Lo miraba dormir de manera tan tranquila que no pudo reprimir una sonrisa, a pesar de que apenas eran las 5 de la tarde sabía que el castaño debía estar agotado, y no era para menos "las actividades" que habían realizado realmente lo habían dejado exhausto.
Detallaba cada parte del cuerpo de aquel hombre que representaba su todo. Acaricio sus cabellos, haciendo que este suspirara en satisfacción por aquel gesto.
Se habían ido a un lugar tranquilo, su hogar se encontraba en una zona alejada del pueblo a donde habían decidido vivir, su casa no era fácil de localizar, la gente del pueblo los conocían y no les afectaba su llegada aunque en un principio se notaron renuentes pero después de que él y Tony ayudaran en algunas cosas, fue suficiente para que todos los pobladores les aceptaran y no cuestionaran su provenir. El ir y venir les tomaba al menos 2 horas, además de que Steve había creado rutas para llegar a la casa.
Durante los primeros días, Steve se dedicó a explicarle a Tony lo básico, pero su sorpresa fue mucha al darse cuenta lo listo y lo rápido en lo que entendía las cosas. Por lo que no fue difícil que se adaptara, también Tony entendió que su existencia no era del todo "normal" pero jamás pregunto sobre ello, cosa que Steve internamente agradecía.
El convivir con Tony era toda una experiencia, a veces le causaba risa sus discusiones que empezaban con simples cosas, o incluso por el programa que desearían ver. También en ese tiempo noto que a pesar de falta de recuerdos, su castaño no era alguien dependiente ni temeroso del mundo, era autosuficiente con miles de ideas y con la innata habilidad de crear o modificar aparatos (acción que causo la aceptación de la gente en el pueblo), así también como la implementación de seguridad en su hogar incluso había creado una I.A de nombre Karen. Adoraba sus gestos, como cuando quería comer una dona o beber más de una taza de café.
Había momentos donde Rogers se preguntaba que hubiera sido realmente de sus vidas si aquellos vengadores no hubieran deseado algo tan estúpido y sin querer regresaban a su mente los recuerdos de una época donde estaba solo y vacío. Pero en esos meses que habían estado juntos, Steve supo que no permitirá a volver a estar sin ese hombre.
Una alarma sonó tenuemente, así que de manera lenta y silenciosa se levantó de la cama, busco su ropa y se preparó para recibir a las visitas.
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Habían pasado meses desde la invasión de Hydra y de Loki, el gobierno estaba en pánico debido a aquella organización. Fury estaba furioso debido a la traición del capitán Rogers así como su alianza con dos de sus temibles enemigos y por si fuera poco el dios del engaño se había llevado aquello que habían custodiado con tanto ahínco.
Veía a los vengadores quienes se mostraban deprimidos siempre murmurando palabras de disculpa hacia Rogers, incluso había escuchado mencionar el apellido Stark. Cosa que le causaba curiosidad pero ese no era el momento.
Por ahora era mejor dedicarse a rastrear a Loki, aprovechando que Hydra había detenido todo ataque cosa que no le causaba una agradable sensación, era mejor prepararse algo le decía que lo que se avecinaba no sería bueno para los vengadores ni para el mundo.
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Había acabado con el ultimo, desde que había escogido ese lugar estaba claro que vendrían por ellos, por eso decidió quedarse convirtiendo aquel hogar en una fortaleza con miles de trampas.
-¿Saludaste a las visitas?
Sonrió al ver a su castaño salir de la casa el cual solo llevaba puesto boxers y una de sus playeras que le quedaba algo enorme.