Cap.35

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Pov. Alex

Con la mano me tape la nariz la cual no paraba de sangrar, tras haberme golpeado con un tercer árbol debido a la velocidad con la que corría, corría tan rápido que mis párpados no lograban quedarse abiertos lo cual hacia que chocara constantemente.

Parpadee un par de veces y dirigí la vista a una explosión a lo lejos, podía escuchar a PJ cantando y causando un gran alboroto, me levante poco a poco viendo a mi alrededor, no había nadie cerca así que me permití tranquilizarme y pensar con calma.

—Primero que nada, necesito unos lentes… no puedo ir por ahí corriendo sin ver —Lo más sensato sería volver a donde estaba PJ para pedírselos, además no iba ser difícil encontrarlo si estaba dando un concierto en vivo, el problema era que donde estaba PJ debía haber cientos de Okamas.

Ya con la nariz sin gotear comencé a correr lo más prudente que pude para poder ver, mi fruta del diablo me daba velocidad, no sabía cuál era pero me gustaba, correr me encantaba me daba una sensación de libertad.

— ¡Candy-chan!

Tuve que desviarme cuando dos Okamas salieron de la nada.

—Vamos no huyas, y pruébate un vestido.

— ¡Jamás!

Un tercero apareció enfrente pero no disminuí la velocidad sino que la aumente, logrando pasar encima de él, dejando mis huellas impresas en su cuerpo; me hubiera reído de no ser que una gran cantidad de árboles voló en mi dirección.

— ¡Mierda! —Corrí a máxima velocidad importándome bien poco no ver, intente parpadear muy rápido, logrando ver borroso y eso era algo, pude esquivar los obstáculo hasta estar en una zona segura, cuando me detuve vi a PJ rapeando sosteniendo un micrófono y una corneta pero lo que más llamó mi atención era que estaba montado en una patineta que flotaba— ¡PJ!

— ¡Oh! Alex ¿Quieres escucharme cantar?

— ¡NO!, necesito que crees unos lentes —Parpadee un par de veces viéndole la cara—. Unos como los que tienes y, y de paso un casco.

—Claro —Dijo feliz y al frente mío aparecieron los lentes y el casco.

—Gracias —Me coloque le asco el cual era azul con relámpagos y luego los lentes azules oscuros.

— ¡Candys! ¡Candys! ¡Candys! —Comenzaron a repetir los Okamas sombríamente, a la vez que se acercaban con los vestidos.

Mi cuerpo entero se estremeció ante la vista, tenía que huir y rápido, moví mis piernas para que corrieran, se movieron tan rápidos que no eran visibles así que me esfume cuando el primer grupo intento atraparme.

Y con los lentes puestos pude ver sus movimientos, los cuales parecían ir en cámara lenta, una sonrisa perversa se posó en mis labios, me acerque a ellos con mi velocidad y les quites los vestidos, rasgándolos, para cuando ellos se dieron cuenta no tenían los vestidos y estos entablan en el suelo destrozados y yo estaba muy lejos.

—Es rápido —Murmuro uno de los habitantes.
Corrí viendo todo en cámara lenta hasta que llegue al castillo del reino, varias torres se alzaban y en las puntas tenían forma de corazones, incluso las rejas tenían forma de corazón, todo en esta isla tenia forma de corazón incluso las hojas de los árboles.

—Vaya es más grande en persona —Murmure, las puertas del castillo se abrieron dejando paso a un Okama de cabellera roja amarrada en un moño alto donde reposaba una diadema, un vestido azul con muchos moños y también tenía un antifaz.

—Vaya, vaya que tenemos aquí, un Candy —Dijo con una sonrisa.

—Aah —La señale con un dedo—. ¡La reina suplente!

—Ara, ara… Parece que me conoces Candy-chan… ¿Quieres salir de esta isla?

Fruncí el ceño— Olvídalo —La señale con un dedo—. Se lo que planeas, ponerme un ridículo vestido y luego corromperme… Pero ¡Ja! Yo soy más inteligente que eso.

Ella chasqueo la lengua frunciendo el ceño—. Vayan por él.

De las puertas del castillo saltaron varios Okamas rodeándome.

—Vamos no seas terco y abre tu corazón.

— ¡No lo haré! Y me asegurare que se quede muy cerrado, con llave y todo —Dije empezando a correr.

¡Como que me llamaba Alex!… ¡Yo no iba a salir del closet!


Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora