-¿Te sucede algo?
Sonrió, pues creyó poder engañarla pero tal parecía que no era así, y eso de cierta forma lo hacía feliz. Miro a su mejor amiga y mano derecha. Pepper había entrado a su oficina con unas carpetas, suponía que eran nuevos proyectos y contratos con otras empresas que debía leer.
-Pues simplemente decidí rendirme.
Virginia levanto la ceja en señal de duda, pero no tardó mucho en comprender a lo que se refería su amigo.
-¿Por qué? Creí que habías hecho un avance. Aunque debo decir que no eres nada sutil.
Soltó una sonora carcajada ante las palabras de su amiga, pero no tardo en recobrar su expresión serena y algo triste, quería poner su máscara nuevamente, pero en esos momentos estaba algo cansado de ella, con una señal de su mano, invito a su amiga a que se sentara.
-Pues en verdad creí que había hecho un avance pero al final parece que me engañe. Hoy tendrá una cita que Sharon.
Hacia aproximadamente 6 meses atrás descubrió que estaba enamorado de Steve, y si bien en un principio decidió no decir nada y seguir con su vida, de alguna forma Natasha se enteró y le alentó a que se confesara, cuando lo hizo el capitán tan solo se disculpó y rechazo con amabilidad sus sentimientos.
Cabe decir que aquello fue un golpe a su orgullo pero decidió no darse por vencido.
-Pero solo es una cita. Aun tienes oportunidad.
-No es solo eso Pepper, es decir le he demostrado de muchas maneras que quiero una relación seria con él, pero él se va de misión o se va a visitar a la tía Peggy. Supongo que aun la ama a ella, y quizás siente que Sharon será la indicada.
-¿Entonces ya está? ¿Simplemente te rendirás?
-Me gustaría decir que puedo seguir intentándolo, pero tú sabes que jamás me interpondría en la relación de dos personas.
Virginia suspiro, a pesar de la fama que le precedía de playboy, hubo algo en lo que siempre se mantuvo firme, jamás con personas casadas o que estuvieran en una relación, por eso cuando Tony le conto sobre lo que sentía por Rogers, no pudo más que estar feliz creyendo que al fin su amigo había encontrado a su pareja ideal, pero verlo decaído mientras trataba de sonreír, hacía que su pecho doliera. No quería verlo de esa forma.
Tony era su amigo, su familia. Alguien que también merecía ser feliz.
-Muy bien, está decidido.
Tony miro con duda a la mujer, quien se levantó de su asiento con ímpetu.
-Es mejor que hagas un cambio. Aunque sea algo extremista.
El castaño solo se vio arrastrado por su amiga, sin entender lo que pasaba.
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Caminaba con cansancio la cita fue muy agradable pero aun así, sentía que no era lo correcto. No entendía el porqué, Sharon era una gran chica, pero incluso ella le dijo que no debía mentirse.
Aquello solo lo confundió más, ¿El, mentirse? ¿Cuándo hizo eso?, al entrar a la torre escucho murmullos, y vio a sus compañeros en la sala, entonces recordó que era noche de cine, vio a Clint, Natasha, Bruce, Bucky, Thor, Loki, a los hermanos Maximoff y al joven Peter acomodados en el sillón y piso.
De pronto se percató que Tony no estaba con ellos, y eso le preocupo. Pues el castaño jamás se perdía la noche de cine con ellos.
-¿Cómo estuvo tu cita capitán?
El soldado se sobresaltó ante la pregunta hecha por Natasha, que parecía se notaba molesta, por su parte sus compañeros lo miraban con curiosidad.
-Pues estuvo bien.
-¿Solo bien?- cuestiono con curiosidad Wanda.
-¿Dónde está Tony?- pregunto tratando de desviar el tema, en verdad aún estaba confundido.
-Tony tuvo que salir a un viaje de negocios, esta tarde.- respondió Peter algo deprimido.
-Oh... ¿Cuándo regresa?
-De hecho, no sabemos cuándo lo hará.- Dijo Bruce.
Aquello no le agradaba a Steve.
-Puede tardar días, semanas incluso meses.- respondió Natasha. – Hasta que Tony regrese.
Aquello le hizo sentir que perdía algo, quería creer que solo se trataba de su imaginación, aun cuando su corazón lloraba de dolor.
<...>
11 meses era el tiempo transcurrido, en el que Steve no sabía nada sobre Tony, aún estaba triste y se sentía peor cuando Bucky y Peggy le recriminaron sobre testarudez y ceguera ante los sentimientos que poseía por el genio.
Estaban todos en la cocina desayunado, Clint peleaba con Bucky por el ultimo pedazo de pan, Loki regañaba a Thor sobre sus modales a la hora de comer, Peter hablaba con los gemelos sobre la escuela, mientras que Natasha y Bruce conversaban tranquilamente, por su parte Steve tan solo comía con lentitud sus alimentos.
-Pero que tenemos aquí, así no creo poder irme nuevamente cuando pueden poner en riesgo mi torre.
Todos se detuvieron ante aquella voz conocida, y ahí frente al marco de la puerta estaba Tony con una sonrisa, Peter y los gemelos fueron quienes se levantaron a abrazarlo al igual que Thor.
-Bueno antes de que quieran darme más abrazos, quiero presentarles a alguien.- Hablo Tony separándose de los jóvenes y del asgardiano.
A lado de Tony se puso una hermosa mujer de cabello negro y ojos azules. Tony tomo la mano de la fémina y entrelazo sus dedos con los de ella, mientras mostraba una gran sonrisa.
-Chicos les presento a Anya. Mi prometida.
-Encantada de conocerlos.- hablo suavemente la mujer, mientras mostraba una leve sonrisa.
El silencio en la habitación era sepulcral, algunos incluso miraron de reojo al soldado. Quien se levantó y con una sonrisa abrazo al genio.
-En verdad me alegro por ti, es decir por ustedes.
-Gracias Steve.- Tony lo miro con felicidad.
Steve solo podía desearles lo mejor aun cuando sintiera su corazón quebrarse, después de todo él tuvo la oportunidad de estar con Tony, de ser feliz, de incluso haber compartido este momento y escuchar a sus amigos felicitarlos.
En verdad tuvo la oportunidad, y la perdió.
