Sin esperarlo llegaste cambiando nuestro mundo. Mostrándonos que la felicidad esta en tus sonrisas, en tus miradas. Se nos fue dado el regalo más precioso y dichoso en este mundo. La oportunidad de conocerte y ser quienes te amemos y protegerte. Tu mi pequeña y amada luz.
<Mundo AA>
Desde la llegada del infante, la felicidad se respiraba en el complejo. Todos estaban encantados con él bebé, incluso algunos se peleaban por pasar tiempo con el pequeño angelito. Pero aun así se preocupaban por la seguridad del niño por lo que normalmente dos vengadores se quedaban para cuidarlo.
La rutina se instaló rápidamente en el lugar. Clint y Thor eran los que más jugaban con el niño, Natasha y Bruce lo consentían a su manera pero también vigilaban su bienestar, Sam junto a Tony consentían demasiado al pequeño, mientras que Steve trataba de ser el mediador, siendo que en ocasiones todos querían pasar tiempo con el nene.
El día a día con el pequeño integrante de la familia (al cual llamaron Nathan en honor a su madrina) no era para nada aburrido, menos cuando quienes lo conocían caían ante su encanto (ejemplo claro eran Pepper, Rhodes, María Hill, Coulson) pero nadie estaba preparado para lo que verían.
-Vaya así que es el.
Los vengadores estaban en la cocina preparando el almuerzo, mejor dicho Bruce y Steve mientras que los demás ayudaban, cuando la repentina aparición de Fury los tomo por sorpresa. El director de SHIELD se acercó a pasos lentos al bebé, quien estaba en una sillita alta, mirando a todos con curiosidad pero su mirada se enfocó en el recién llegado.
Fury, tomo al bebé y lo levanto. Ambos compartieron un par de miradas, hasta que el pequeño soltó un grito de felicidad, haciendo que el de tez oscura sonriera, ante la inocencia que demostraba el infante.
-Parece que alguien más ha caído ante los encantos de Nathan.- susurro Sam a su compañero Bruce.
-Puede ser el encanto Stark.- susurro Bruce.
-O el encanto Rogers.- Se metió Clint en la conversación.
-Yo creo que es el encanto Rogers-Stark. Saco lo mejor de cada uno.- menciono la espía con una sonrisa.
Steve y Tony solo se tomaron de la mano, compartieron una mirada la cual transmitían todos sus sentimientos, ambos pensaban lo mismo. Tenían la familia que querían y a pesar de lo complicado que podría ser el futuro todo estaría bien.
<Mundo UCM>
-¿Quiénes son los bebés más lindos de este mundo?
Unas suaves risas resonaron en la habitación. Cierto soldado miraba desde una distancia prudente aquella escena que le embargaba de ternura. Ahí frente a él, estaban las personas que más amaba y atesoraba en este mundo.
Ciertamente fue duro obtener el perdón del castaño, y a pesar de que su relación marchaba mejor, el había jurado compensar a su amado por el resto de su vida. No por nada soporto la paliza que máquina de guerra y Spiderman le dieron.
Todo valía la pena mientras que estuviera con ellos.
-¿Qué haces ahí parado? Necesito que me ayudes con Sarah y Johnny.- miro a su esposo quien tan solo los veía embelesado.
Steve tan solo se acercó y beso la frente del genio. – Perdona tan solo pensaba lo feliz que estoy de estar aquí contigo.- expreso con enorme felicidad.
-También estoy feliz pero no olvides que no habrá otra oportunidad.
-Lo tengo bien claro.
-Por cierto hable con T'challa al parecer la desaparición de Iron Man, provoco que muchos países reconsideren los tratados de Sokovia.