—Disculpe…

—Oh, pero que linda chica —Dijo el Okama su cabello era largo y rosa recogido en dos coletas y usaba ropa parecida a un uniforme.

—Gracias, disculpe me podría decir ¿Cuánto tarda en calibrarse el Log Pose? —Pregunte alzando la mano mostrando la pulsera.

—Cuatro días corazón… —Respondió amablemente.

—Muchas gracias —Hice un reverencia para irme pero el Okama me detuvo.

—Seguro que es tu primera vez en el Reino Kamabakka —Dijo pasando su brazo por mis hombros llevándome al centro del mercado, yo solo asistí—. Entonces debes conocerlo, tienes cuatro días, yo soy Mirta y te haré un tour privado.

—Soy Sara, pero no tiene que hacerlo Mirta —Dije tratando de zafarme pero sin éxito.

—Tonterías, insisto, además… —Una fuerte explosión se escuchó, ambas volteamos y vimos una nueve de polvo y varios gritos.

— ¡Rápido! tenemos Candys nuevos —Grito un Okama súper feliz casi excitado con un vestido en la mano.

Su grito fue más que suficiente para hacer que varios de lo que estaban en el mercado sacaran todo tipo de vestidos y se fueran, una gotita callo por mi cabeza parecía que el plan no había funcionado.

— ¿Ellos estarán bien? —A estas alturas Mirta debió suponer que yo venía con ellos.

—Lo estarán si no se recisten… Pero olvidémonos de ellos y busquemos algo decente que ponerte.

— ¿Decente? —Baje la vista a mi ropa, la cual era normal un deportivo rojo y una chaqueta negra.

—Si, en el negocio hay muchos vestidos que te quedaran geniales.

—Pe-Pero…

—Sin peros.

¿Quién dijo que por ser mujer, los Okamas no vendrían por mi?

Eso era claramente una mentira.

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora