Cap.41

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Pov. Todos

La enfermería quedó en absoluto y completo silencio tras la declaración de Sabo El Revolucionario, los otakus no podían formar palabras debido a shock de ver cara a cara a uno de los personajes más importante de One Piece.

Allí estaba él con un sombrero negro de copa grande, con un par de gafas a su alrededor, una chaqueta azul marino y un pañuelo blanco alrededor del cuello, su cabellera era rubia y rizada, ojos negros. Su apariencia finalizaba con una cicatriz alrededor su ojo izquierdo.

PJ fue el primero en salir de su asombro, con ojos en forma de estrellas gritó—: ¡Claro que aceptamos!

Ese grito fue más que suficiente para sobresaltar a todos.

— ¿¡Espera que!? —Alex miro al moreno—. ¡Oye no decidas por nosotros!

— ¡Pero como decirle que no a Sabo! —Dijo con emoción. Luego recalco—: ¡Sabo! ¡Sabo el Revolucionario! El herma… ¡Auch!... ¡Eso dolió!

PJ no puedo seguir hablando ya que Sebastián se encargó de darle una fuerte patada en la espinilla.

— ¡Cierra la boca, imbécil! —Sebastián se acomodó los lentes con el dedo medio mirando fijamente al revolucionario—. ¿Por qué nos estas reclutando? Ni siquiera somos famosos.

Sabo amplio su sonrisa cerró la puerta detrás de él y camino el pequeño pasillo que había entre las camillas sus pasos resonaban en toda la enfermería, sus ojos recorrieron a los presentes detallándolos uno a uno el que más destacaba era un hombre bastante alto y moreno, pero a pesar de su exuberante apariencia se notaba que era un buena persona.

Sus ojos siguieron al chico que estaba acostado en la camilla con varios vendajes en sus brazos y curitas en el rostro, su cabello era rubio un poco más claro que su propio cabello y sus ojos eran azules oscuros, su expresión trasmitía amabilidad.

El siguiente era el chico de lentes de cabello negro hasta los hombros y ojos rosados rasgados parecidos a los de un reptil, su mirada trasmitía desconfianza y no solo su mirada su expresión corporal también lo decía.

Luego estaba un chico de cabello negro rebelde y algo sucio, sus ojos eran azules pero en un tono más claro, su ropa estaba llena de tierra y en algunas partes estaba rasgada, se veía claramente que estaba exhausto y que apenas se podía mantener en pie.

Y por ultimo su mirada recayó en la única mujer del grupo, Sabo se sonrojo un poco cuando la detallo completamente su largo y brillante cabello negro caía por su espalda, su piel era pálida casi como el de una muñeca de porcelana, sus mejillas eran teñidas de su suave sonrojo y sus ojos eran de un rojo tan intenso que hipnotizaban. El rubio tuvo que admitir que era la mujer más hermosa que había visto en su vida.

Los chicos notaron el pequeño sonrojo del revolucionario y absolutamente todos fruncieron el ceño. Sabo al sentir los instintos asesinos tosió algo avergonzado y trato de hablar con seriedad.

—Ejem… Sus habilidades serian de mucha ayuda para el ejército revolucionario —Contestó Sabo con honestidad—. Un Logia tipo aire, un Zoan legendario tipo dragón, un paramencia con súper velocidad y otro que es capaz de crear cosas de la nada.

—Sabes mucho sobre nosotros —Alex vio acusadoramente a la reina suplente.

Ella por su parte sonrió— Candys sus habilidades son únicas… Podrían ayudar a muchas personas con ellas.

—Es noble que los revolucionarios ayuden a personas que no se pueden defender, pero ese no es su objetivo ¿Verdad? —Sebastián le dio la oportunidad al rubio de decir la verdad.

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora