Cap.16

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Pov. Alex

–Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…

–AAAAAAAAAAAAAAAAH…

–AAAAAAAHHHHHHHH…

–AAAAAAAAAAAHHH…

–AAAAAAAAAAAAHH… –Alex cerró los ojos justo cuanto estaba a pocos metros de entrar en contacto con la superficie del mar, estaba resignado a morir ahogado, pero justo cuando perdía toda esperanza un viento muy potente lo golpeo el cual incluso lo lastimo, había creído que había perdido la conciencia pero no estaba seguro, al cabo de unos segundos de no tocar el agua se atrevió a abrir los ojos.

–Mierda –dijo al ver claramente que estaba flotando en el aire gracias a la ráfaga de viento que lo golpeo, era como ese aparato en el que había un ventilador gigante y te hacia volar, debido a las circunstancias no recordaba el nombre y no le importaba en ese momento recordarlo. El viento parecía rebotar en el agua hacia arriba empujándolo logrando que flotara en el aire; volteo la vista para ver a los demás y vio que claramente estaban en las misma condiciones que él, aunque todos lucían diferentes parecían personajes de anime, ¡Claro! ¿Como no sabía como demonios es que estaba flotando? no le tomo importancia a ese hecho. Vio a cada uno sin verlos realmente hasta que su mirada callo en las manos del único de ellos con el cabello rubio, ese debía ser Leo, de las manos de el salía "por increíble que sonará" aire, específicamente el que los hacía flotar– Leo sea lo que sea que estás haciendo no lo dejes de hacer.

– ¿Cómo? –Pregunto mientras abría los ojos– Pero ¿¡QUÉ!? –grito exaltado, esa reacción hizo que el viento disminuyera y cayeran un poco.

– ¡LEO! POR UN DEMONIO, NO DEJES DE HACER LO QUE ESTAS HACIENDO –le grito entre furioso y asustado.

–Esta… está bien, no tiene por que gritar –el viento se estabilizo.

– ¡Increíble! Leo ¡Estás creando viento! –dijo realmente emocionado PJ.

–PJ si vuelves a decir otra cosa juro que te golpeare –lo decía en serio, ese simple comentario había hecho que el aire se descontrolara otra vez y bajaran un poco más –Leo trata de concentrarte en lo que estas asiendo.

– ¡No sé lo que estoy haciendo! –respondió en pánico.

–Leo por favor tranquilízate –esa era la voz de Sara– Respira y cálmate –Esas palabras lograron tranquilizarlo– Leo crees que puedas llevarnos hasta el barco.

–Pero…

–No está muy lejos – se apresuró en agregar– Yo sé que lo lograras –lo animo con una sonrisa aunque Leo no la pudo ver ya que no apartaba la vista del mar y de sus manos.

–Es-está bien lo intentare –todos guardaron silencio para tratar que él se concentrara, Leo cerró los ojos y comenzó a inhalar y a exhalar, luego de un tiempo abrió los ojos de manera decidida, el viento se hizo más potente elevándonos a todos, el aprendiz de cocina movió sus brazos hacia la derecha haciendo que todos flotaran hacia la izquierda cada vez más cerca del barco, pequeñas gotas de sudor aparecían en la cara del rubio. Por un momento el viento aminoro haciendo que todos cayeran en picada.

–AAAAAAAAAHHHH!!!!!!!! –gritaron todos, y justo casi en el que tocaban el mar el viento se hizo fuerte una vez más golpeando a todos fuertemente.

–Demonios eso duele Leo –reprocho Sebastián.

–Lo siento –se disculpo el chico, mientras los elevaba un poco más hasta flotar sobre el barco, el viento esta vez definitivamente paro, el cayó de manera perfecta sobre sus pies en la cubierta del barco a diferencia de los otros cuatros que cayeron con un sonido sordo.

–Eso debió doler –comento burlo al verlos a todos desparramados y quejándose del dolor– Eso es falta de condición física.

–Eso no… no es gracioso Alex, haz… haz lo que yo hice –dijo Leo cansado y jadeando– Y veamos si… si caes bien.

–Lo que tu digas –le contesto – ¡Pero eres un jodido suertudo Leo!

– ¿Por…por qué lo dices? –pregunto Leo aun jadeando por el esfuerzo.

–Lo digo porque ya sabemos cuál es la fruta del diablo que comiste – camino hasta quedar al lado del cuerpo del rubio y lo vio abrir los ojos– Te comiste la ¡Kuki Kuki no Mi!, eres un hombre aire, eres un maldito ¡logia!

–Un hombre aire –dijo incrédulo.

–Y ahora que los veo bien todos parecen personajes de anime en específico con los gráficos de One Piece, incluso la ropa es diferente –dijo, ese comentario pareció llamar la atención de todos, porque cada uno se levanto del suelo– ¿Sera que en este barco hay algún espejo? quiero verme –De la nada apareció un espejo de cuerpo completo– Increíble aunque es un poco pequeño, así no vamos a poder vernos todos –y como si fuera magia el espejo se estiro horizontalmente, haciéndose lo suficientemente grande para todos verse en él sin estorbarle a otro – ¡Genial!

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora