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Maratón 5/5

Malcolm

— Quiero saber todo, quiero saber porque maldita razón se provocó ese ataque y porque justo donde estaba Emiliana.

— Malcolm, cálmate.

— ¡No, Hansel! – Estampé mis manos contra el escritorio – No me calmaré cuando se trata de la vida de ella, mira lo herida que esta por culpa mía y se que en el fondo, cree que he sido yo.

Mi mente estaba maquinando tan rápidamente que ni cuenta me había dado de como me estaba lastimando las manos. La rabia no me permitía ver más allá ni sentir, me cegaba completamente.

— Voy a buscar al maldito cártel que hizo esto y jura que acabaré con ellos.

— Malcolm, no puedes hacer que todo un cártel sea tu enemigo... Acabarán con tu vida.

— No han podido, Hansel – Le di un trago al whisky – No en todos estos años que tengo en el mundo del narcotráfico.

En su cara podía ver la preocupación, el era mi familia y tenía claro que antes del dinero y las mujeres, estaba la hermandad.

— Hermano, esa mujer me importa y si puedo impedir que le hagan daño... Lo haré.

— Entonces, a partir de hoy el bienestar de Emiliana será nuestra prioridad.

Hansel me dejo solo en la oficina, mientras que mi molestia me estaba ganando. Quería romper algo, destruirlo con ganas, quería destrozar a la persona que estaba detrás de esto.

Sabían que si tocaban a Emiliana, no me quedaría tranquilo. El mensaje fue una provocación... Y sin duda, era alguien que ya ha estado conmigo. Nadie la ha visto en el ojo público junto a mí...

— ¡Hansel! – En menos de dos minutos llegó a mí – Es Valentino, ese maldito ha provocado esto.

— ¿Cómo dedujiste eso?

— Valentino es el único que conoció formalmente a Emiliana.

No podía empezar una guerra con Valentino, su cártel como el mío eran extremadamente peligrosos y grandes. Desataríamos una pelea que no tendría fin tan fácilmente.

— ¿Y qué conexiones tiene Valentino con el cártel de Colombia? No hay razón para que un Italiano se asocie con Colombianos.

— Por destruirme a mí, se asociaría hasta con el mismísimo Diablo.

— Comenzaré a trabajar en eso, Malcolm.

Termine lo que tenía pendiente y salí de la casa para irme al apartamento, no sabía si ya Emiliana había despertado, pero la había dejado sola desde muy temprano.

Uno de los choferes esperaba por mí, Hansel estaría muy ocupado como para llevarme y traerme. Quería saber porque razón Valentino haría algo así, porque atacar a Emiliana... La razón número uno es porque la presente como mi novia, y porque nos odiamos a muerte aunque ambos seamos hipócritas. Pero tenía que haber algo más, el no organizaría algo así a ojo público.

Entre al apartamento y estaba muy callado, supuse que aún no se habían levantado. El chofer se retiró, dejándome solo y camine hacia la habitación donde dormía Emiliana. Serios sollozos se escuchaban, apresuré mi paso.

— ¿Qué pasa? – Al abrir la puerta, Emiliana estaba roja del llanto – ¿Qué tienes?

— Intente levantarme para ir al baño, pero el dolor en mis piernas no me lo permitió, y he caído. Me duele el brazo, no lo soporto.

Amores peligrosos pero adictivos • ¡PAUSADA! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora