Sharon Carter era una chica que tenía todo lo que deseaba, una familia que la quería, estudiaba la carrera que deseaba en una de las mejores universidades del estado, buenos amigos, aunque muchos la tachaban de fresa y cabeza hueca lo cual era mentira puesto su primo quien era 4 años mayor que ella le compartió de su basta sabiduría (sin mencionar que la volvió cómplices en sus travesuras, por lo cual sus padres y sus tíos debían vigilarlos) solo había un pequeño y minúsculo detalle.
-¿Cuándo formalizaran una relación Steve y tú?
Sharon frunció el ceño ante las palabras de su compañera Jane Foster, la chica le agradaba pero ella al igual que varias de sus compañeras ya le tenía fastidiada con ese tema.
Steve Rogers era el nombre de uno de los chicos más populares de la universidad, aunque él estudiaba la carrera de arte, ellos compartían algunas clases, y se habían llevado muy bien. Por lo que muchos no tardaron en pensar que se volverían pareja.
Ciertamente Sharon en alguna ocasión compartió esa idea, pero después de que el rubio le contara que era gay, desecho ese pensamiento, y se convirtieron en buenos amigos.
Aunque había en ocasiones que se preguntaba que habría pasado si hubiera intentado insistir en una relación (ella sabía que para bien o para mal era insistente cuando se lo proponía) estaba segura que las cosas no hubieran terminado bien, una relación a la fuerza era de las peores cosas que se podrían hacer.
-¿Entonces?- pregunto emocionada Jane.
-Ya les he dicho que Steve y yo solo somos buenos amigos. Él no me ve de esa manera y a mí me gusta alguien más.
Lo cual era cierto, gracias a su amistad con Steve había encontrado a cierto chico el cual le interesaba bastante, solo buscaba la manera de invitarlo a salir pero en esos momentos estaban en exámenes finales por lo que era imposible.
-¿En serio? Que mal.
Sharon ignoro el discurso de su compañera, sobre lo buena pareja que harían y quien sabe que tantas tonterías más, estaba más preocupada en su examen de historia que tendría mañana, de pronto se le ocurrió una gran idea, así que viendo que Jane se mantenía en su burbuja de fantasía saco su celular para mandar un mensaje a la única persona que podría ayudarle, no podía ocultar su emoción al ver que la respuesta era afirmativa.
Varios de sus amigos notaron la emoción en Carter, incluso su amigo Steve quien estaba curioso, pero Sharon no dijo nada, a pesar de lo abierta que era en cuanto a su familia la verdad es que ella era protectora con alguien en particular.
Después de las clases y sin decir nada se dirigió a cierto lugar, siendo seguida de cerca por Thor, Bruce, Steve, Natasha y Loki.
La rubia tan solo suspiraba, en verdad quería decirles algo pero mañana era su examen y no podía estar perdiendo el tiempo en huir de ellos, así que contra sus deseos tuvo que dejar que la siguieran.
Después de 30 minutos había llegado a una librería, el cual era atendido por cierto castaño que ella adoraba desde que tenía uso de razón.
-Tardaste, pensé que me dejarías plantado.- dijo de manera dramática.
Sharon sonrió para abrazar a quien le esperaba. Tony Stark era su primo aunque realmente no lo eran, pero el padre de este y su tía Peggy habían sido buenos amigos desde jóvenes por lo que no fue raro que se conocieran, ella adoraba a su primo a pesar de la diferencia de edad (que no era mucha en realidad)
-Claro que no, además me prometiste ayudar para mi examen de historia.
-¿Trajiste mi recompensa?
-Solo hasta que terminemos de estudiar.
-Eso es chantaje.
-No tanto como la vez que tía Peggy evito que el tío Howard supiera que te fuiste a ver a T'challa sin permiso de nadie.
-¡Solo fue una vez! Sin mencionar que fue en favor de la ciencia.
-Lo que digas.- sonrió divertida.
Tony se había graduado a los 17 del MIT, pero para asombro de todos aun no tenía interés en heredar las empresas, su padre no estaba del todo de acuerdo pero María había apoyado a su hijo, por lo que el castaño trabajaba en una modesta librería más que nada para pasar el tiempo, después de todo otro de sus pasatiempos favoritos además de construir cosas era leer.
-Oye cuanto tiempo estarán tus amigos espiando por la ventana.
Sharon solo suspiro, sabiendo que ellos no eran nada discretos, así que los invito a pasar después de todo Tony había cerrado la librería para no ser interrumpidos. Ninguno puso objeción solo Steve y Bruce tuvieron la decencia de avergonzarse por haberla seguido. Natasha no tardo en interrogar a su primo pero se contuvo ante las preguntas, al notar que la rubia la miraba de manera amenazadora (lo cual asombro a los presentes).
Aquella tarde fue algo inesperado sus amigos se asombraron al saber que eran primos más cuando escucharon el apellido Stark, pero como todos tenían examen al día siguiente no ahondaron en el tema, tanto Bruce como Tony ayudaron a sus compañeros en el estudio, sin embargo Sharon se percató de algo interesante.
Steve no le había quitado la mirada de encima a su primo, no había que ser un genio para notar el interés del rubio por el castaño, si bien Steve era su amigo y le quería, el lado protector que tenía para con Tony era más fuerte, porque a pesar de las apariencias, Sharon sabía que Tony era alguien que prefería lastimarse a sí mismo para hacer feliz a los demás.
Así que cuando el reloj marco las 8 de la noche los jóvenes se despidieron agradeciendo el castaño por su ayuda, y Sharon se despidió de su primo con un beso y con la promesa de ir al día siguiente con una caja de donas de chocolate.
Todos se habían despedido excepto Steve y Sharon que tenían esperar un taxi (en el caso de Steve, su amigo Bucky iría a recogerlo) así que estaban en la parada.
-Así que él es tu primo...
Sharon miro de reojo a Steve quien se encontraba algo nervioso con la conversación, era claro a donde quería llegar.
-Steve.
El rubio se sorprendió al escuchar la voz de Carter con el algo de seriedad y ¿frialdad? No sabía cómo definirlo, pero nunca la había escuchado hablar de esa manera.
-Que te quede claro, Tony es mío.
Aquellas simples palabras dejaron anonado a Rogers quien no dijo nada, menos cuando la rubia consiguió un taxi.
Por su parte Sharon se despidió como usualmente lo hacía de su amigo, ciertamente apreciaba al rubio y sabía que era un gran chico, pero de eso a permitir que anduviera con su persona favorita eso era un gran trecho.
Aunque era claro que a Tony también le había gustado, por eso y solo por eso no se lo haría tan difícil. Quizás solo le diría a Steve, que Tony tuvo 7 ex novios malvados, solo por diversión.
Los siguientes meses se divertiría.