Cap.44

209 24 23
                                    

f3argentina éste capítulo está dedicado a ti.

Pov. Todos

La misión consistía en atrapar a los bandidos de la isla Crobus, los cuales habían causado pánico a los ciudadanos. Una misión relativamente sencilla para cinco otakus que recientemente habían  adquirido poderes de frutas del diablo.

—Un trabajo sencillo… ¡Si cómo no! —Se quejó Sebastián.

¡BAAM!

Resonó una explosión a tan solo unos metros del usuario de lentes, rápidamente sacó sus alas protegiéndose, la fuerza de la explosión lo mando a volar contra un edificio, debido al impacto la pared donde chocó se quebró.

— ¡No te muevas!

Sebastián abrió sus alas para poder ver, chasqueo la lengua al ver que estaba rodeado completamente por un escuadrón de marines, los cuales le apuntaban con sus armas.

—Por su culpa estoy sucio… pagaran por esto.

Antes de que cualquier marine pudiera hacer algo, Sebastián batió fuertemente sus alas, el poderoso viento mandó a volar a todos los hombres. Con otro fuerte aleteó se elevó en el aire lejos de cualquier proyectil que pudiera darle.

Sus ojos rasgados cual reptil inspeccionaron la ciudad debajo de él, fuego, humo y destrucción, civiles corriendo de un lado a otro tratando de salir del alcance del fuego cruzado.

—Se suponía que veníamos a ayudarlos… —Murmuró apretando fuertemente sus puños.

Él había decidido convertirse en un marine para seguir los pasos de su padre y también para proteger a las personas pero aún así… estos marines veían como prioridad atraparlos en vez de proteger a los civiles inocentes.

Un enorme columna de luz se vio a las afueras de la ciudad y en un segundo una enorme explosión resonó, Sebastián cubrió su rostro con sus brazos, el fuerte viento lo había desequilibrado un poco.

—De todas las personas de este mundo... teníamos que enfrentarnos a él.

OoOoO

— ¡Maldición eso estuvo cerca! —Jadeó Alex escondido en un callejón—. ¡Eso estuvo demasiado cerca! ¡Ese bastardo es demasiado poderoso!

—Él aún no ha usado todo su poder —Dijo Sabo quitándose el sudor de la frente.

— ¡Eso obvio! ¡Un Almirante de la Marina no usaría todo su poder contra desconocidos como nosotros! —Alex tomó al rubio por el cuello y lo zanganeó—. ¡Para comenzar todo esto es vuestra culpa! ¿¡Quién se infiltra en una base marina con una recompensa de más de quinientos millones!? ¡Era lógico que te descubrieran!

—En realidad todo había salido bien —Informó Koala viendo por una esquina la calle, dándole la espalda a ambos—. Todo calló cuentas abajo cuando apareció él.

El otaku finalmente soltó a Sabo y se giró a ver a la única mujer del grupo.

—Lo que sea que fueran a robar es lo suficientemente importante como para que la marina mande a un Almirante a protegerlo… ¿Qué iban a robar?

—Supongo que en este caso no hay necesidad de ocultarlo —Koala suspiró y se volteo a verlo—. Íbamos a robar unos ma…

¡BAAM!

— ¡No es momento para eso! ¡Tenemos que huir! —Gritó Sabo, los otros dos no pusieron objeciones.

Y así los tres emprendieron la huida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 11, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una Gran Aventura en One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora