Una Gran Aventura en One Piece

Cap.29

Pov. Alex

Salió del barco con una sonrisa ladeada que estaba seguro que le puso los pelos de puntas a más de uno, luego de que habían bajado del barco caminaron por la rocas hasta que llegaron a un faro bastante viejo, allí estaba Crocus encendiendo una fogata, al lado de él en una bandeja había trozos de carnes y una que otra verdura.

La cena fue increíble, el sabor de la carne de rey marino fue deliciosa, un sabor nuevo del cual se podría volver adicto y para ser la primera vez que todos los comían estaban más que satisfechos, la noche callo y la cena se acabó pero no con eso la conversación que estaba a flote, PJ le había preguntado al anciano como había sido Roger.

Con una sonrisa el medico de rey de los piratas comenzó su relato, una cosa era conocer algunos cosas del Gold D. Roger por el anime o el manga en incluso de la página de internet de Wiki, pero otra muy diferente era escuchar las increíble y locas aventuras que había hecho, todo era fascinante, gracioso y maravilloso.

Por un momento dejó de ver a Crocus pero sin dejar de escucharlo, observo que faltaba alguien; un alguien con una gran delantera y lindas piernas, vio todo a su alrededor hasta que la ubico un poco lejos cerca de donde estaba Laboon, aunque la historia era extremadamente interesante y quería saber cómo terminaba, él realmente quería estar a solas con ella, y sabía que no encontraría mejor momento para ello.

Se levantó lentamente sin ser detectado por los demás, camino entre las roca y se fascino con la vista, Sara era bañada por la luz de la luna viéndose aún más hermosa de lo que era, llevaba el abrigo puesto ya que a esa hora el frío ya se sentía en especial si no se estaba cerca de la fogata, con todos los botones abrochado el abrigo que parecía de capitán hacia que se pudiera ver claramente la figura de reloj de arena de la mujer.

Levanto una ceja al verla intentar tocar a la ballena la cual la veía con su gigantesco ojo, pero Sara no podía acercarse mucho el acantilado estaba a centímetros de sus pies y un paso en falso caería al agua, y como usuaria de las frutas del diablo eso no se escuchaba nada bien.

Se acercó cautelosamente sin ser percibido por ella y la tomo por la cintura asustándola.

— ¡KYAAA!

—JAJAJA, Soy solo yo —Le susurró al oído, sonrió al sentirla estremecerse.

—A-Alex —La observo llevarse las manos al corazón—. Eh, yo… Tú.

— ¿Quieres tocarlo?

— ¿¡Ah!? —No contesto en cambio parecía debatirse mentalmente en que contestar— Sí.

—Entonces tócalo.

Camino hasta el acantilado sin soltarla, ella con un poco de duda se inclinó y toco a la ballena.

—Es muy suave —Volteo a verlo con un sonrisa para seguir acariciándolo, Laboo por su parte comenzó a hacer sonidos alegres, parecía que le gustaba aunque con su tamaño esa pequeña caricia debería parecer a cuando una hormiga caminaba por el cuerpo. Sara se volvió hacia atrás y se pegó a su pecho.

Yohohoho Yohohoho.

Alex abrió los ojos al escucharla cantar.

Yohohoho, Yohohoho.

Sonrió ante lo melodiosa que era su voz.

Yohohoho, Yohohoho.

Comenzó a cantar él también.

Yohohoho, Yohohoho.

Ambas voces cantando juntas se escuchaban muy bien.

Binkusu no sake wo todoke ni yuku yo.

Umikaze kimakase namiamakase.

Laboo había comenzado a hacer sonidos, iguales a los que hacia un pollito, parecía como si él también cantara.

Shio no mukuo de yuuhi mo sawagu.

Sora nya wa wo kaku tori no uta.

Abrazo la estrecha cintura de Sara con ambos brazos, pegándola aún más a su pecho.

Sayonara minato tssumugi no sato yo.

Don to icchou utao funade no uta.

Acerco su cara su cabello, sintiendo la dulce fragancia que desprendía los duraznos.

Kinpa-ginpa mo shibuki ni kaete.

Oretachya yuku zo umi no kagiri.

Alex lo había decidido en ese instante, esa mujer seria de él.

Yohohoho, Yohohoho.

Yohohoho, Yohohoho.

Yohohoho, Yohohoho.

Yohohoho, Yohohoho.