Amores peligrosos pero adictivos • ¡PAUSADA!

23

15 de Septiembre

Flashback

— Esto que te diré, Emiliana... No es fácil.

— ¿Qué, mami? ¿Qué pasa?

— Papi, ya no está... Se ha ido... Esta ahora en un lugar mejor, más feliz.

Lágrimas salían de mí. Mami tenía los ojos rojos.

— ¿Por qué, mami? ¿No es feliz con nosotras?

— Lo era, pequeña... Pero ahora está junto a Dios, cuidándote.

— Pero yo lo quiero conmigo, mami...

— Se ha ido, Emi... Nos ha dejado.

Fin del flashback

— ¡Cumpleaños feliz! – Sople las velas.

— Gracias a todo, es encantador.

Corte la torta de chocolate para compartir con todos y después cada quien volvió a su lugar de trabajo. No podía decir que era un cumpleaños inolvidable, ni perfecto. Igual que los demás.

Tras lo sucedido con Malcolm, mis ánimos igual seguían por el piso... Aunque me acompañara al cementerio a visitar a papá. Algo no me convencía en toda la historia, debía de investigar más.

— Señorita Emiliana – El señor que repartía los paquetes en la oficina, me entregó una caja grande.

— ¿Quién ha dejado esto?

— No lo sé, señora. Esta a su nombre.

Ya le tenía temor a esta clase de cajas, seguro eran más fotos de Malcolm con su ex mujer o lo que sea que son. Espere a que el señor Jessen se fuera para poder abrirlo. Aunque este tenía una carta escrita a mano...

Feliz cumpleaños, pequeña. Y si, aún lo eres... A diferencia mía. Te veo esta noche.

Malcolm S.

Muchos tulipanes sobresalían de la caja, de mis favoritos. No terminaba de asimilar que un hombre tuviera esta clase de detalles, y más con lo jodidamente frío que es.

Salí más temprano de la oficina, había quedado en que iría a comprar un vestido con Leyla para esta noche. Aún ninguna de las dos sabíamos que carajos haríamos, pero lo importante era tener la vestimenta. Según ella.

— ¿Es eso lo que te ha regalado Malcolm?

— Sip – Abrí una vez más la caja llena de flores.

— El señor millonetis no se ha interesado en darte una sorpresa, al parecer.

Realmente ni me interesaba si me obsequiaba algo costoso o no, con que se acordara era más que suficiente para mí. Malcolm me envío dos mensajes, supuse que quería saber si había recibido sus flores.

» ¿Te gustaron las flores? Tu cena de cumpleaños es en la terraza del edificio Müncrechast. Hansel pasará por ti y toda persona a la que quieras invitar, nos vemos allá.

« ¿En que momento decidiste eso, Malcolm?

» Tu mamá ha sido mi cómplice, pero no le digas nada o me matará. Ponte más guapa de lo que ya eres, pequeña.

La emoción crecía en mí. Le enseñe el mensaje a Leyla y obligadamente, según ella, era de gala así que tendríamos que comprarnos vestidos dignos y costosos. Le notifiqué de la cena a Andrés e Ítalo, aunque mi círculo de amigos no fuera tan grande, con ellos me sentía bien. Mientras este Leyla y mi madre, yo estaré feliz.