La vida daba muchas vueltas, más cuando la persona que alguna vez rechazaste esta por casarse, para en ese momento descubrir tus sentimientos, y luego después de confesarle lo que sientes, este declare días después que su matrimonio no se concretaría.
Steve podía ser ingenuo en muchas cosas, incluso lento (el tardar meses para darse cuenta de lo que sentía, era prueba de ello) pero todo era extraño e ilógico, pero no podía asegurar nada, es decir solo era un presentimiento. Habían pasado dos meses desde que Tony cancelo la boda, dos meses en donde sus compañeros trataron de averiguar la verdad, pero de alguna manera, Stark logró evadirlos.
Solo Wanda, era la que obtuvo información, pero se negó a compartirla. El por su parte permanecía a lado de Tony, como había sido antes de que Tony se declarara, pero Rogers entendía que eso no podía seguir así.
Camino como cada tarde (cuando no tenían misiones) al taller de Tony, de pronto se detuvo de manera abrupta al escuchar que el castaño hablaba.
-¿Entonces como estas por allá? ¿México es tan lindo como lo retratan?
Si bien era de mala educación escuchar conversaciones ajenas, no pudo evitarlo, su curiosidad podía más en ese momento, se quedó detrás de la pared, notando que el genio estaba sonriendo.
-Eso suena interesante. Quizás vaya alguna vez. Me servirías de guía. Bueno te dejo, por favor no hagas nada que yo no haría.
El rubio estaba seguro que en ese momento aquella sensación tan incómoda, podía ser llamada celos, estaba celoso de la persona con la que Tony hablaba, algo muy idiota de su parte.
-Enserio Anya, por favor cuídate.
Rogers estaba sorprendido, es decir, sabía que Tony y aquella mujer habían roto su compromiso en buenos términos, pero en ese momento pudo distinguir en su tono de voz, cariño. Si bien le desanimaba el saber, que el genio aun quería a la chica. Como su mejor amigo aunque le doliera lo alentaría a que la buscara, si en verdad la amaba era lo correcto.
Decidido ingreso al taller, asustando al genio, pero Steve no lo dejo hablar.
-Deberías decirle.
-¿Qué?
-No entiendo porque terminaron su compromiso, es decir, tú la amas. No deberías rendirte tan fácilmente.
Tony miro al rubio, siempre supo que esa conversación llegaría, es decir, solo les revelo que ellos en acuerdo mutuo terminaron su compromiso, y que Anya por temas personales se fue de viaje. No les podía decir que su prima, se había ido después de enterarse que su abuelo, se rindió ante la insistencia de casarla con Hammer. ¿Enserio? ¿Por qué rayos pensó en Justin Hammer como alguien digno de su prima? Es decir incluso hubiera preferido que la comprometiera con alguno de sus compañeros vengadores, incluso hubiera estado de acuerdo con Coulson. Pero no, su abuelo creyó que Hammer seria alguien digno de estar en la familia.
No pudo evitar soltar un bufido al recordar el discurso de su abuelo, y se preguntó cómo rayos logro su padre hacer que el abuelo permitiría el matrimonio con su madre. Era algo que jamás sabría.
-Steve.- salió de sus pensamientos, al percatarse que el rubio lo seguía mirando fijamente. – Prométeme que me escucharas hasta el final, sin objeciones.
El soldado un poco confundido, acepto a la petición de Tony.
-Como sabes hace un año Pepper y yo nos fuimos de viaje. Lo hizo como forma de animarme, pues había decidido rendirme, es decir tú ya me habías rechazado, y yo insistía. Pero en esa ocasión decidí que no lo haría más, por fin comprendí.
Steve asintió, aún recuerda que los primeros meses no fueron lo mejor para él, siempre añorando la compañía del castaño, y también se maldecía por todo el daño causado.
-Entonces ella me llevo a dirección a Italia, a visitar a mi familia.- Tony sonrió divertido ante la expresión del soldado. – Si, Steve. Tengo familia por parte de mi madre, y aunque no lo creas es muy influyente, el punto aquí, es que cuando llegue digamos que había una pequeña rencilla familiar.
-¿De qué clase?
-Digamos que la familia de mi madre es demasiado tradicional, en el aspecto de que los matrimonios siempre son arreglados.
Aquello sorprendió a Steve, incluso en su época ese tipo de arreglos ya casi no se hacían.
-Mi abuelo quería que mi prima desposara a un tipo, que en mi opinión no valía la pena, el punto es que para salvarla, anunciamos nuestro compromiso.
-¡¿Qué?!- Steve estaba al borde del pánico. – Entonces Anya es tu...
-Sí, mi prima. Y si, ese tipo de arreglos aun funciona en nuestra familia. Nuestro abuelo dudo un poco después de todo, era claro que ella no aceptaba al prometido que le habían escogido, los próximos meses nos enfocamos en como terminar con ese compromiso. Por lo que decidí que para hacerlo más real les diríamos a ustedes que Anya era mi prometida.
-¿Tu? ¿Nos usaste?
-Perdóname, si estuvo mal engañarlos, pero era mi prima. No dejaría que estuviera atada a alguien que no amaba. Además aunque no lo creas, si bien la boda esta cancelada, nuestro compromiso no.
-¿Qué significa eso?
-Que solo lo aplazamos. Solo hasta que uno de los dos encuentre a alguien más, nuestro compromiso se romperá, y ella realmente podrá ser libre.
-¿Entonces ya no sientes nada por mí?
Tony habría esperado cualquier pregunta, pero honestamente esa era la única pregunta que no se esperó.
-.........
-¿Por favor respóndeme?
-¿Por qué?
-Quiero saber que lo que hare es correcto.-se fue acercando al castaño, al punto de invadir su espacio personal. – Aunque honestamente, no creo poder detenerme.
Tony no respondió, tan solo vio como el rubio con su brazo izquierdo lo tomaba de la cintura y con su mano derecha sujetaba su rostro, y darle un beso. Stark estaba confundido pero aun así, se permitió corresponder el beso.
Terminado el beso, Steve tan solo sonrió pero no soltó a Tony.
-Supongo que a tu abuelo no le molestara que tú y yo nos casemos...
-¿Qué?
-Tú quieres que Anya sea libre, y yo comprendí que no quiero separarme más de ti.
-¿Propones casarnos?
-Por supuesto, aunque no es la mejor proposición, te prometo hacerlo más formal frente a los demás.
-Pero... yo no acepte...
-Descuida, ya buscare la forma de convencerte.
En verdad las segundas oportunidades muy pocas veces se obtenían, y Steve estaba dispuesto a no desperdiciarla, no fue hasta que perdió a Tony que entendió lo importante que era para él, esta vez, no renunciaría, pelearía porque él amaba a Anthony como este lo amaba a él.
